Elisa Carrió impulsa el retiro del fundador de Cambiemos. La líder de la CC le baja el precio a los movimientos del expresidente y asegura que no tiene votos para ser candidato. La ansiedad de Pichetto.
Se acerca 2023 y la pregunta que muchos se siguen haciendo en Juntos por el Cambio es: ¿cómo jubilar a Mauricio Macri? El expresidente volvió de Qatar con ínfulas, tuvo reuniones políticas, recorrió La Matanza y hasta se jugó un picadito. Nada parece indicar que tenga en sus planes un retiro. No obstante, la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, intentó una vez más mandarlo al freezer de los expresidentes: “Ya fue”, soltó la dirigente, que elaboró una teoría de por qué no se presentará dado que perdería. Del otro lado de la mecha, Miguel Angel Pichetto le pidió definiciones a su excompañero de fórmula: “Tiene que definir que va a hacer”, lo conminó.
Macri no tiene pensado ni retirarse ni definir anticipadamente qué va a hacer. Lo que ocupa la cabeza del expresidente por estas horas son los 40 días de vacaciones en el sur que se piensa tomar después de su viaje a Qatar. Luego vendrá el tiempo de evaluar qué es lo más conveniente. La parsimonia con la que maneja las definiciones, combinada con actividades donde se muestra como candidato sin serlo, seguramente exasperen a la titular del PRO, Patricia Bullrich, o al jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. Pero también le llegan a otros aliados, como los radicales, que verían gustosos al fundador de Cambiemos retirado.
Carrió hace tiempo que le soltó la mano. Desde 2020 que se la ve alineada con Larreta en las definiciones políticas, aunque aclaró que de momento no tiene candidatos (eso no le impidió respaldar a Fernán Quirós, el favorito del alcalde porteño para la Ciudad, contra Jorge Macri, ungido por Mauricio). Pero por estos días Carrió decidió ir más allá: dejó en claro que no respaldará un intento de Macri de volver a ser candidato por otro mandato.
La líder de la Coalición Cívica buscó equiparar a Macri con la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien ya anunció que no será candidata a nada. “Cristina y Macri ya fueron”, fue la sentencia de Carrió en un reportaje televisivo. Casi en un intento por bajarle los humos a Macri, que desde su llegada de Qatar se muestra triunfal como si la copa la hubiera ganado él. De hecho, se intentó colgar del fallo de la Corte Suprema de Justicia sobre la coparticipación porteña y anunció el “fin del populismo”.
Carrió sostuvo que ni CFK ni Macri serán candidatos con una máxima de su invención: “Todo el que polariza no gana”. Y aseguró que ni Macri ni CFK “ganan en segunda vuelta”. “¿Por qué nadie se va a presentar, de los que dicen que se van a presentar? Porque no ganan en segunda vuelta ninguno de los dos”, aseguró con un guiño de ojos. La entrada vino a pedir de cuento de Larreta, en cuyo entorno analizan que la salida de escena de CFK perjudica fuertemente las intenciones de Macri de presentarse porque no tiene con quién polarizar.
Del lado de Macri, se empieza a entrever cierta impaciencia por la falta de definición de su líder. Hasta ahora ninguno de los adláteres que integra el círculo del expresidente había expresado ansiedad por no saber si será o no candidato, aunque todos desean que lo sea. El primero en hacerlo fue el auditor general Miguel Ángel Pichetto, quien acompañó a Macri en la derrota de 2019. Pichetto fue taxativo: dijo que Macri debería “definir qué va a hacer” en los próximos días y no perder más tiempo. Aseguró que “la incertidumbre y el vacío en política no van”.
“Ya no hay tiempo para perder y en el PRO tienen que ordenarse fuertemente de cara al año que viene y definir el liderazgo”, sostuvo Pichetto, que dijo que “la fragmentación del PRO” lo preocupa. Luego puso un tiempo más generoso para una definición de Macri: ”Ha vuelto el expresidente Macri y tiene 40 a 50 días para definir que va a hacer. Es una figura clave, importante y estratégica, creo que tiene el liderazgo internacional y reconocimiento, pero tiene que definir que va a hacer”, insistió.
Si de un lado lo quieren jubilar y del otro candidatearlo, lo cierto es que Macri permanece impasible. En su entorno, siguen diciendo que no será candidato, pero actúa exactamente en el sentido contrario.