Llegó a los premios de la moda que organiza el Council of Fashion Designers of América con un diseño que se viralizó en segundos por su audacia.
Julia Fox siempre va por más cuando se trata de moda. Audaz como pocas, juega con la censura y el desnudo en todas su apuestas. Recientemente, la actriz pasó por la red carpet de los CFDA, la ceremonia en la que el Consejo de Diseñadores de Moda de América galardona a los más destacados y prestigiosos artistas de la industria, y acaparó los flashes con su jugada vestimenta.
Se trata de un vestido firmado por la casa italiana Valerievi que lleva al extremo la tendencia de las aberturas cut out: de color negro y mangas largas, tiene cuello polera, falda con cola y una enorme abertura en la zona del torso que deja al descubierto un corpiño strapless con frunces y una bombacha con dos flores en 3D en los laterales.
Además, la pieza deja la espalda a la vista y la actriz se encargó de mostrar sus mejores ángulos ante la cámara para lucir a pleno el llamativo modelo: de frente, de perfil y de espaldas, reafirmó su audacia y puso en el centro de las miradas la tendencia de dejar la ropa interior a la vista, que cada vez se posiciona más.
En redes sociales, algunos se preguntaban si se puso una pollera con mangas o un cuello con un chal y hasta aventuraban cómo hacía para vestirse y desvestirse. ¿Entra y sale todo el torso o se pasa todo por la cabeza?
Y aunque el vestuario se robó todas las miradas, el beauty look también fue protagonista. Llevó el pelo hacia atrás con un peinado de efecto wet y tintura blanca en las raíces, simulando canas, un estilismo que la misma actriz denominó “una carta de amor a envejecer”. Por último, el maquillaje con foco en los ojos, que ya es su marca registrada, enfatizó la mirada con sombras oscuras difuminadas, al tono con el look.
Julia Fox, al desnudo en la Semana de la Moda de Nueva York
Semanas atrás, Julia Fox también fue noticia por los distintos vestuarios que eligió para asistir a diferentes evento de la Semana de la Moda de Nueva York, en los que la premisa fue mostrarse al desnudo en diferentes formatos y estilos.
En una fiesta organizada por la revista Harper’s Bazaar y la famosa tienda Bloomingdale’s, llevó un vestido “perla” creado por la diseñadora Joanna Prazmo, confeccionado en un material muy similar al plástico, con transparencias que dejaron a la vista sus pezones y adornado con apliques metálicos estilo piercing. Redobló la apuesta con un par de botas y una cartera hechas con papel celofán y cintas que ella misma confeccionó una hora antes de llegar al evento.
Para otro de los fashion shows en Nueva York, Fox decidió lucir una campera de cuero negra desabotonada sin nada debajo: una jugada apuesta que desafió la censura. Fue por más y la combinó con un pantalón del mismo género, también desabrochado, dejando ver una bombacha blanca. Un par de guantes negros estilo robot y las cejas decoloradas coronaron el excéntrico estilismo.
Por último, la actriz fue fotografiada en las calles de la ciudad con otro singular diseño que dejó mucho al descubierto. Se trata de un vestido de Weiran, un estudiante de Parsons que crea diseños futuristas utilizando innovadoras técnicas basadas en la tecnología. Al mejor estilo sirena, Fox lució una pieza transparente ajustada al cuerpo con bordados aguamarina en la falda y una pechera vinílica que adornó su cuello y apenas le cubrió los pezones.