Son cuatro enfermeras en esta situación, una de ellas hace unos seis años. Dicen que no figuran en ningún lado y que desde el hospital no gestionan su contratación.
El Hospital de Bernardo de Irigoyen no sólo tiene personal de enfermería en negro desde hace ya varios años sino que además les paga una miseria: exactamente 1.500 pesos por una guardia de ocho horas.
En el mejor de los casos, estas enfermeras (son cuatro en esta situación) logran sacar 20.000 pesos mensuales tras hacer diez guardias por mes y tomar al menos otras tres guardias de sus compañeros.
Los trabajadores indicaron que no figuran en ninguna parte y, para el Ministerio de Salud Pública ni siquiera existe una gestión solicitando su contratación.
“La dirección del hospital cambió de mando en varias ocasiones pero el equipo de personal y recurso humanos sigue siendo el mismo desde hace muchos años y creemos que no se mueven para tratar de regularizar nuestra situación laboral ante el Ministerio de Salud Pública”, confiaron.
Recientemente pudieron reunirse con la directora del hospital, Noemí Ferreira, para hablar de su precaria situación laboral “y se sorprendió cuando le dijimos que nos pagaban 1.500 pesos por guardia, lo que nos sorprendió a nosotros porque quiere decir que no conoce en profundidad nuestra situación”.
Según confiaron, “ahora quedamos cuatro enfermeras trabajando en negro porque dos decidieron irse de Bernardo de Irigoyen en búsqueda de mejores oportunidades y porque ya no creen en las promesas de que si aguantamos nos van a conseguir un contrato. En mi caso, tras recibirme como enfermera en Córdoba quise volver a Bernardo de Irigoyen y así lo hice en 2019 pero trabajé todo ese año haciendo guardias por las que me pagaban 300 pesos y me cansé de no tener respuestas. Por eso, después de un año, volví a Córdoba donde tres meses después de prestar servicios en el Hospital Privado Universitario de Córdoba me pasaron a planta permanente… ahí estuve durante toda la pandemia, sin poder ver a mi familia ni volver a mi provincia. Se murió mi papá y ni siquiera pude despedirlo, fue muy duro emocionalmente. Por eso decidí volver a mi pueblo y desde febrero de este año que hago guardias en el hospital de Bernardo de Irigoyen… pero ni siquiera me hicieron un contrato”, contó angustiada una de las enfermeras.
En más de una ocasión debieron acompañar a pacientes críticos en sus traslados hasta el SAMIC de Eldorado, “lógicamente, a veces volvemos mucho después de cumplidas las ocho horas de guardia y esas horas extras tampoco nos pagan”.
Según confiaron, los médicos del hospital sí están bajo contrato “pero hay choferes de ambulancia que también están en negro”.
Detallaron que, cada mes, “ellos te pagan en efectivo y te hacen firmar en un cuadernito que recibiste el pago”, detallaron.
Por esa razón, la mayoría trabaja en distintos lados “en mi caso, traigo y vendo cosas de Paraguay, trabajo en consultorios privados y atiendo pacientes a domicilio”.
Al menos otras dos enfermeras desistieron de esperar un contrato en el hospital luego de hacer guardias en negro durante mucho tiempo.
Fuente: Primera Edición