El jefe de Gabinete había jugado “un lechoncito” con dos periodistas. Su discurso cambió abruptamente luego de las elecciones.
Cuando la campaña electoral estaba en su punto más alto, el actual jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, se mostraba confiado y vaticinaba, sin titubear, una victoria con amplia diferencia, sobre la candidata a gobernadora de Buenos Aires de Cambiemos, María Eugenia Vidal.
Sin embargo, desde el domingo,la realidad es otra. El candidato kirchnerista obtuvo el segundo lugar con el 35,18% por ciento de los votos. Su rival, se impuso con el 39,49%.
“Of course que le gano a Vidal, por 10 puntos”, había señalado Fernández en el programa de Canal 26 A Fuego Lento el 16 de septiembre. Su confianza incluso lo llevó a apostar por eso: “Un lechoncito jugemos”, sugirió.
Ahora la realidad es otra y ya un día después de la derrota, Aníbal Fernández optó por descargarse en Twitter y enviar un video con agradecimientos a los militantes por el apoyo en su campaña.
“Fuimos a una elección que yo perdí, pero que obtuvimos 3.200.000 votos y eso no es moco de pavo. Pero las elecciones se ganan, se pierden. Lo que no se gana ni se pierde son las convicciones”, señala ahora el funcionario.