“No vamos a abandonar al interior”, aseguró Kulfas durante la videoconferencia con el Comité Ejecutivo de la UIA. En la reunión virtual se encontraba la cúpula de la entidad fabril, con su presidente, Miguel Acevedo, y los directivos Daniel Funes de Rioja, Cristiano Rattazzi y Luis Betnaza. El Gobierno buscará seguir asistiendo a las empresas a través de líneas de crédito subsidiadas. El financiamiento del 24 por ciento lanzado en marzo finaliza el 30 de junio. Los nuevos créditos podrán usarse para el aguinaldo, sueldos, capital de trabajo o cheques.
“De esta manera, la definición de los aguinaldos va a quedar en manos de negociaciones sectoriales con los sindicatos. La idea es cuotificar los pagos, como hizo el Estado”, afirmó a PáginaI12 José Urtubey, CEO de Celulosa Argentina y vocal de UIA. Un sector de la CGT rechaza cualquier tipo de segmentación. “Pero la realidad se va a terminar imponiendo”, agregó Urtubey. Por este motivo es que desde la UIA le solicitaban al Gobierno un decreto que estableciera el pago en cuotas, similar al de los estatales. “De la misma manera que sacaron por decreto un aumento de 4000 pesos para el sector privado, queríamos que sacaran uno similar al del aguinaldo estatal, para que hubiera un instrumento legal que sea universal, y evitar negociaciones sectoriales. Estamos intentando sobrevivir, no queremos pelearnos con los sindicatos”, dijo a este diario Pedro Reyna, empresario del sector maderero y vocal de UIA.
Descartado el ATP para los aguinaldos y el decreto, los empresarios irán en otro camino: intentarán repetir el acuerdo marco entre la UIA, la CGT y el Gobierno sobre suspensiones y rebajas salariales, pero para el SAC. Kulfas aseguró que en ese caso tienen que conversarlo con Claudio Moroni, ministro de Trabajo. Funes de Rioja es quien trabaja en el acercamiento con la central obrera.