Con 2.227.514 infectados, Brasil ya tiene más del 1% de su población total afectada por el COVID-19.
Un informe del Imperial College de Londres determinó que el ratio de contagios se mantiene alto. El R=1,01 indica que el virus sigue activo y su circulación provoca cada semana más casos que la anterior. El dato positivo es que si bien se mantiene por encima de 1 durante 13 semanas consecutivas, en los últimos días bajó del 1,03.
Pero que el récord de casos siga en alza no da tregua a las autoridades. La anterior marca más alta había sido el 19 de junio, con 54.771 infectados confirmados.
Esta multiplicación de contagios llega justo días después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) diera un mensaje optimista para Brasil. El viernes pasado ese organismo afirmó que la pandemia había alcanzado una “meseta” en ese país, instando a aprovechar la oportunidad para controlar los contagios.
Pero los expertos estiman que esa cifra está muy infravalorada debido a la falta de test en una nación de 212 millones de habitantes.
Las curvas están progresando bruscamente en las áreas del sur y el centro-oeste. Mientras que, afortunadamente, la situación tiende a estabilizarse en estados como Sao Paulo o Río de Janeiro, que fueron el epicentro de la enfermedad.
Calculada por muertos por millón de habitantes, la media de Brasil sigue siendo, sin embargo, menos dramática que en otros países.
El gigante latinoamericano registra 388 por cada millón de habitantes, frente a los 429 de Estados Unidos, los 608 de España o los 670 del Reino Unido. Estos dos últimos, en contrapartida, consiguieron reducir hace semanas la curva de muertos y contagios, cosa que Brasil aún no logró.
En tanto, Jair Bolsonaro, el presidente brasileño, continúa en aislamiento tras recibir un tercer test con resultado positivo sobre el Covid-19.