El ministro de Finanzas francés, Bruno Le Maire, y los distribuidores minoristas llegaron a un acuerdo con las principales cadenas de supermercados que busca ayudar a los ciudadanos a hacer frente a la inflación de alimentos, que supera ampliamente el 14% anual.
Con una inflación de alimentos galopante y una presión social cada vez más grande por la polémica reforma pensional, el Gobierno francés de Emmanuel Macron presentó este lunes 6 de marzo un acuerdo con las grandes cadenas de supermercados para reducir los precios de algunos productos básicos.
Se trata de un pacto con el que los distribuidores aceptaron reducir sus márgenes por al menos tres meses en una cesta de productos que escogerán y que llevarán la etiqueta común “trimestre antiinflación”.
El ministro de Finanzas, Bruno Le Maire, explicó que “será una medida masiva, efectiva y de protección, que garantizará el precio más bajo posible en una serie de artículos, que serán elegidos libremente por los distribuidores, tomando el nivel de precio más bajo posible de los márgenes de los minoristas”.
En junio, cuando se cumpla el plazo, los minoristas y el Gobierno reevaluarán la situación y podrían solicitar a los grandes proveedores de bienes de consumo que renegocien los precios, agregó.
Inflación de Francia, entre las más bajas de la zona euro
En febrero pasado, la inflación promedio de los 20 países que componen la zona euro se ubicó en el 8,5%, desacelerándose por cuarto mes consecutivo. Sin embargo, en Francia, aunque índice está por debajo del promedio, se aceleró hasta el 7,2%, según el organismo de estadísticas local.
El domingo 5 de marzo, Carrefour, el minorista de alimentos más grande de Europa, se adelantó al anuncio del Gobierno diciendo que ofrecería su propia selección de 200 artículos de bajo costo.
Su rival Casino también aseguró este lunes que ofrecería una selección de 500 artículos de bajo costo a menos de un euro a partir del 15 de marzo con precios congelados durante tres meses.
Por Daniela Blandón Ramírez-France24