Escribe un libro donde mezclaría su paso por la gestión, su trabajo como armador y su análisis político. Su entorno lo impulsa para la boleta del año próximo.
Marcos Peña cumple la cuarentena junto a su familia. Tras meses de silencio, regresó despacio al tablero político del PRO y alienta a su equipo a permanecer en el partido que supo liderar desde la Casa Rosada y que hoy, muy a su pesar aunque admite que no había otra opción, conduce Patricia Bullrich. Después de cuatro años de sobreexposición, el exjefe de Gabinete disfruta del perfil bajo y, luego de mucho tiempo de introspección, empezó a escribir sus memorias. Un libro en el que mezclará el repaso de su vida política y análisis de los triunfos y derrotas electorales junto a Mauricio Macri.
Politólogo, Peña piensa en una publicación que alterne entre las anécdotas y la ciencia política sobre la historia del PRO, sus primeros pasos en la política, la gestión en la Jefatura de Gobierno porteña y la llegada a la Presidencia, una historia a desarrollar en base a una serie de disparadores. El principal, que resume su rol de cerebro en la construcción del relato político del PRO, es “¿Cómo Cambiemos llegó al poder y por qué?”.
Según pudo saber Letra P, en el capítulo posterior busca responder otro interrogante: “¿Por qué perdimos?”. El libro se entrecruzará entre un ensayo teórico sobre la experiencia Cambiemos y una especie de relato histórico de su experiencia política, centralizada en el PRO y su acompañamiento a Macri.
Peña eligió mantenerse a un costado desde la salida del Gobierno. En rigor, una situación previa forzó su repliegue: luego de las PASO de 2019, tras la dura derrota de Macri ante Alberto Fernández, tuvo un duro cruce con María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta por el manejo de la campaña electoral. El enfrentamiento derivó en una pseudo intervención que, por la vorágine del proselitismo, quedó en la nada. Sin embargo, se notó un corrimiento de Peña y la campaña para la reelección entró en un descontrol evidenciado por la radicalización de su discurso. Un candidato sin mordaza y totalmente alejado de la biblia proselitista que el exjefe de Gabinete le inculcó a Macri durante una década.
No obstante, ese episodio ya es historia y Peña hoy vuelve a estar cerca de Macri. De hecho, como contó Letra P, sus principales colaboradores orbitan al expresidente y pululan por el PRO de Bullrich, que hace lo imposible por dejarlos fuera de toda mesa de decisión. El regreso de Peña podría desencadenar en un compromiso mayor y una candidatura legislativa.
“¿Por qué no?”, se entusiasma un peñista paladar negro. Peña no da señales y se limita a recomponer vínculos con exfuncionarios del gabinete con los que no hablaba hace meses. Un mensaje o una llamada para hacer balance y alguna que otra autocrítica de su rol como pararrayos de Macri y ordenador de la política y la economía de Cambiemos. Con otros la relación sigue intacta, como con Nicolás Dujovne, con quien construyó una amistad y a quien lo une un proyecto común en el ámbito privado.
Las chances de ver a Peña en una boleta son bajas pero su tropa no se desanima, aunque la definición del armado electoral es un enigma. Las listas para las elecciones de medio término son, a su vez, una disputa por el liderazgo opositor en Juntos por el Cambio, pero particularmente en el PRO.
Por eso, en el PRO ya bautizaron a las listas de 2021 como la lucha de “los colosos”, debido a que las figuras gravitantes del macrismo buscarán refugio en el Congreso el próximo año. Como contó este medio, el propio Macri suma avales para liderar esa nómina.
Por Gonzalo Palese – Letra P