El mandatario tucumano habló sobre la interna del PJ y destacó que las diferencias deben dirimirse por el “voto popular”. Reasumió en el Ejecutivo provincial y estuvo acompañado por “Wado” De Pedro, cinco gobernadores y dos barones del conurbano
En medio de la interna y del “todos contra todos” en el que está sumido el peronismo en el ámbito nacional, Tucumán pareció mostrar esta semana la contracara. Juan Luis Manzur reasumió la gobernación después de 513 días como Jefe de Gabinete, con un PJ unificado, las listas de candidatos cerradas, y frente a la oposición de Juntos por el Cambio debilitada por la división y las disputas de liderazgo. Fue un movimiento con un pie en la provincia y otro en la carrera presidencial.
En un acto protocolar, pero sin que falte el color y el calor del peronismo, Osvaldo Jaldo volvió a su posición de vice y Manzur retomó el Ejecutivo con el objetivo, según lo expresó en su discurso, de ser el “jefe de campaña” para las elecciones que el 14 de mayo próximo se llevarán a cabo en la provincia y donde se invertirán los roles: Jaldo irá como gobernador y Manzur, de vice.
Más allá de las cuestiones locales, la reasunción dejó datos y reflexiones que exceden por lejos los límites de la política provincial. Lo acompañaron cinco gobernadores y dos barones del conurbano con peso propio en el Frente de Todos, algunos con décadas ejerciendo el poder en sus territorios: Gildo Insfrán (Formosa), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Ricardo Quintela (La Rioja), Raúl Jalil (Catamarca), y Oscar Herrera Ahuad (Misiones); y los bonaerenses Alejandro Granados (Ezeiza) y Julio Pereyra (Florencio Varela).
También estuvo con un perfil alto -publicó en redes sociales sus actividades en Tucumán- el ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro, quien también tiene aspiraciones presidenciales y recibió elogios públicos y una ovación de las gradas de un Teatro Mercedes Sosa que estaba repleto de militantes, dirigentes y funcionarios del peronismos. “Es mi amigo”, dijo Manzur..
Lo cierto es que el ahora ex jefe de Gabinete necesita una victoria contundente en las elecciones para enarbolar su proyecto nacional -bautizado con el papal “Juan XXIII”-. A su vez, la posibilidad de ser el primus inter pares de una liga de gobernadores oficialistas puede ser una alternativa ante el bloqueo que hay en el PJ por el choque de intereses y aspiraciones de Alberto Fernández y Cristina Kirchner.
Manzur y Jaldo recibieron a Infobae, en la Casa de Gobierno de Tucumán, frente a la Plaza Independencia de la capital, donde hablaron sobre la provincia, la experiencia en el gobierno nacional, las elecciones y el futuro del peronismo local y nacional.
– Volvió a Tucumán después de su paso por la Jefatura de Gabinete. Le pido una reflexión sobre esa experiencia y sobre su regreso.
– Estoy muy contento. Cuando me tocó la enorme responsabilidad de asumir nada más y nada menos que como jefe de Gabinete de Ministros a nivel nacional tuve que hacer algunos pasos legales acá en la provincia, porque soy el gobernador. Tuvimos que sacar una ley y a partir de ahí, la Honorable Legislatura me otorgó licencia para que pueda asumir este cargo. Pasaron muchos meses, más de 17.
– Fueron 513 días como jefe de Gabinete.
– Sí, por eso digo que regresé a poco menos de 90 días de una elección y encuentro una provincia que siguió implementando las políticas públicas, una provincia que está en orden y una provincia que está en paz, tal cual la veníamos llevando. Esto tiene que ver con que, quien ocupó el cargo durante todo este tiempo, el vicegobernador Osvaldo Jaldo, hizo una gran tarea, abrazando a toda la dirigencia e impulsando las políticas públicas. Poder reasumir y estar acá, con Osvaldo, pensando y diagramando un futuro mejor para Tucumán es muy estimulante. Estoy contento.
A nivel nacional -lo dije públicamente- cumplí y traté de cumplir con mi deber. Acompañé al Presidente de la Nación con todo lo que pude, ayudé con todo lo que pude, y también tengo la tranquilidad de haber dado todo de mi parte para aportar para que a la Argentina le vaya bien.
