Su estrategia desde las primeras horas luego de finalizada la elección es denunciar fraude y recurrir a la Justicia para frenar el recuento en los estados decisivos.
El presidente y candidato a la reelección de Estados Unidos, Donald Trump, rechazó la victoria de su rival, el exvicepresidente Joe Biden, que proyectaron los principales medios del país y reiteró que “la elección no terminó” y aseguró en un tuit que obtuvo “71.000.000 de votos legales”.
“Joe Biden no fue certificado como ganador en muchos estados, mucho menos en varios de los más disputados que irán a recuentos obligatorios, o en aquellos en los que nuestra campaña tiene desafíos legales legítimos y válidos que podrían definir al ganador final”, aseguró el mandatario en un comunicado difundido por su equipo.
En el texto, Trump reiteró sus denuncias contra las autoridades electorales de Pensilvania -estado que le dio la victoria a Biden en las proyecciones de los medios- por falta de acceso al escrutinio, pese a que el Poder Judicial de ese distrito ya falló que no se está violando las leyes del proceso electoral.
Poco antes, Trump había vuelto a pedir que se “frene el recuento” en los estados que definirán los comicios ante “decenas de miles de votos recibidos ilegalmente”.
“Decenas de miles de votos se recibieron ilegalmente después de las 20 el martes, día de las elecciones, cambiando total y fácilmente los resultados en Pensilvania y algunos otros estados”, tuiteó el mandatario.
La estrategia de Trump desde las primeras horas luego de finalizada la elección es denunciar fraude y recurrir a la Justicia para frenar el recuento en los estados decisivos.
“Cientos de miles de votos fueron ilegalmente no permitidos de ser observados. Esto también cambiaría el resultado de las elecciones en numerosos estados, incluido Pensilvania”, indicó el republicano en su red social favorita.
“Todos pensaron que se ganó fácilmente la noche de las elecciones, solo para ver desaparecer esa ventaja masiva”, afirmó en referencia a que Biden pasó al frente en ese estado por más de 28.600 votos, luego de haber llegado a tener una desventaja inicial de más de 600.000 sufragios.
El viernes, un juez rechazó un pedido del Partido Republicano para modificar el escrutinio en Nevada, revés que se suma a los que tuvo el oficialismo en Georgia y Michigan, mientras que la Corte Suprema de Pensilvania denegó la solicitud de detener el conteo de votos.
Trump permaneció todo el viernes en la Casa Blanca y desde su campaña dejaron en claro en un comunicado que no reconocerán el triunfo demócrata, que “esta elección aún no terminó” y que, cuando concluya el recuento, el republicano “será reelecto”.
El Presidente agregó que sus denuncias ya no se limitan “a ninguna elección en particular”. “Esto se trata de la integridad de todo el proceso electoral”, sentenció.
Luego de este comunicado el mandatario se matuvo en silencio unas horas antes de tuitear que obtuvo 71.000.000 de votos; “¡lo máximo para un presidente en funciones”.
Y en otro tuit reiteró que “los observadores no fueron permitidos en las salas de contar. Gané las elecciones con 71.000.000 de votos legales”.
Según el conteo de la cadena CNN, Trump efectivamente suma 70.356.852 votos, pero Biden suma 74.523.622 sufragios, aunque claro, al ser una elección indirecta lo que define la elección es la cantidad de electores, tal como le ocurrió al actual presidente cuando fue electo en 2016 con menos votos que su adversaria, Hillary Clinton.
“Sucedieron cosas mala que nuestros observadores no pudieron ver. Nunca ocurrió antes ¡Millones de boletas por correo se enviaron a personas que nunca las pidieron”, aseguró, aunque no precisó las razones por las que esas boletas que habrían sido enviadas sin ser requeridas fueron usadas para votar.