Las Fuerzas de Seguridad de Kosovo firmaron un acuerdo con Reino Unido para unirse a la Compañía de Infantería Roulement, apostadas en las islas. Desde Cancillería lo calificaron como “una injustificada demostración de fuerza”.
Siete soldados de las Fuerzas de Seguridad de Kosovo (KSF) viajarán a las Islas Malvinas para realizar una “misión de mantenimiento de la paz” acordada con el Gobierno británico y que mereció la protesta de la Cancillería argentina, que considera el envío de los militares “una injustificada demostración de fuerza”.
En los últimos días, diputados de la Asamblea de Kosovo aprobaron el proyecto para que un contingente militar sea enviado en una misión de “mantenimiento de la paz” en el archipiélago ubicado en el Atlántico Sur, según informó la agencia de noticias turca Anadolu. La misión podría durar tres años.
Los parlamentarios kosovares dieron 77 votos a favor de la propuesta gubernamental mediante la cual siete miembros de las KSF se trasladaron en el marco de un acuerdo para el desembarco conjunto de fuerzas, firmado a fines de septiembre pasado entre kosovares y británicos.
Los soldados serán entrenados por la Compañía de Infantería Roulement apostada en las Islas Malvinas. Esta compañía, miembro de la antigua Guardia Coldstream, concluyó a principios de 2022 meses de capacitación en cooperación con la Fuerza de Defensa de las islas, con la renovación de la defensa antiáerea.
Kosovo, que es un Estado con reconocimiento limitado que declaró su independencia de Serbia en 2008, tiene acuerdos similares con Estados Unidos. En ese sentido, cabe señalar que algunas de sus tropas ya han participado en una primera misión en el extranjero en 2021, cuando sus miembros fueron enviados a Kuwait.
Estos tratados se dan luego de que el Gobierno e Kosovo decidiera a partir de 2018 un proceso de transformación de su ejército.
La Fuerza de Seguridad actualmente cuenta con más de 3.000 miembros regulares y 1.000 reservistas, y espera al menos duplicar esos números para 2028. Para ello, el primer ministro kosovar, Albin Kurti, anunció la creación de un “Fondo de Seguridad”, a cargo del Ministerio de Finanzas.
Varios políticos y empresarios kosovares ya anunciaron que donarán dinero para “contribuir a la seguridad del Estado”. Por ejemplo, las diputadas Albana Bytyqi y Fjolla Ujkani ya aseguraron que darán sus sueldos para la conformación del fondo a partir de marzo del año que viene.
Malvinas: protesta por el despliegue de soldados kosovares
El gobierno argentino expresó su “contundente rechazo” a la “intención” del Reino Unido de “introducir nuevos actores militares” en las Malvinas, en alusión a militares de Kosovo, informó la Cancillería en un comunicado. El martes pasado se convocó a la embajadora británica en Argentina, Kirsty Hayes, para transmitirle la protesta por lo que ocurre en las islas, cuya soberanía disputan ambos países.
El secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, Guillermo Carmona, y el subsecretario de Política Exterior, Claudo Rozencwaig, le manifestaron que la iniciativa militar “constituye una injustificada demostración de fuerza y un deliberado apartamiento de los llamamientos de numerosas resoluciones de las Naciones Unidas y de otros foros internacionales” que instan a Argentina y Gran Bretaña a reanudar negociaciones.
En términos similares se manifestó la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), que solicitó respetar una de las resoluciones de las Naciones Unidas para que Argentina y Reino Unido no tomen “decisiones unilaterales que entrañen la introducción de modificaciones en la situación de las Islas” mientras se atraviesa el proceso de negociación.
Este accionar también fue protestado por Serbia, que no reconoce la independencia de Kosovo, por atentar contra las resoluciones pertinentes de la ONU sobre Malvinas y contra la resolución 1244 del Consejo de Seguridad de la organización, marco jurídico internacional que regula la situación de esa zona de la península balcánica.
En ese sentido, afirmaron que este acto contradice la medida del consejo “relativas a la solución pacífica de la disputa de las Islas Malvinas” y causa sorpresa por ser Reino Unido miembro del mismo. “Serbia desea advertir a la comunidad internacional sobre las consecuencias negativas de tales actos unilaterales por parte de Pristina así como de otros países que los apoyan, en lo que respecta al proceso de militarización“, dice el escrito.
“La República de Serbia sigue comprometida con la búsqueda de una solución de compromiso a través del diálogo político y cree que estos u otros pasos similares no contribuyen a calmar la situación“, concluye.