El arquero de la Selección y su esposa comparten una unión que nació de manera inesperada
Emiliano “Dibu” Martínez se ha convertido en la figura de la Selección Argentina gracias no sólo a su enorme desempeño en el campo de juego, sino también por su carisma. su frontalidad y elocuencia a la hora de interactuar con la prensa.
Demostrativo con sus compañeros, el Dibu tiene un costado muy cariñoso y abierto, prueba de eso es la relación que mantiene con su esposa, Amanda Mandinha Gama, a quien conoció cuando todavía era arquero del Arsenal.
La mujer, nacida en Londres pero de papá portugués y mamá brasileña, reveló recientemente cómo se inició su historia de amor con el arquero. “Mis padres tenían un restaurante en Londres, que era conocido por los jugadores del Arsenal y él (Dibu) empezó a venir cuando tenía 17, 18 años. En esa época yo estaba en la universidad y venía a trabajar al restaurante para ayudar a mis papás. Entonces, los fines de semana estaba Emi”, comenzó en una entrevista con Jésica Cirio.
“Pensé que era un agrandado”, confió la mujer revelando que cada vez que se lo cruzaba, el Dibu bajaba la mirada. “Mi departamento quedaba al lado del de Emi. Yo caminaba para ir a trabajar y pasaba caminando delante de él, y le pregunté a su amigo: ‘¿Por qué cada vez que me ve baja la cabeza?’”, contó la mujer y detalló: “Al final Emi me mandó un mensaje para decir: ‘No soy agrandado, tengo vergüenza, pero si querés vamos a tomar un café”, relató sobre la invitación que le hizo en aquel momento.
Las primeras citas y el costado romántico del Dibu Martínez
“La primera vez que entró en mi casa me acuerdo que era tan alto que yo pensé: ‘No puedo estar con él, es super alto, yo soy chiquitita’. Cuando entró me quedé como: ‘¡Qué grande que es!’”, recordó Mandinha durante la entrevista con Cirio.
Luego, dio detalles de cómo abanzó la relación y del costado más romántico del Dibu. “Él siempre fue muy dulce. Es muy lindo. Siempre pensé que era el más lindo del mundo. Pero siempre fue tan dulce conmigo. No es una persona que te regala cosas caras. Te da una flor, me escribía cartas. Tengo sus cartas guardadas”
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Luego, la historia los llevaría a convivir por dos años y a pasar por el altar en 2017. De su unión llegarían Santi, de 4 años y Ava, de 2.
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