Amigo lector, hace un año que le vengo diciendo que, lamentablemente, estos ñatos que nos hicieron ganar una década, ya se fueron.
Nunca tan oportuno el bolero que dice: “El último acto de nuestra comedia, tiene dos estrellas y un solo final”, escrito e inmortalizado por el genial Chico Novarro, inspirado en Macri, Scioli y Ella (ojo, no confundir al gran Novarro con el facho de barba candado de C5N).
Está clarísimo. Un triunfo del Compañero Mauri dejaría a la Presidenta y sus amigos en las garras de Lilita y Sanz que han prometido un segundo Nunca Más. También una remontada heroica del Compañero Lancha, los destrozaría para siempre. No meas en la cabeza a un tipo durante años de esa manera y te la llevás gratis.
En cualquier caso, es jaque mate. “De la mano de Aníbal se van a la B, para nunca más volver”.
Reconozco que la segunda parte del cantito, la del “nunca más volver”, dependerá de cuan inútiles sean los dos tipos que se disputan la Presidencia.
Y por supuesto, el Gobierno todavía va a joder un ratito más tirando zarpazos como todo gato acorralado. Nada que una buena batería de Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) no pueda desactivar, al día siguiente de asumir, el candidato que gane. Punto y a otra cosa.
Por eso, amigo lector, también le vengo insistiendo desde que empezó el año, que lo más importante era estudiar el prontuario de quienes vienen a ocupar la Casa Rosada.
Aprovechemos que el kirchnerismo ha salido a alertarnos de todo lo malo que nos podría pasar si gana Macri. Por suerte, todo lo malo que nos puede pasar si gana Scioli, ya lo sabemos.
La primera ofensiva estuvo a cargo de la Presidenta, el jueves pasado, durante el recital que dio en la Casa Rosada. No fue por Cadena Nacional. Una pena. Justo una vez que estábamos todos esperando verle la trucha por Cadena, se le dio por respetar la ley y sólo se apropió de los medios públicos por apenas tres horitas.
Esta campaña contra Macri fue lanzada tanto desde el oficialismo kirchnerista como desde la oposición sciolista. Inclusive los sectores más radicalizados del antisciolismo, encabezados por los intelectuales de Carta Abierta, también han alertado del horror que se avecina.
¿Qué cosas podrían ocurrir si ganara Macri y retornaran los ‘90?
- Que vuelva el diputado menemista Daniel Scioli.
- Que aquella extraña pareja que gobernaba Santa Cruz y se hacía pasar por los Kirchner, vuelvan a pedir la privatización de YPF, a cobrar las regalías y encanutarlas en Suiza “para nunca, nunca más volver”.
- Que aquella extraña pareja que gobernaba Santa Cruz e, insisto, se hacía pasar por los Kirchner, no vuelvan a decir ni mu sobre las privatizaciones del menemismo y se hagan los boludos sobre los indultos a los genocidas.
- Que Macri indulte a Massera, Videla, Suárez Mason y Arquímedes Puccio.
- Que Diego Gvirtz vuelva a hacer programas en Canal 13 apoyando al campo y a la Sociedad Rural. En realidad, eso no pasó en los ‘90 sino en el año 2008, pero si por casualidad Macri le llegara a poner la tarasca no tendría ningún problema en hacerlo.
- Que Macri gobierne mediante DNU como Menem que firmó 545. Si Macri ganara, al toque de asumir firmaría 50 DNU y echaría a la mierda a los principales falsoprogresistas y militantes metidos en el Estado. De Gils Carbó para abajo, todos. Qué miedo. Buuuuu.
- En caso de ganar Macri, Mónica López se pasaría al PRO.
- Entre otras cosas terribles más, si Macri ganara podría demoler otra vez los palcos de Boca, poner de moda a Ricky Maravilla y lo peor de todo: nombrar ministro a… Aníbal Fernández… Buuuuu!!!
Otra de las estrategias del gobierno, también apoyada por la oposición sciolista, es presentar a Cambiemos como una nueva versión de la Alianza. O sea que un triunfo de Macri sería el retorno a esos años. Veamos las consecuencias de semejante catástrofe.
- Volverían a ocupar cargos en el Gobierno, como lo hicieron durante la Alianza, los siguientes enemigos del pueblo: Nilda Garré, que fue la secretaria de Asuntos Políticos del Ministerio del Interior con De La Rúa; Diana Conti, que fue subsecretaria de DDHH; Juan Manuel Abal Medina, que fue director del Instituto de la Administración Pública; Martín Sabbatella, que ganó la Intendencia de Morón con la Alianza y luego se fue al ARI con… Lilita!!! También fueron parte de la Alianza: Aníbal Ibarra, Débora Giorgi, Alicia Castro y hasta el mismísmo Luis D’Elía (concejal en La Matanza por la Alianza).
- Otra de las temibles consecuencias sería que la Dra. Carrió volviera a abandonar la Alianza Cambiemos y formara un nuevo partido propio, como hizo con el ARI. Luego perseguiría corruptos y lavadores de dinero atentando contra los intereses del proyecto nacional y popular, especialmente los intereses del rubro hotelero.
- Si Carrió repitiera la historia armando un nuevo ARI, volvería a sumarse a sus filas, como hizo en su momento, el famoso militante revolucionario Héctor Timerman. De ese modo, la carrera política del canciller podría revivir. En realidad, retiro lo dicho: en su caso no hay retorno posible.
- Lo peor de la vuelta a un gobierno de la Alianza es que después vienen 12 años de kirchnerismo.
La lista de catástrofes que podrían desatarse si gana Macri es interminable. La derecha viene a embestir contra Boudou, Alperovich, Insfrán y tantos combatientes populares más. Por suerte, hace algún tiempo, la Presidenta nos iluminó cuando dijo: “A mi izquierda sólo está la pared”.
Y si a su izquierda sólo está la pared, eso quiere decir que todo el resto del Universo está a su derecha. Todo. Empezando obviamente por Macri y siguiendo por Stolbizer, Del Caño, Rodríguez Saá, Massa, Alfonsín, Perón, Tabaré Vazquez, García Márquez, Grupo Márquez, Frávega, Sting, John Lennon, John Travolta, Olivia Newton-John, Tom Jones, Elton Jones, Mascherano, Obama, Batman, Asterix, Mitterrand, Simone de Bouvoir, Ives Montand, Marcelo Mastroianni, Fellini, Francis Ford Coppola, Guillote Cóppola, Woody Allen, Zubin Metha, Gramsci, Lenin, Trotzky, Mao, Madonna, Julio Sosa, los alfajores Havanna, los Cabsha, los cubanitos de dulce de leche, Sábat, Sábato, el Shabat, Schumacher, Reutemann, y sobre todo lo que más la desespera: Daniel Osvaldo Scioli.
Sin embargo y pese a todo, allá irán a votar al Compañero Lancha. En fila india, con pasos cortitos y el culito bien apretado.
No sea cosa que gane Macri, el cuco. Buuuu.