Victoria Donda Pérez dejó de ser la interventora del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI). La ahora ex funcionaria confirmó su salida de ese cargo este jueves 29 de diciembre, luego de tres años de ejercicio, siendo una de las funcionarias que acompañó la gestión del presidente Alberto Fernández desde el inicio de su mandato, en diciembre de 2019.
En un duro comunicado explicando su salida, la ex funcionaria utilizó un tono crítico con la gestión nacional. “Hoy redacto estas líneas alejándome de mi rol institucional como titular del INADI, justamente convencida de que se dejó de escuchar allí donde más se debe hacerlo”. La designación de Donda al frente del organismo había sido extendida por un decreto presidencial el 13 de octubre de 2022 y tenía vigencia hasta el próximo 31 de diciembre.
En el mismo sentido, evidenciando una ruptura, sostuvo: “Agravando fuertemente lo anterior, por el hecho de ser mujer y no encontrar en el gobierno nacional espacio legítimo para que nuestras voces sean debidamente escuchadas, hace pocos minutos me enteré a través de Juan Manuel Olmos, jefe de Asesores de la Presidencia, sobre la posibilidad de mi corrimiento del INADI, centralmente como consecuencia –según me informaron– de mi posicionamiento político respecto a la etapa actual, elemento que hice visible en reiteradas ocasiones en mi discurso público”.
En el texto de su despedida, la ex titular del INADI elogió a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner al asegurar que el trato con ella durante su paso por el gobierno le permitió descubrir “una persona de carne y hueso, totalmente decidida a desarrollar su praxis política sin cuotas de rencor y depositaria de un atributo sustancial: escuchar”.
En contrapartida, cuestionó a la conducción en la Casa Rosada afirmando que “se dejó de escuchar a las voces que desde hace tiempo largo venimos insistiendo en la necesidad de establecer instancias para llegar a una síntesis necesaria en medio de una gestión nacional que cada vez nos fue dejando con más sabor amargo y sin capacidad de respuesta a demandas crecientes y complejas para una sociedad que espera más de nosotros”.
La dirigente de Identidad aseguró que con el paso del tiempo, la gestión que encabeza el presidente Alberto Fernández la fue “desilusionando al alejarse de la que creí era su esencia más íntima -mejorar las condiciones materiales y simbólicas de los millones que nos votaron llenos de esperanzas en 2019″. Por ese motivo, y ante las versiones citadas, explicó Donda, decidió alejarse de su cargo en forma “indeclinable”.
En un repaso de lo que fue su desempeño en el organismo nacional, la dirigente enumeró algunos hitos que consideró necesario destacar tras su alejamiento del cargo. “Conformamos y fortalecimos delegaciones en todo el país, para que en cada una de las provincias se pueda llevar adelante el proceso de concientización. Le dimos impulso al 168, línea telefónica simple y efectiva para realizar consultas o denuncias sobre episodios de discriminación. Creamos también la Comisión para el Reconocimiento Histórico de la Comunidad Afroargentina, con la cual realizamos el primer y segundo Encuentro Nacional de Organizaciones de la Comunidad Afroargentina, un hito en la visibilidad de la comunidad afro en el país. Llevamos adelante las campañas de Escuelas sin Discriminación y la Campaña Federal por un deporte libre de discriminación y violencias, convocando a colectivos de la sociedad civil”, sostuvo.
En el cierre, la dirigente volvió a expresar una crítica velada hacia la Casa Rosada, al remarcar la necesidad de “escuchar” para evitar las “marchas y contramarchas”. “Sólo escuchando, conociendo e interpretando a nuestro pueblo, podremos aportar para tener la sociedad libre, justa e igualitaria con la que soñamos pero, sobre todo, merecemos sin más postergaciones, titubeos ni marchas y contramarchas”, afirmó.
El movimiento en la conducción del INADI irrumpió de manera sorpresiva en las últimas horas, al punto que por la tarde el organismo había difundido un informe de gestión que realizaba una suerte de balance de 2022 con proyecciones para el año que se aproxima. Allí se resaltó la recepción de 2.542 denuncias a lo largo del período, siendo la violencia de género la principal problemática por la que las personas acuden al organismo. La discriminación en el ámbito laboral, en particular hacia mujeres, le sigue como tópico principal entre las preocupaciones de los denunciantes.
Según el relevamiento del INADI, el 50% de los planteos fueron realizadas por personas del género cis femenino, un 42% por personas cis masculinas, en tanto que 3,15% las reportaron personas trans femeninas, 1,57% de género no binario, 1,55% personas jurídicas y 1,14% trans masculinos, todo según la categorización realizada por el propio organismo.
“Hay casi un 6% de personas trans y no binarias que hicieron denuncias, lo cual es un porcentaje más alto que lo que hay en la sociedad, están sobrediscriminados”, indicaron a la agencia Télam funcionarios del organismo.