El Presidente apuntó contra la Corte y la Ciudad, pero miró a 2023 y defendió una primaria oficialista. “Mi primer preocupación no es mi reelección”, dijo.
No es un pedido nuevo de Alberto Fernández, pero fue después del reclamo de Cristina Fernández de Kirchner para que la dirigencia frentetodista tome el bastón de mariscal, después de reiterar que no será candidata en 2023 porque fue proscripta. Con ese prólogo, el Presidente visitó otra vez los estudios de C5N para pedir que el oficialismo dirima su jefatura en las primarias del año que viene. “Para eliminar las PASO hace falta una ley y nadie me demostró que existan los votos. El Frente de Todos tiene que darse un sistema armónico de convivencia y resolución de diferencias. Me voy a poner al frente de ese trabajo y voy a consensuar con todos”, apuntó el mandatario.
A diferencia de cierto dejo derrotista de otros discursos del ecosistema del FdT, el Jefe de Estado se envalentonó de cara a los futuros comicios: “Mi primer preocupación es que el Frente de Todos gane las elecciones. Mi primer preocupación no es mi reelección. El Frente de Todos va a ganar, no tengo ninguna duda, porque la gente poco a poco se está dando cuenta de cómo es la historia”, enfatizó Fernández.
De cara a las PASO, el Presidente instó a que se presenten a competir “los que quieran” y reiteró que “estamos absolutamente competitivos”, si bien admitió: “No con la misma fortaleza que 2019, pero estamos absolutamente competitivos. Ningún pueblo se suicida, no va a repetir la misma historia. Mi primer deber es garantizar la unidad del Frente de Todos. Cuando hablo de las PASO es para que nadie se vaya y saque los pies adentro del plato. La mejor forma de hacerlo es sabiendo que todos tenemos lugar”.
Con los ecos del terremoto que generó el fallo de la Corte Suprema, que ordenó restituirle fondos coparticipables a la administración porteña de Horacio Rodríguez Larreta, Fernández se quejó: “No puede decirme que le pague a la Ciudad”. “Es como si el Congreso me dijera ‘Presidente, usted no puede tener 20 ministerios’ o ‘el ministerio de la Mujer sobra’, no puede hacer eso. Como no puede decirme a mí cómo debo ejecutar el Presupuesto, o no puede decirme, preventivamente, porque es una medida cautelar, que le pague a la Ciudad. Y yo le digo ‘no tengo presupuesto’ y me dice ‘páguele igual’. Eso no lo puede hacer. Eso es meterse en el funcionamiento de otros poderes y esos son, claramente, hechos de una gravedad enorme”, argumentó.
“Lo que ha hecho la Corte es algo torcido, no es derecho”, apeló a un juego de palabras. “Es todo una locura. Si cumplo con el fallo de la Corte, incumplo con la ley de Presupuesto, que dice que no pague”, justificó.