Se trata del acervo empresario documental que comprende la acción económica y social del Grupo Bunge y Born, con un total de más de 13.000 documentos, con un primer archivo histórico de gran magnitud, que va desde 1884 hasta 1950.
Dicho volumen lo convierte en uno de los archivos empresariales más importantes de Latinoamérica y el mundo.
Permite hacer un seguimiento del devenir del siglo XX en Argentina y la región, y construir conocimiento científico desde los datos y registros privados.
La Fundación Bunge y Born presentó este martes el archivo, que comprende la acción económica y social, del Grupo empresario Bunge y Born, con un total de 13.391 documentos, y un primer archivo histórico de gran magnitud, que va desde 1884 hasta 1950.
El volumen de la información lo convierte en uno de los archivos empresariales más importantes de Latinoamérica y el mundo. Su análisis permitirá –-por primera vez–- hacer un seguimiento de distintos aspectos del devenir del siglo XX en Argentina y la región, y construir conocimiento científico desde los datos y registros privados. Hasta el momento, en general, la historia empresarial del país estaba basada en los datos oficiales.
El material de investigación está compuesto por libros, documentos auxiliares, fotografías, videos y fichas catalogadas y sin catalogar. Se podrán conocer datos sobre precios de los productos, proveedores, ejercicios económicos de las empresas, personal, salarios de la época, información financiera, entre otros.
El Grupo Bunge y Born realizó sus primeras operaciones comerciales en 1884 y, en la década del noventa del siglo XX, comenzó el proceso de disolución de la sociedad Bunge y Born. Sus circuitos productivos iban desde la materia prima, la industrialización y la comercialización, con una fuerte incorporación tecnológica.
La documentación del archivo refiere a 140 empresas del grupo, en su mayoría agropecuarias e industriales, aunque también se destacan aquellas dedicadas a la industria química, la explotación forestal y la fabricación de productos alimenticios. Además, el archivo conserva documentos sobre clubes sociales y deportivos vinculados al grupo.
Dicho material aporta conocimiento sustancial sobre distintos aspectos vinculados al accionar empresario de la época: la tipología de las relaciones de intercambio con Europa, el acceso al crédito, la creación y participación del directorio en el sistema bancario; la creación de empresas fundamentales como Molinos Río de la Plata, en el marco de la conformación de un sofisticado sistema de información para la formación del precio del grano.
Asimismo, la participación de las mujeres en el mercado laboral, específicamente en la empresa Grafa; el pasaje del grupo como exportador hacia la industrialización, que acompañaron procesos histórico-sociales del país y el mundo luego de la década de 1910, afectados por la Primera Guerra mundial.
“Agradezco en nombre del Consejo de la Fundación Bunge y Born al equipo que hizo posible este trabajo, cuyo objetivo fue recuperar y valorar la historia. La puesta en valor de este archivo es un homenaje a nuestros antepasados y a los valores del trabajo, de la perseverancia y del esfuerzo, que permitieron que el Grupo Bunge y Born se desarrolle. En este sentido, este es un trabajo histórico, pero con mirada y perspectiva de futuro”, expresó Jorge Born, presidente de la Fundación Bunge y Born, durante la apertura de la jornada.
La presentación estuvo a cargo de la Dra. Mariela Ceva (CONICET), la Dra. María Inés Barbero (UBA) y el Dr. Fernando J. Devoto (IDAES-UNSAM).
En el cierre del encuentro, el director Ejecutivo de la Fundación Bunge y Born, Gerardo della Paolera, enfatizó: “Este es uno de los archivos empresariales más importantes de América latina; permite abrir una enorme cantidad de andariveles de trabajo, en un momento de auge de las tecnologías exponenciales. No solo con respecto a la facilidad para la investigación, sino para la educación, para emprender nuevas formas de educar. Esta iniciativa, que es uno de los hitos del trabajo de la Fundación Bunge y Born, nos da la posibilidad de recuperar los valores que hicieron grande a la Argentina”.