– Me interesa su mirada sobre este proceso, Osvaldo Jaldo.
Jaldo: – Para nosotros, cuando Juan fue convocado a cumplir un rol, uno de los más importantes en el Poder Ejecutivo como es la Jefatura de Gabinete, como tucumano, como político y como vicegobernador, sentimos un orgullo y satisfacción que uno de los nuestros fuera al gobierno nacional.
Ahora bien, para que él pudiera aceptar ese cargo e ir a la Capital Federal, teníamos que tener una provincia institucional y políticamente ordenada y así sucedió. Así estaba Tucumán en aquella oportunidad. Acá sucedieron dos cosas fundamentales: la convocatoria del Presidente y el orden que teníamos. El funcionamiento pleno de las instituciones y la división de poderes del Estado, por eso Juan se pudo ir tranquilo a Buenos Aires.
Ese paso se hizo dentro del marco de la Constitución, con una sucesión que se concretó conforme a la Constitución provincial. Se fue como se debía ir: tranquilo y dejando la provincia ordenada, dentro de la ley y de las instituciones. Y a pesar de la pesada tarea que tenía en la Capital Federal, siempre seguimos trabajando juntos.
– Empieza una etapa nueva, la de retomar el gobierno y encarar una campaña electoral.
Jaldo: – A pesar de los 1.200 kilómetros y de su cargo de jefe de Gabinete y su agenda, siempre seguimos juntos la gestión. Juan nunca se fue. Tomamos decisiones juntos, conversábamos todos los temas. Eso es lo que nos permitió llegar a esta situación, institucionalmente ordenados, políticamente con un Partido Justicialista unido al 100%, a casi 90 días de que se elijan las autoridades provinciales, que es el 14 de mayo. 513 días después, este regreso nos encuentra de la misma manera: consolidados desde lo institucional y ordenados en lo político.
– Es la contracara de lo que pasa en el ámbito nacional, con un PJ dividido y un presidente y una vicepresidente en tensión permanente.
Manzur: – como decía Osvaldo, nuestro espacio político, el peronismo en Tucumán, está unido, cada uno con su aporte, la dirigencia, la militancia y todos aquellos que tienen cargos y responsabilidades institucionales conferidas por el pueblo tucumano, actuando en el marco de un ordenamiento político dentro del peronismo.
El peronismo de Tucumán ha revalidado autoridades, hemos presentado listas, se ha hecho la convocatoria y se elegirán autoridades como manda la Constitución y las leyes.
– Esta “armonía” no estuvo exenta de tensiones, discusiones que se saldaron después de una interna. ¿Qué tuvieron que hacer o resignar para esa unidad y qué pueden transmitir como experiencia?
Manzur: – felizmente, como en todas partes y también en la política, hay diferencias. Eso es bueno, es sano y es lógico que sea así, pero también hay que entender que en democracia el voto popular ordena las diferencias que pueden existir y asigna roles y responsabilidades.
Esto es lo que pasó en Tucumán, esas diferencias se dirimieron democráticamente, libremente. También, dentro del peronismo hay ciertos paradigmas y conceptos que son los que mandan dentro de nuestro espacio político.
Por eso digo que estoy muy contento. Y es verdad que hay diferencias y veremos cómo a nivel nacional se pueden saldar. Nosotros las resolvimos acá democráticamente, como tiene que ser, y esta es la fortaleza que hoy tiene nuestro espacio político, en la idea de poder plantear un Tucumán con muchas perspectivas de un buen futuro por delante.
– ¿Cómo encaran la campaña y qué perspectivas tienen sobre el resultado?
Jaldo: – ya se dictó todo el cronograma electoral para todas las fuerzas políticas. El Frente de Todos por Tucumán -que tiene como columna vertebral al Partido Justicialista- está preparado, después de mucho trabajo que hicimos sin descuidar la gestión institucional y la responsabilidad que nos dio el pueblo a través de la voluntad popular.
