En 2021 con Honda y ahora con KTM, el piloto argentino protagonizó una definición espectacular con el australiano Toby Price, al que terminó superando por apenas 43 segundos.
l motociclista argentino Kevin Benavides (KTM), que había sido el primer sudamericano en ganar el Dakar cuando triunfo con Honda en 2021, consiguió su segunda corona este domingo en Arabia Saudita, un logro con suspenso al que llegó esta vez con el equipo KTM luego de una durísima lucha hasta el metro final con el australiano Toby Price. Apenas 43 segundos fue la ventaja que consiguió el piloto argentino, que se convirtió en el primero en ganar la categoría de motos con dos marcas diferentes.
Price llegó a tener en la etapa final 12 segundos de ventaja, pero Benavídes pudo remontar: “Es increíble conseguir la victoria después de este Dakar tan loco y por tan poca diferencia”, señaló el piloto argentino, nacido en Salta y con un lujoso bagaje que lo muestra como tricampeón latinoamericano de enduro en las categorías junior, E2 y scratch, luego campeón latinoamericano de enduro E3 en 2014, ganador del Dakar Series Desafío Guaraní en 2015, y ahora ya doble ganador el Dakar en motos, el primero en hacerlo con marcas distintas. “Me siento muy orgulloso” señaló emocionado.
Benavídes había debutado en las motos del Dakar en 2010, en la edición que se disputó entre Argentina y Bolivia, con un espectacular cuarto puesto.
En 2017, cuando ya contaba entre los candidatos al triunfo final, no pudo competir por la fractura de una mano a 15 días de la carrera.
Su progresión continuó y en 2018 fue segundo, quinto en 2019 y 19º en 2020, en un turbulento aterrizaje en la primera edición disputada en Arabia Saudita debido a una rotura de motor en la sexta jornada y a la penalización por cambiarlo. En 2021 llegó por fin su título, que repite dos años después tras un 2022 en el que se perdió durante la primera etapa, quedando relegado.
Este año mostró experiencia y serenidad. En un terreno todavía más complicado debido a las fuertes lluvias prefirió construir su triunfo detrás de los encargados de abrir las pistas. El otro factor que le permitió ganar fue la asistencia que hizo a Matthias Walkner en la penúltima etapa, recuperando 23 minutos y situándose idealmente a 12 segundos de Price antes del golpe final.
Reconocido fácilmente en la caravana del Dakar por el color platinado de su pelo, el piloto formado en las pistas de la Cordillera de los Andes suma siete victorias de etapa en seis participaciones. Amante de los deportes náuticos y del ciclismo, Benavides se decantó rápidamente por la moto, disciplina a la que empujó a su hermano pequeño Luciano, de 27 años, un discípulo muy destacado, capaz de ganar tres etapas en esta edición del Dakar y firmar la sexta plaza de la clasificación general.