Fue hallado en la localidad correntina de Virasoro; los padres biológicos quedaron a disposición de la Justicia
Gianluca Tiziano Maschio Zapata, el niño de ocho años que había desaparecido el 22 de enero junto a sus padres en la localidad de Monte Maíz, Córdoba, fue encontrado este domingo por la noche en la localidad correntina de Virasoro en buen estado, según consignó la agencia Télam. Los padres, quienes no tenían la guarda, quedaron imputados por la Justicia.
Fuentes judiciales indicaron que ahora se trabaja en los trámites procesales para su traslado a Córdoba. Por el caso, la Justicia había apuntado a los padres del niño, quienes no poseían su custodia y luego de una visita de reinserción familiar, nunca lo devolvieron a su domicilio de guarda.
Según informó el sitio Sur Cordobés, los progenitores fueron imputados bajo el cargo de “sustracción de menores”, y quedaron a disposición de la Fiscalía de Bell Ville. Los padres serán trasladados a Córdoba y el niño regresará a la custodia de su abuelo.
Personal de la policía de Entre Ríos y la Gendarmería Nacional halló al niño este domingo junto a sus padres. Gianluca había sido visto por última vez en Monte Maíz junto a sus progenitores, Carolina del Valle Zapata, de 43 años, y Gustavo Maschio, de 52.
La Fiscalía de Instrucción de Feria de Bell Ville había pedido este sábado la colaboración de la población para encontrarlo y lograr la captura de los padres biológicos.
“Los mencionados progenitores no tenían el cuidado personal del niño y, tras una visita de reinserción familiar, nunca lo devolvieron al domicilio de Ricardo Daniel Zapata, abuelo sobre quien recae la guarda del niño”, había informado el Ministerio Público Fiscal (MPF) sobre el caso.
El abuelo de Gianluca -y padre de Carolina- declaró que la pareja le había comentado el domingo pasado que llevaría al niño a un club y que a las 16 regresarían a la vivienda, lo que finalmente no ocurrió.
Los padres se encontraban en un proceso de revinculación con su hijo, luego de haber vivido situaciones de violencia familiar que derivaron en la decisión judicial de dar la guarda a su abuelo.
Búsqueda y violencia
Ricardo Zapata contó que el último rastro que pudo obtener, daba cuenta que su nieto fue visto el domingo a las 11 en la estación de servicios YPF de Monte Maíz, cuando salía hacia la localidad de Isla Verde, del departamento Marcos Juárez, junto a sus padres.
De allí, según reconstruyó, salieron a Corral de Bustos, una ciudad a 50 km de Monte Maíz, según lo confirmo una persona que trabaja en la terminal de quien les vendió boletos a Rosario. En ese momento trascendió que habían viajado de la ciudad santafesina a un lugar de la provincia de Buenos Aires.
Según consignó La Voz, de Córdoba, más tarde se supo que un camionero los habría trasladado hasta la localidad de Chajarí, en Entre Ríos, aunque no quedó claro si desde Buenos Aires u otra provincia. En un momento se llegó a pensar que podrían estar en Misiones.
Al parecer, los padres tenían la intención de cruzar la frontera y llevar el niño a Brasil. No se trata de un elección casual. La familia vivió en Río de Janeiro cuando el niño tenía apenas un año, aunque lejos de una condición adecuada. Estuvieron mucho tiempo en situación de calle y llegaron a desplazarse por varias ciudades fronterizas.
Los padres regresaron luego de un tiempo a la Argentina. Cuando el niño cumplió tres años estalló una situación de violencia en la familia y la Justicia intervino. Gianluca estaba expuesto a maltratos y también se encontraba, al igual que sus padres, en situación de calle. Así, una juez le entregó la guarda al abuelo. En el camino, varias revinculaciones fracasaron y los padres no pudieron volver a obtener la custodia.
Fuente: La Nación