Damián Biss y Gustavo Menna son los elegidos de la UCR, que cerró la posibilidad de una fórmula cruzada. Sin PASO y sin acuerdo por una interna, se complica el armado del frente.
El radicalismo anunció que tendrá fórmula propia en Chubut para la gobernación y se complica el acuerdo con el PRO para ir juntos en las elecciones, ya que el peronismo suspendió las PASO.
Los elegidos para la fórmula son el intendente de Rawson y presidente de la UCR chubutense, Damián Biss, y el diputado nacional Gustavo Menna, según se resolvió el fin de semana en una convención del partido.
El anuncio causó un temblor en Juntos por el Cambio porque en el PRO apostaban a una fórmula cruzada para resolver la discusión de las candidaturas y evitar una elección interna que puede ser caótica.
El PRO apuesta a la candidatura del senador Ignacio Torres, al que las encuestas muestran como serio aspirante a ganarle la provincia al peronismo. Cerca suyo se hablaba de llevar como vice a Menna, pero su decisión de ir en una fórmula cien por ciento radical cerró la posibilidad de un acuerdo.
Una fórmula entre Torres y Menna hubiera dejado aislado a Biss, que ahora podrá contar con el aparato del radicalismo para una eventual interna con el PRO. El intendente de Rawson tiene además apoyo de los referentes nacionales del radicalismo, especialmente del correntino Gustavo Valdés.
El problema es que en el PRO no quieren saber nada con una interna cerrada (donde solo podrían votar los afiliados de cada partido) y sólo aceptarían una interna abierta, aunque no está claro si los partidos tendrán la estructura, los fondos y la capacidad para organizar una elección tan grande.
Biss dijo días atrás que no tiene problema en competir en una interna abierta, pero advirtió que será muy complejo desde lo organizativo: “hay que ver si las estructuras partidarias tienen el recurso humano para poder soportar una elección de estas características”. Varios intendentes radicales presionan fuerte para que la elección sea cerrada.
La interna abierta genera también preocupación por la posible influencia del peronismo, que podría “jugar” por lo bajo para inclinar la balanza por un sector u otro.
Más allá de las controversias, en el PRO dicen que no hay escenario para una ruptura de JxC y siguen abiertos a negociar una fórmula con el radicalismo, algo que en la provincia ven poco probable. En la UCR dicen que no hay chances de que Biss se baje.
Un dato importante es que Mariano Arcioni todavía no definió la fecha de las elecciones, lo que le da algo de aire al PRO y a la UCR para seguir discutiendo el armado interno. En el peronismo quieren que el gobernador convoque para abril o mayo, lo que complicaría seriamente a JxC. Pero Arcioni se inclina por unificar con las nacionales y hasta se habla de una convocatoria en noviembre.