Asesa informó que este proyecto permitirá exportar desde la Argentina recurso energéticos excedentes de la demanda local, ingresar divisas, agregar valor y mayor competitividad al aplanar la curva de demanda de gas.
Estas exportaciones, explicó serán “la clave para asegurar energía competitiva a los argentinos, trabajo, valor agregado y desarrollo sustentable”.
“El nuevo paradigma nos impulsa a adaptarnos y crecer, nuestro país tiene buena energía para compartir con el mundo. Hoy el desafío es sumar demanda y mercados dispuestos a comprar excedentes energéticos argentinos en condiciones seguras y eficientes”, indicó.
“Apostamos a saltar nuestras fronteras y desarrollar mercados interesados en soluciones y productos energéticos argentinos que sean confiables y económicamente atractivos”, agregó el directivo al anunciar la operación.
La región de Rio Grande Do Sul (cuya capital es Porto Alegre), debido a la baja hidraulicidad, se ve afectada durante los meses cálidos, período en que Argentina tiene excedentes de gas natural en verano, por lo que puede ofrecer una solución competitiva y segura que le ayuda a fortalecer su sistema gasífero,
“Colocar esos remanentes de gas es clave para aplanar la curva de demanda y optimizar costos y procesos de la producción argentina”, afirmó Bosch.
La exportación de ese gas natural excedente se hará por una red de gasoductos existente, que conectan los yacimientos argentinos (como Vaca Muerta) con la Central Térmica Uruguaiana en el sur de Brasil.
Sin inversiones en nueva infraestructura, “Argentina puede colocar gas natural excedente generando producción, trabajo y valor” cierra Bosch.