El doble juego de una de las entidades farmacéuticas y las sorpresas de una iniciativa que está a punto de transformarse en ley. El lobby permanente.
El maridaje entre pandemia, nuevas tecnologías y salud generó cambios en las relaciones entre consumidores y el mercado comercial del que no es ajeno la industria farmacéutica. En este marco, el proyecto de ley de receta electrónica que cuenta con media sanción viene con un caballo de Troya: la venta de medicamentos en plataformas comerciales. Una historia de potentes lobby a dos bandas de parte de integrantes de la Confederación Farmacéutica Argentina, que no puso reparos en el ámbito nacional pero quieren tabicar su implementación en la provincia de Buenos Aires.
En mayo pasado y con amplio respaldo multipartidario, la Cámara de Diputados aprobó en el marco de una sesión virtual el proyecto de ley que habilita la prescripción de medicamentos por receta electrónica como alternativa a la prescripción de puño y letra, así como la regulación de la llamada “teleasistencia” de salud a través de plataformas digitales. El proyecto pasó al Senado de la Nación donde, según el poroteo previo, están los votos para que se apruebe la norma.
Esta iniciativa permite comercializar medicamentos de venta libre en plataformas digitales, situación que es rechazada por gran parte de las entidades farmacéuticas por varios motivos. El principal es el golpe económico para las farmacias de proximidad en todo el país y el peligro sanitario de la falta de trazabilidad, un posible aumento de la automedicación, la falta de control y la posibilidad de falsificaciones. Además, se estima que de avanzar esta idea se ponen en peligro miles de puestos de trabajo del sector farmacéutico, según establecieron desde la industria.
En un comunicado oficial, los propietarios de comercios nucleados en la Asociación de Propietarios de Farmacias de la República Argentina (ASOFAR), Cámara Farmacéutica (CAF), Cámara de Farmacias Bonaerense (CAFABO) y la Cámara de Farmacias de zona Sur del Conurbano Bonaerense (CAFASUR), quienes a su vez forman la Mesa Coordinadora de Farmacias de AMBA, advirtieron que, “de prosperar en el Senado el proyecto de Ley de Receta Digital, podrían correr peligro alrededor de 600.000 puestos de trabajo y la continuidad de 12.000 farmacias”.
“La venta de medicamentos debe tener un control profesional y riguroso. No puede venderse en una plataforma online, cono si se tratase de un mueble, un electrodoméstico o un juguete”, señalaron las entidades.
Sin embargo, llamó la atención la conducta adoptada por la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA), cuya titular es la bonaerense María Isabel Reinoso, pero representa a farmacéuticos de todo el país. Ese sector rompió el acuerdo y comenzó con su poder de presión en la provincia de Buenos Aires. El trámite habitual de cualquier ley nacional es que las provincias, mediante sus legislaturas, adhieran a las normas. Lo pueden hacer sin modificaciones o con cambios de acuerdo a sus realidades, pero nunca al espíritu contrario de la norma.
ESCENARIO BONAERENSE. La COFA (que apoya la ley a nivel nacional), en provincia de Buenos Aires mediante el senador Gustavo Traverso (Frente de Todos) ya trabaja en la adhesión a la norma pero “pide cambios y que la provincia adhiera pero con modificaciones, para que no se aplique la venta de medicamentos on line”, expresaron voceros del sector farmacéutico.
En el borrador del proyecto que se gestiona en la cámara alta provincial se prohíbe la venta de cualquier medicamento por fuera de las farmacias bonaerenses. El proyecto de ley nacional lo habilita, pero en el anteproyecto bonaerense, en el artículo 2 se establece taxativamente que “Los medicamentos prescriptos en recetas en formato electrónico serán dispensados en farmacias habilitadas y en establecimientos sanitarios autorizados para la dispensa de medicamentos, conforme a lo previsto en la normativa provincial vigente”.
Fuentes de la industria farmacéuticas consultadas por Letra P se mostraron en alerta por este “doble juego” de la COFA que encabeza Reinoso. “En el ámbito nacional no se opone abiertamente, pero en provincia de Buenos Aires quiere impedir este sistema”, señalaron.
Según fuentes del sector, en el país hay más de 12 mil farmacias que dan trabajo en forma directa e indirecta a unos 600 mil trabajadores y trabajadoras.
Los Dip. de la comisión de Acción Social y Salud Pública dieron dictamen positivo al proyecto de Ley.
El encuentro contó con la participación de la Farm. @IsabelIreinoso , presidenta de la @COFAorgar , entidad que participó de la elaboración del proyecto.https://t.co/WgQWXVjFpj— COFA (@COFAorgar) May 19, 2020
Fuente: Letra P