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Una mujer rescató a un grupo de “Carpinchurros” y se volvió furor en las redes: “Quiero que sean libres”

Son animales salvajes, pero según cuenta Paula Reynoso, son inofensivos. Incluso mostró que no se inmutan a la hora de estar frente a las cámaras.

Los carpinchos suelen generar polémica cada vez que surge una noticia relacionada con ellos. Son animales salvajes, pero al revés de lo que se piensa, son animales inofensivos y algunos ya se convirtieron en estrellas de las redes sociales. Por ejemplo, una cuidadora los bautizó como “Carpinchurros” y mostró que no se inmutan frente a las cámaras.

Paula Reynoso es oriunda de Morón, pero viajó a su casa de fin de semana en Villa Paranacito, Entre Ríos, para aislarse durante la cuarentena obligatoria y desde entonces decidió instalarse allí. La joven es amante de los animales y desde chica rescata aves u otras especies pequeñas y las cuida hasta que se recuperan. Así llegó “Churro” a su vida.

La joven bonaerense vive en la isla número 9 de Villa Paranacito, frente al río. Su propiedad es el hábitat ideal para los roedores, así que no dudó en recibir al animal. “Mi amiga me llamó para contarme que había encontrado un carpincho cerca de su casa, pero no podía cuidarlo”, recordó en diálogo con TN. Y agregó: “Fue todo muy nuevo, sabía que son herbívoros, pero la experiencia fue totalmente diferente”.

“Churro” tenía dos o tres meses cuando fue rescatado. “Matan a las madres, algunas de ellas, embarazadas, y las crías quedan solas”, explicó Paula, quien relató que los primeros seis meses, el animal dormía en su habitación porque le aterraba no encontrarlo en la mañana.

Una vez, incluso, temió por el peor de los escenarios: “Se paseaba por los terrenos circundantes y regresó con un hachazo en la nuca”, contó. Como solo hay un veterinario en Villa Paranacito, tuvo que curarlo ella sola. Ahora, “Churro” se pasea solo por el área durante el día y vuelve a la hora de dormir. “Yo quiero que sean libres, no los obligo a hacer nada”, señaló la joven.

Sin darse cuenta de la magnitud de su acción, Paula comenzó a tomar relevancia: “Todos me conocen por mis carpinchos. Si no fuese por mis cuidados, estarían en la panza de alguien más”, sentenció. Los vecinos la contactaron nuevamente para rescatar más crías y ahora tiene cuatro. El segundo tiene siete meses; los últimos dos, tres meses. Todos son machos y se llaman “Churro”: “No soy creativa con los nombres, lo sé”, bromeó.Play Video

Al principio, tenía miedo de no poder cuidarlos, pero aprendió a darles los cuidados necesarios. Cuando los rescató, ellos se alimentaban de pasto y ahora su dieta también incluye bananas, manzanas, peras, lechugas y tomates.

Amigables y obedientes

“Me encantan. Son amorosos, amigables, obedientes”, remarcó. Además de los carpinchos, Paula tiene seis perros, dos gatos y un conejo. También rescató a un coipo (una nutria roedora parecida al castor).Play Video

Los carpinchos pasan el día en el río y los alrededores. (Video: Tiktok @carpinchurros)

Según su relato, muchas personas se acercan a ver a los “Churros” y se incrementó su presencia en las redes sociales. Por ejemplo, en cierta ocasión, mientras ella acariciaba a uno de los animales, su hermano decidió captar el tierno momento y compartirlo en las plataformas. Al ver que el video se viralizó, le recomendó a Paula que creara una cuenta de TikTok (@carpinchurros), en la que actualmente comparte contenido para casi 360.000 seguidores. También se hicieron famosos en Instagram.

Sin embargo, muchos la critican por publicar videos de los carpinchos dentro de su domicilio y por el trato que les da. “Yo solo dejo la puerta abierta y ellos hacen lo que quieren; no los obligo a entrar”, defendió.

Aunque le gustaría, no puede rescatar más roedores, sobre todo adultos, porque los machos son territoriales con los de su especie. Igualmente, Paula destacó que se llevan perfectamente bien con los perros y demás animales de su hogar. Su proyecto a futuro es concientizar a la comunidad para evitar la cacería de estos animales y que los “Carpinchurros” puedan vivir en libertad.

Por Axa Pacheco TN