Las represalias contra Israel no se hicieron esperar. Durante la madrugada del viernes dos cohetes lanzados desde la Franja de Gaza cayeron en territorio israelí sin dejar víctimas. Este episodio se dio horas más tarde de que un ataque perpetrado por el ejército de Israel en la Cisjordania ocupada dejara al menos nueve personas muertas y una decena de heridos. Las fuerzas de Benjamin Netanyahu aseguran que el objetivo era capturar a miembros de la Yihad Islámica.
“Se dispararon dos cohetes desde la Franja de Gaza, que fueron interceptados por el Sistema de Defensa Aérea” de Israel, indicó un portavoz del Ejército israelí en la madrugada del viernes, horas más tarde de que un ataque mortífero sacudiera Yenín, en la Cisjordania ocupada, dejando al menos nueve víctimas mortales por parte de Israel.
“La resistencia en Gaza tiene la mano en el gatillo y no está aislada de lo que está sucediendo en Cisjordania”, exclamó Sheikh Saleh al Arouri, adjunto del buró político de Hamás, que gobierna de facto en Gaza.
La Yihad Islámica acostumbra a lanzar cohetes contra Israel como represalia por las muertes y detenciones de sus seguidores en Cisjordania, aunque en esta ocasión todavía no se atribuyeron el ataque nocturno contra Israel.
“Una invasión nunca antes vista”
Así describió el presidente de la Media Luna Roja, Mahmoud Al Saadi, la redada del Ejército israelí en Cisjordania ocupada el jueves 26 de enero.
Al menos nueve personas murieron y 20 resultaron heridas, según cifras del Ministerio de Salud de los palestinos, luego de que militares israelíes irrumpieran en el campo de refugiados de Yenín, lo que desencadenó un enfrentamiento que se extendió por alrededor de tres horas.
Los disparos resonaron en los estrechos callejones del lugar, así como explosiones ocasionales de bombas improvisadas lanzadas por militantes palestinos. Algunos residentes arrojaron piedras a los vehículos del Ejército, mientras los israelíes abrían fuego, señalaron testigos.
Las fuerzas armadas del Gobierno de Benjamin Netanyahu aseguran que acudieron al sitio para detener a miembros de la Yihad Islámica, sospechosos de planear y ejecutar “múltiples ataques terroristas” contra ciudadanos de Israel, como los registrados el año pasado, y que respondieron con sus armas a varios de ellos luego de que abrieran fuego contra los uniformados.
“Las fuerzas de seguridad operaron para rodear el edificio en el que se encontraban los sospechosos. Se identificó a dos sujetos armados que huían de la escena y fueron neutralizados, mientras que otro sospechoso en el edificio se entregó a las fuerzas de seguridad”, aseguraron la Fuerzas de Defensa de Israel, en un mensaje a través de su cuenta oficial de Twitter.
Después de que las tropas se retiraron y el humo y los gases lacrimógenos se disiparon, los civiles que se habían alejado ante los enfrentamientos ingresaron al campamento y encontraron los cadáveres. Un edificio de dos pisos que había sido el foco del operativo resultó ampliamente dañado.
Denuncian uso excesivo de la fuerza
Los testigos subrayan que los soldados israelíes acudieron al campamento, un punto crítico en Cisjordania ocupada, más armados de lo habitual, con francotiradores y fuerzas encubiertas.
La corresponsal de France 24 en Jerusalén, Janira Gómez, destacó que oficiales de salud palestinos denunciaron que los militares bloquearon el paso de ambulancias, dispararon contra el parabrisas de al menos uno de esos vehículos y lanzaron gases lacrimógenos en la entrada de un hospital pediátrico.
La Unión Europea sugirió que se registró un uso excesivo de la fuerza por parte de Israel, aunque indicó que reconoce su “legítima” preocupación por los asuntos de seguridad.
“Mientras tomamos nota de las legítimas preocupaciones de Israel por su seguridad, reiteramos nuestra posición de que el uso de la fuerza y el uso de la fuerza letal debe ser proporcional y en consonancia con el derecho internacional”, aseveró el portavoz comunitario de Exteriores, Peter Stano, durante la rueda de prensa diaria de la Comisión Europea.
¿Quiénes son los fallecidos?
Funcionarios palestinos citados por Reuters afirmaron que entre las nueve personas que murieron se encuentran siete palestinos armados y dos civiles, incluida una mujer de 60 años.
El hospital de Yenín identificó a la mujer que perdió la vida como Magda Obaid y el Ministerio de Salud palestino identificó a otro de los muertos como Saeb Azriqi, de 24 años, quien fue llevado a un hospital en estado crítico después de recibir un disparo, pero falleció ante la gravedad de sus heridas.
Entretanto, la Yihad Islámica admitió que dos de sus hombres murieron en el ataque en el campo de refugiados de Yenín, considerado un bastión militante por las autoridades israelíes.
El grupo Hamás, que controla la Franja de Gaza, afirmó que cuatro de sus hombres fallecieron en el enfrentamiento.
La Brigada de los Mártires de Al-Aqsa, una milicia armada afiliada a Fatah, el partido político secular que controla la Autoridad Nacional Palestina del presidente, Mahmoud Abbas, reclamó que uno de sus militantes perdió la vida en la misma operación, a quien identificó como Izz al-Din Salahat.
No se registraron decesos del lado israelí.
Se eleva la tensión en Cisjordania ocupada
Tras las denuncias de uso desproporcionado de la fuerza en un lugar donde también habitan cientos de civiles, se desencadenaron enfrentamientos entre residentes palestinos y las fuerzas israelíes en lugares como Ramallah y cerca de la Franja de Gaza.
Pero existe el temor de nuevos estallidos violentos que incluso involucren a los grupos militantes islámicos, considerados por Israel como terroristas.
Un funcionario de la Yihad Islámica sostuvo que el movimiento pidió a mediadores internacionales advertir a Israel que la violencia en Yenín “podría extenderse por todas partes”.
Asimismo, el jefe adjunto de Hamás, Saleh Al-Arouri, aseguró mediante un comunicado que una respuesta armada “no tomará mucho tiempo”.
Entretanto, un portavoz de Abbas, cuyas conversaciones mediadas por Estados Unidos con Israel sobre un eventual Estado palestino se estancaron en 2014, condenó los asesinatos de esta jornada y los calificó como una “masacre perpetrada en medio de un sospechoso silencio internacional”.
Por otra parte y en señal de protesta por los fatídicos hechos, Cisjordania se declaró en huelga, con el cierre de comercios y el llamado a manifestaciones en algunas de sus ciudades.
Si bien se trata de un conflicto de larga data, la violencia ha aumentado desde los ataques letales de palestinos contra ciudadanos de Israel, ocurridos entre marzo y abril de 2022.
Mientras movimientos como Hamás y la Yihad Islámica mantienen su rechazo a la coexistencia con Israel, el país de mayoría judía ha entrado en un nuevo periodo de Gobierno, el más ultraderechista de su historia.
La Administración que incluye miembros que se rehúsan a un eventual Estado palestino ha dejado claro que aumentará la construcción de asentamientos en territorios que sus vecinos reclaman como propios y una mayor represión hacia los palestinos, al aludir razones de seguridad.