Pero también somos políticos y pertenecemos a un espacio y había que ordenarlo para enfrentar ese compromiso que no es otra cosa que el recambio institucional de las autoridades provinciales. Hoy podría decir que faltando menos de 90 días estamos llegando muy ordenados, unidos, en un espacio plural, donde no sólo está el PJ, sino que confluyen otros 15 espacios que adhirieron al Frente de Todos por Tucumán. Esto nos permitió abrir los brazos a todos aquellos tucumanos y tucumanas que quisieran aportar, colaborar y que tuvieran el objetivo que tenemos nosotros, que es un Tucumán mejor para todos.
A tal punto que muchos dirigentes de otros espacios se están viniendo al espacio nuestro. Es decir que llegamos preparados, ordenados, disciplinados y ya tenemos fórmula a gobernador y a vice y ya tenemos una candidata a intendenta, como Rossana Chahla.
– Ese orden no pasa en la oposición de Tucumán.
Jaldo: – No me corresponde a mí hablar de otros espacios, pero se entiende lo que quiero decir. Ya tenemos una candidata a intendenta y tenemos un sistema electoral que permite elegir legisladores por las tres secciones electorales y ya las tenemos ordenadas a las listas, donde se los ha contenido a todos para no dejar a nadie afuera. Todo esto, faltando tres meses para las elecciones. Llegamos muy bien, institucional y políticamente.
– Se realizó la reunión de la mesa política del Frente de Todos y todavía persisten las diferencias. ¿Qué opina sobre la convocatoria que hizo el presidente Alberto Fernández?
Manzur: – Veo que eso es bueno, es sano. Creo que hay dentro de nuestro espacio político diferentes vertientes y ramas que son muy valiosas, todas con un gran aporte, y es bueno que se sienten a una mesa, que nos sentemos todos a hablar en voz alta y a discutir y, finalmente, acercar posiciones. Este es el gran desafío y por eso tengo muchas expectativas en estas reuniones que se han convocado porque creo que esto nos hace mucho bien.
– ¿Y su rol en esa discusión cuál va a ser?
– Estoy para sumar, para ayudar y aportar, desde las diferencias, pero con una mirada común sobre la Argentina que buscamos. Todos queremos una Argentina que genere oportunidades, que incluya, donde podamos generar condiciones para que vengan inversiones, se instalen fábricas, se instalen industrias, se genere crecimiento y desarrollo. Esta es la dinámica que siempre hemos buscado.
– Se habló mucho de “Juan XXIII”, se lo menciona como candidato. ¿Ese proyecto está archivado o sigue vigente?
– Esos son los muchachos, el peronismo es así. Yo agradezco todo eso y es un poco inevitable, porque tiene que ver con la dirigencia política. Pero ahora estoy enfocado en la campaña y lo que viene, que es una elección importante. Ya dije que voy a ser “el jefe de campaña de Osvaldo”.
– ¿Cree que la liga de gobernadores tiene que tener una inserción especial en la discusión sobre el futuro del Frente de Todos?
– Obviamente. Argentina tiene futuro con las provincias.
– ¿Le gustaría liderar esa voz de los gobernadores?
– Todos los gobernadores somos colegas y en el marco de este país que -siempre hay que recordarlo- es un país profundamente federal. Las provincias tenemos mucha autonomía, tenemos idiosincrasias culturales diferentes y toda una serie de cuestiones que son importantes. Desde esas diferencias es que los colegas gobernadores aportan a la discusión de la Argentina en su conjunto. Creo que es muy valioso y el rol de los gobernadores siempre es central, por eso es que en la mesa de discusión hay colegas gobernadores.
– El peronismo tiene posibilidad de ganar en agosto y octubre.
– Soy muy optimista.
– La situación económica es muy complicada. La inflación, la pobreza.
– Sí. El mundo está complicado, está complejo, está muy difícil. No hace falta recordar todo lo que pasó, porque hay una dinámica global, pero tengo plena confianza y voy a trabajar para eso, para que nuestro espacio político siga gobernando la Argentina, este es el gran desafío.
– ¿No está perdida la elección?
– No. Para nada.
Por Facundo Chávez – Infobae