La primera ministra francesa Elisabeth Borne finalmente anunció este martes 10 de enero las líneas generales de la controvertida reforma de pensiones, en la que se destaca la propuesta de aumentar la edad mínima de jubilación de 62 años a 64 para 2030 de forma gradual. La proposición fue ampliamente criticada por las fuerzas de oposición y los sindicatos convicaron de forma unánime una huelga general para el próximo 19 de enero.
El proyecto de ley prevé que la edad legal para jubilarse se desplace tres meses al año a partir del 1 de septiembre, hasta llegar a 64 años, anunció la primera ministra francesa Elisabeth Borne en una conferencia de prensa este martes 10 de enero. El tope se fijará en 63 años y 3 meses en 2027, para luego alcanzar el objetivo de 64 años en 2030.
Además, para obtener una pensión completa, –excluyendo ciertas profesiones consideradas especialmente penosas– se exigirá un periodo de cotización de 43 años a partir de 2027. Sin embargo, las personas que se jubilen a los 67 años seguirán percibiendo automáticamente una pensión completa, aunque no hayan trabajado durante 43 años.
“Mantendremos en 67 años la edad a la que las personas pueden jubilarse sin descuento, independientemente de su tiempo de cotización”, explicó la primera ministra, añadiendo que “esto es esencial para quienes han tenido una carrera accidentada o incompleta, y pienso aquí especialmente en las mujeres”.
Borne también se congratuló de presentar un proyecto mejor “adaptado” para las carreras largas, “de modo que nadie que haya empezado a trabajar pronto esté obligado a trabajar más de 44 años”.
Además, los regímenes especiales de pensiones, que conciernen a los trabajadores de determinadas grandes empresas o de varias profesiones (militares, empleados del transporte público y ferroviario, etc.) serán suprimidos.
Aumento de la pensión mínima
Las pensiones actuales serán revalorizadas a 1.200 euros mensuales para “casi 2 millones de pequeñas pensiones” que han realizado una carrera completa ganando un mínimo (SMIC).
“De acuerdo con nuestro compromiso, los asalariados y autónomos, especialmente artesanos y comerciantes, que han cotizado toda su vida con ingresos en torno al SMIC, se irán ahora con una pensión del 85% del SMIC neto, es decir, un aumento de 100 euros al mes. Eso supone casi 1.200 euros al mes desde este año” anunció el Gobierno.
Por otra parte, para las personas con discapacidad, la jubilación con 62 años se mantiene.
“Un sistema justo significa también tener en cuenta la situación de cada individuo, especialmente de los más vulnerables. Se mantendrá la pensión completa a los 62 años para las personas discapacitadas, incapacitadas o no aptas. Esto representa 100.000 personas al año”, expuso la primera ministra.
Reequilibrio el sistema
Elizabeth Borne declaró que “dejar que se acumulen los déficits” sería irresponsable, explicando que el actual sistema de pensiones está desequilibrado.
“Como hemos dicho, queremos preservar nuestro sistema de pensiones de reparto, es decir, un sistema en el que los que trabajan financian las pensiones de los jubilados” dijo Borne.
Sin embargo, una de las críticas dirigidas hacia el Gobierno es que los de más de 60 años sufren de una fuerte tasa de desempleo, algo que no convence a los que se oponen al proyecto de subir la edad legal de jubilación.
Como explicó el Gobierno, Francia es “uno de los países de Europa donde la proporción de personas de 60 a 64 años que trabajan es más baja”. Según el último informe del Consejo de Orientación de las Pensiones (COR), solo el 35,5% de las personas entre 60 y 64 años tenía empleo en 2021.
Elisabeth Borne insistió que las empresas deberán trabajar en bajar el desempleo de los que tienen más de 60 años.
“Las empresas deben dar cabida a las personas próximas a la jubilación y garantizar una mejor calidad de vida en el trabajo. Es hora de que los empresarios se hagan cargo de este problema”, dijo Borne.
Críticas a la propuesta del Gobierno
Si el partido derechista Los Republicanos reaccionó de forma positiva a la presentación del proyecto de ley, diciendo que “tal y como solicitado, la reforma incluye un aumento del valor de las pequeñas pensiones” y “las de las madres”, los partidos de izquierda, la Agrupación Nacional (extrema derecha) y todos los sindicatos de trabajadores se oponen al proyecto de reforma.
En la oposición, Jean-Luc Mélenchon, jefe del partido Francia Insumisa, expresó su desacuerdo. “Aplazamiento de la edad de jubilación. Aumento del número de años de servicio. Supresión de los regímenes especiales ventajosos. La reforma #Macron #Borne es una grave regresión social”, tuiteó tras la conferencia de prensa.
Report de l’âge de départ. Augmentation des annuités. Suppression des régimes spéciaux avantageux. La réforme #Macron #Borne c’est une grave régression sociale. #ReformeDesRetraites— Jean-Luc Mélenchon (@JLMelenchon) January 10, 2023
Por su parte, Marine Le Pen, de Agrupación Nacional, también anunció que intentará bloquear el proyecto. “Tras haber sido elegido gracias a la izquierda y a Francia Insumisa, Emmanuel Macron intentará ahora, con el apoyo de LR, aumentar la edad de jubilación a los 64 años. El pueblo francés puede contar con toda nuestra determinación para bloquear esta reforma injusta”, dijo en la misma red social.
Los sindicatos convocan de forma unánime una huelga general para el 19 de enero
La respuesta al anuncio no se ha hecho. Todos los sindicatos del país, de forma unánime, consideraron la reforma un atropello a los derechos de los trabajadores y convocaron una huelga general para el próximo 19 de enero que tiene el objetivo de que el gobierno de marcha atrás.
“Nada justifica una reforma tan brutal”, aseveró Laurent Berger, líder de la Confederación Francesa de Trabajadores (CFDT), al comparecer ante la prensa junto a otros líderes sindicales a la salida de una reunión conjunta.
El objetivo de los sindicatos es que la reforma “nunca llegue a aplicarse” y avisaron que la convocatoria del día 19 de enero es “solamente el principio”.
La reforma de las pensiones se debatirá en febrero en el Parlamento. Elizabeth Borne explicó que el Gobierno sigue abierto a la conversación y a las negociaciones.
Por Gabrielle Colchen-France24 con AFP, Reuters y medios locales