Stefania y Lucas partieron con su familia el 12 de diciembre desde Mercedes, provincia de Buenos Aires y ahora están en Curuzú Cuatiá, Corrientes. No tienen fecha estimada de llegada a Italia.
El amor que ambos sienten por Diego Maradona y su fanatismo por Boca los impulsó a cumplir el sueño de viajar a Nápoles a bordo de “Pelusa por el mundo”, un colectivo Mercedes Benz modelo 61 que Stefania y Lucas transformaron en un motorhome.
Junto a ellos viajan Blanca de 14 años, Azul Amarella de 4 y Oro Índigo de 2. Claramente es una familia fanática del fútbol. Partieron el 12 de diciembre desde Mercedes, provincia de Buenos Aires y ahora están en Curuzú Cuatiá, Corrientes. Ya visitaron Rosario, Victoria, Paraná, Villaguay, Federación, Mocoretá y Corrientes capital.
“No tenemos fecha de llegada a Nápoles. Vamos disfrutando el día a día en familia. Los tres chicos están encantados, la más grande estudia a distancia, así que estamos bien organizados”..
“Pelusa por el mundo es un viaje de vida”
Stefania y Lucas viven en la localidad de Mercedes. Hace dos años se replantearon un cambio de vida, y decidieron emprender esta aventura juntos. Tienen una casa, un auto y un negocio en el que venden ropa deportiva. Dejaron todo eso de lado para cumplir un sueño.
“La casa la alquilamos, vendimos el negocio al fondo de comercio y el vehículo lo cambiamos ‘mano a mano’ por el colectivo Mercedes Benz 312 del año 1961 en el que estamos viajando. Hace 1 año y ocho meses que empezamos con todo esto. El micro lo adaptamos a pulmón y quedó un hermoso motorhome, que es tan cómodo que no extraño mi casa”, contó la mujer entre risas.
Además, la patente del ómnibus tiene el número 10, lo que Stefania considera algo más que una simple coincidencia. “Se nos dio todo, hasta el número de la patente del colectivo tiene el número 10. Lo vimos y dijimos ‘es este’. Es un mensaje”.
Los días de esta familia transcurren entre amaneceres en lugares desconocidos y cielos estrellados. Piden permiso en los municipios para poder estacionar y se acercan desconocidos intrigados por saber más del viaje de sus sueños.
“La gente es muy hospitalaria, nos recibe muy bien. Se interesan por nosotros, nos preguntan si necesitamos algo y se ponen a disposición. Palpitamos la alegría del Mundial en las calles”.
Con respecto al micro, Stefanía contó que tuvieron que reformarlo por completo. “Adentro lo hicimos a nuevo, con cocina, baño, y camas. Por fuera fue pintado con imágenes de Maradona y los colores de Boca. Jorge Blanco y Facundo Polo fueron los encargados. Y ‘El Piojo’ hizo el fileteado.
Mientras siguen viajando a Nápoles en honor a Diego, Stefania y Lucas tienen tiempo para la reflexión. “Los sueños se cumplen. Solo hay que proponérselos. Ser pacientes y luchar por ellos”, concluyó.
Por Marcela Davin–TN