El presidente francés presentó una serie de medidas para sacar al sistema sanitario de su país de “la crisis sin fin”. Entre las propuestas, la reorganización del trabajo en los hospitales y la contratación de asistentes médicos.
Para la ocasión, el mandatario francés se trasladó al Centro Hospitalario Sud Francilien de Corbeil-Essonnes, en el sur de París, donde detalló las principales líneas de su plan de acción para el sector salud.
Macron se apresuró a explicar que, vista la situación, serán necesarios al menos 10 años para “cambiar” el sistema de salud y que los hospitales trabajarán con falta de efectivos en los próximos años. Anunció entonces una serie de soluciones para optimizar el tiempo de los médicos, lo que consideró su prioridad a corto plazo.
El presidente prometió que acelerará la contratación de asistentes médicos, de 4.000 hoy en día a 10.000 en el 2024. Así mismo, propuso que todos los pacientes con enfermedades crónicas puedan tener un médico de cabecera para su seguimiento.
Macron también solicitó la reorganización del trabajo dentro de los hospitales de aquí al 1º de junio próximo, que conlleve a una mejor rentabilidad del tiempo laboral, hoy definida por un marco de 35 horas por semana y por tareas administrativas que muchas veces deben realizar los médicos, por falta de personal. También se pronunció por el aumento del número de enfermeras en los hospitales.
Emmanuel Macron quiere también aumentar la remuneración de los médicos privados y de guardia, una negociación en curso hasta febrero con la Seguridad Social francesa.
Estos anuncios eran muy esperados por los profesionales de la salud, sector que ha denunciado un sistema asfixiado por la falta de medios, servicios de emergencia saturados y la escasez de personal sanitario.
Por María Carolina Piña-rti.fr