Zhan Yiming, el “Mark Zuckerberg chino”, hace temblar a Donald Trump y a los desarrolladores más importantes de Silicon Valley. Es el dueño de Byte Dance, la casa matriz de TikTok.
El hombre detrás del éxito
Hijo de un funcionario y de una enfermera, Zhang Yiming nació en China en 1983. Se matriculó en Microelectrónica en la Universidad de Nankin, poco después se cambió a Informática y se especializó en Ingeniería de Software. Se recibió en 2005 y ahora lidera el podio de todos los rankings como CEO y empresario. Fue nombrado una de las 100 personas más influyentes del mundo en 2019 por la revista Time. El origen de su nombre está basado en el viejo proverbio: “Sorprende a todos desde el primer intento”. Pero dicen que la vida traiciona todas las expectativas. Y ese fue el caso de Zhang quien no abrazó el éxito en el primer round sino después de varias peleas. Pasó por distintos trabajos, el primero Tukun, una startup de viajes donde asegura que aprendió a vender muy bien. También pasó por Microsoft, y en 2012 creó la empresa que lo catapultó a la fama: Byte Dance. Hoy la compañía es un gigante tecnológico con un valor de entre 90 mil y 100 mil millones de dólares. El primer producto fue una aplicación de noticias llamada Toutiao. Es una plataforma de recomendación de noticias que usa inteligencia artificial para analizar a cada usuario, qué mira y qué le gusta leer y te aparece contenido personalizado. Le fue tan bien que se convirtió en una de las aplicaciones más populares de China.
Nace TikTok
En el país asiático los servicios de streaming son muy populares y desde hace una década existe una famosa startup llamada YYINC que se dedica al entretenimiento en salas virtuales con streaming y música en vivo. Yiming usó ese concepto y, con la premisa que el futuro estaba en las pantallas, lanzó la aplicación Duoyin: una plataforma de videos de 15 segundos para bailar y cantar. La versión china de lo que hoy conocemos como TikTok y que aún sigue teniendo ese nombre en el gigante asiático. Fue un boom con 400 millones de usuarios. Pero el plan era más ambicioso. Zhang quería copar el mercado global. Así fue que compró Musca.ly, una red social de baile y canto en Estados Unidos que ya tenía 200 millones de usuarios. En noviembre de 2017 la adquirió por mil millones de dólares. La misma cifra con la que Zuckerberg compró Instagram. Vale la comparación porque desde que los empresarios adquieren las respectivas redes sociales ambas alcanzan al poco tiempo un éxito rotundo. Yiming unió Musica.ly con herramientas de Duoyin y lanza TikTok en Occidente.
Para 2019 la aplicación de videos se convirtió en la más descargada del mundo. La gente la usa en promedio 52 minutos por día. Facturó 5.640 millones de dólares en el trimestre de enero a marzo de este año, según Reuters. De repente la plataforma empezó a ganar alcance en todas las generaciones. Los adultos se suben a la ola tiktokera. Como toda historia de éxito no tiene una sola explicación. Pero podemos arribar a ciertas conclusiones. Durante los primeros años invirtieron cifras exorbitantes en publicidad. Si bien no brindan números concretos los anuncios para descargar la aplicación china inundaron Facebook, Youtube, Snapchat, entre otras. Pero claro que tiene su fórmula secreta: el algoritmo de alimentación. Los miles de ingenieros de software que trabajan para que el nivel de recomendación sea tan preciso que conozca más de las personas que ellos mismos. Muchos dicen que “cuando miras a TikTok, TikTok te mira”. Aprende cada segundo que las personas están dentro en la aplicación.
Lluvia de denuncias
Pero no todo lo que brilla es oro. Tiktok estuvo involucrado en variados escándalos. Pagó una multa de u$s5.7 millones a la Comisión Federal de Comercio por recopilar datos de menores de 13 años sin el consentimiento de los padres. También fue cuestionada por ocultar videos de las marchas en Hong Kong, censurar movilizaciones por el asesinato de George Floyd y sobre el origen del Covid-19 en Wuhan. “Tik Tok recopila mucha información del usuario (dirección IP, geolocalización, device fingerprint, contactos, edad y número de teléfono por lo menos). Sin embargo, esto es similar a otras redes sociales como Facebook. No veo que haya algo especialmente alarmante o diferente, más allá de poder debatir si nos parece bien que una aplicación tenga esa información de nosotros”, destaca Juan Marino especialista en Ciberseguridad.
Hace una semana Zhang envió una carta a sus empleados sobre la posible venta forzosa de TikTok en donde alertó a los empleados que “se preparen para más dificultades en el futuro”. Yiming forma parte de una nueva generación de millonarios chinos en busca del mercado internacional. Según el Banco Suizo en China nacen dos multimillonarios a la semana. Este año por primera vez el país asiático supera a EEUU en las empresas mejor valuadas según el Fortune 500. En este escenario de enfrentamiento entre potencias las empresas tecnológicas aparecen para sumar más capítulos a esta trama.