El chivo expiatorio fue la compra de divisas para atesorar. Si bien algo había que hacer, igual apenas tapó uno de los agujeros del bote cambiario.
Por Jorge Herrera – Ámbito
El chivo expiatorio fue la compra de divisas para atesorar. Si bien algo había que hacer, igual apenas tapó uno de los agujeros del bote cambiario.
Por Jorge Herrera – Ámbito