Fotos del archivo: http://archivo.fundacionbyb.org/albumes-fotograficos/
Web de consulta: http://archivo.fundacionbyb.org/
Historia del grupo empresario
Los primeros años en Argentina: diversificación e internacionalización.
En 1876 llega a la Argentina el empresario belga Ernesto Bunge, quien convoca a Jorge Born (I) para fundar una compañía de exportación de productos hacia Bélgica, país en el que su padre tenía, desde 1850, una empresa dedicada a la comercialización de cuero, granos, lana, algodón y café.
En 1897 llegan desde Europa dos nuevos empresarios que se suman a la firma con sus capitales: Jorge Oster y Alfredo Hirsch. A partir de ahí, comienza la transformación de la firma comercial en un grupo industrial de productos básicos agrícolas. Adquirieron molinos harineros e iniciaron la fabricación de bolsas con tejido de yute para envases de cereales, desarrollo que dio lugar en 1889 a la constitución de la Compañía Industrial de Bolsas y, en 1899, se sumó Centenera-Compañía Sudamericana de Envases. A estas fundaciones le sucedió, en 1897, Molinos Río de la Plata, la empresa más representativa del grupo.
En 1905 crearon el Banco Hipotecario Franco Argentino integrado, entre otros, por la Banque de L’ Union Parisiense (París), la Société Générale Belgique (Bruselas) y la Bunge y Co. (Amberes). Con este hecho se da por finalizada una primera etapa de expansión del grupo en Argentina.
Nuevas actividades, mayor diversificación
A partir de la década de 1910, comienza a evidenciarse un nuevo proceso, influido por la Primera Guerra Mundial, y también la internacionalización del grupo, especialmente hacia Uruguay y Brasil. La compañía no solo implementa un proceso de diversificación productiva en diferentes rubros alimenticios como aceite, arroz, yerba, mayonesa, fideos, entre otros, sino que también profundiza la expansión hacia otros países: Chile, Perú, Venezuela, Paraguay, Estados Unidos, Canadá, Bélgica, Dinamarca, Holanda, Francia, Suecia, Alemania y Suiza.
Posteriormente se produce la diversificación hacia otras actividades como la fabricación de pinturas y barnices (Alba S.A., en 1925) y hacia la rama textil con la creación de Grafa (en 1932).
Durante la década de 1930 se produce la inversión en la rama química, con la creación de Compañía Química, en Dock Sud, que comenzó a elaborar ácido sulfúrico, soda cáustica, cloro y fertilizantes. En pocos años esta empresa alcanzó el mayor grado de industrialización dentro de las integrantes del grupo.
A comienzos de la década de 1940 el grupo Bunge y Born Argentina ya había consolidado las seis empresas más importantes: Molinos Río de la Plata, Centenera, Compañía Industrial de Bolsas, Grafa, Alba y Compañía Química. Todo el proceso fue acompañado por la ampliación de plantas fabriles a lo largo del país. Para 1964 contaba con once empresas vinculadas y 14.032 personas trabajando.
Sobre la base de datos
Para la gestión de este archivo, se utilizó Access to Memory (AtoM), un software libre para la carga de los distintos documentos y fondos archivísticos, que permitió trabajar en distintos niveles: cargar, catalogar y describir desde documentos individuales hasta colecciones y fondos documentales completos.
Esto permite que los usuarios puedan obtener una idea sobre la información que contiene la documentación.
La Fundación Bunge y Born (FBB) es una organización sin fines de lucro, fundada en 1963. Promueve el desarrollo de soluciones novedosas a problemas educativos, culturales, científicos y de salud pública.
Frente al archivo, su misión es gestionar y resguardar el patrimonio documental, así como proveer todos aquellos recursos necesarios para una adecuada puesta en valor y difusión de todos los documentos custodiados.