El Centro de Atención Integral de la avenida Buchardo, en la ciudad de Posadas, depende del Ministerio de Desarrollo Social de la provincia. Las denuncias apuntan a la Subsecretaria de la Mujer y la Juventud.
A través de un proyecto de comunicación la diputada Anita Minder solicitó informes por los hechos acontecidos en las instalaciones del Centro de Atención Integral –CAI– de Avenida Buchardo, que depende del Ministerio de Desarrollo Social de la provincia, después de las denuncias públicas sobre su infraestructura y las condiciones laborales que apuntan a la Subsecretaria de la Mujer y la Juventud, Giselle Dobidenko.
Del proyecto se desprende que, según trascendidos periodísticos, hay denuncias públicas desde hace mucho tiempo. El caso de una mujer que vive con 3 niños en dicha residencia, sin siquiera recibir asistencia alimentaria, es uno de ellos. “La mujer fue instalada en el CAI hace 3 meses y desde entonces no recibe ningún tipo de asistencia ni se realiza su seguimiento; y tanto ella como sus pequeños hijos se alimentan gracias a la caridad de una empleada del lugar, Manuela López.”
El proyecto también expone que “La señora López prestó servicio en la residencia y al notar el abandono total del lugar decidió hacer un pedido para mejorar las condiciones del CAI; al no recibir una respuesta de la Subsecretaria de la Mujer y la Juventud, Giselle Dobidenko, acudió a la Ministra de Desarrollo Social Benilda Dammer; luego de hacer llegar el reclamo por las condiciones del centro la respuesta que recibió fue el despido sin causa.”
“Andrea Torres, una de las cuidadoras denunció que hubo abandono hacia las familias que estuvieron en el CAI, con situaciones extremas que iban desde niños que enfermaban y la Subsecretaria no se hacía presente ni enviaba a un profesional médico a revisarlos, hasta el hecho de quedarse sin garrafa de gas y no poder cocinar por dos días y, por ende, no comer” expresó la diputada radical.
Minder comentó también que “según Torres, la Subsecretaría le estaría adeudando, unos 3 meses de sueldo. También ex empleados de la subsecretaria Giselle Dobidenko relatan maltrato y violencia verbal por parte de la misma hacia empleados que también han sido despedidos sin siquiera recibir el pago atrasado por los meses trabajado.”
La legisladora aseguró que no eran las únicas denuncias, y es por eso que ha solicitado informes sobre la infraestructura del CAI, dependiente del Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia y las mejoras edilicias que posibilitaron su habilitación, con posterioridad a la clausura que sufriera en el año 2016 por parte de la Defensoría de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes. También la cantidad de personas que han sido alojadas desde la rehabilitación, y el Personal afectado a la atención y asistencia del CAI, sus responsabilidades y funciones. Por último pide saber los motivos por los que fuera despedida la cuidadora del lugar, Manuela López.
El proyecto también detalla la experiencia de una madre que estuvo alojada seis meses. “Hubo maltrato psicológico y retaceo de alimentos desde la llegada de la funcionaria (Giselle Dobidenko)” dijo Griselda Nuñez, madre alojada en un CAI de la Subsecretaría de la Mujer en Posadas, caso similar al de Avenida Buchardo.
La Vicepresidente Segunda de la Cámara de Representantes, Anita Minder, afirma que “el lugar está planteado para recibir a mujeres víctimas de Violencia de Género, y se debe responder con una política pública implementada con seriedad porque están pasando por una situación vulnerable. Las denuncias por falta de asistencia, precariedad y malas condiciones de vida, pueden encuadrarse en una situación de abandono de persona, máxime aun teniendo en cuenta que quienes acuden son personas en circunstancias de extrema fragilidad emocional.”
Por último, la legisladora del bloque de la UCR, señala que “resulta lamentable que las personas afectadas a la atención y asistencia del lugar, tengan situaciones laborales tan precarias, lo que pone en evidencia la indiferencia y el escaso interés sobre el particular.”