El último capítulo en la interna de Juntos por el Cambio lo protagonizaron dos radicales. Tras el lanzamiento como candidato a la presidencia del gobernador jujeño, Manes profundizó sus diferencias con Morales y dijo además que en JxC existe una “desconexión total”, dado que solo observa “una discusión por cargos”. El dirigente señaló que ese espacio debe hacer autocrítica, ya que “ganó una elección y fue una frustración”. Sobre Milei, dijo que podría convertirse “en una pesadilla” para el país.
Tras el lanzamiento del gobernador jujeño Gerardo Morales como precandidato a presidente, el diputado nacional Facundo Manes volvió a profundizar la interna de Juntos Por el Cambio al asegurar este domingo que existe una “desconexión total” en el espacio, con “lanzamientos costosos” y discusiones que solo interpelan al electorado histórico y que alejan, en cambio, al voto joven.
“Veo a la dirigencia desconectada, hablando de internas, con lanzamientos costosos que nadie explica de dónde sale el dinero“, observó el neurólogo en una entrevista radial, molesto por el gran despliegue que esta semana realizó su principal competidor dentro de la UCR en el Gran Rex, escenario desde el que anunció sus intenciones para llegar a Casa Rosada.
Sin mencionar nombres propios, Manes opinó que existe “en la política una desconexión total de los temas importantes de la Argentina, que defiende sus intereses más que el destino común”. Y añadió, en referencia al eslogan macrista: “Con el ‘Sí, se puede’ no alcanza. Tenemos que crear oportunidades de verdad para los jóvenes, y decidirnos de ocuparnos de una agenda y no solo de la interna de los dirigentes”.
Juntos por el Cambio, analizó el diputado en diálogo con Radio Rivadavia, no puede ser simplemente una “alianza táctica para ganar la elección” porque, a la larga, no va a funcionar, como quedó demostrado -según su opinión- tanto con la experiencia de 2019 de Cambiemos como con el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner.
En ese sentido, planteó que es necesario lograr “una coalición donde cada espacio represente una idea y esté de acuerdo en un proyecto de trazado grueso”. Actualmente, advirtió el legislador, “no veo esa discusión; veo más una discusión de candidaturas y de estrategia electoral que dé una idea de país. Si pregunto qué idea de país quiere cada espacio político, no lo tenemos claro. Lo que queda es ganarle al otro y en esta dinámica podemos seguir en una decadencia insoportable”.
Para ser competitivo en las elecciones de este año, reflexionó el contrincante de Morales en la UCR, se deben construir liderazgos que convoquen a una nueva mayoría. “Si uno mira mi pasado, tengo antecedentes de hacer esto, de generar una alternativa dentro de Juntos por el Cambio que pueda convocar a una nueva mayoría social, y no solo luchar por el poder y hablar de internas todo el día. Porque parece una novela de la política y la gente no tiene luz, no llega a fin de mes, tiene inseguridad, los chicos se quieren ir del país o se van de la democracia, mientras se ve a la política discutiendo estrategias electorales o futuros cargos”, sostuvo.
Argentina, insistió, no se va a poder gobernar desde una “minoría confrontativa y ciega frente a la otra”. Tampoco es posible “generar un cambio” sin el apoyo de “los sectores vulnerables”, consideró. Y amplió, mostrándose como la mejor opción dentro de Juntos por el Cambio: “Quiero robarles el voto popular, quiero ir por ese voto, sino no va a poder gobernar la coalición electoral. Necesitamos una nueva mayoría social. Y pienso que nuestras internas en Juntos por el Cambio no hacen más que hablarle al electorado histórico, pero no les hablamos a los jóvenes, tanto de los sectores populares como de los de sectores medios y altos”.
“Ya Cambiemos ganó una elección y fue una frustración. No podemos no tener autocrítica. Si no hacemos eso, se puede ganar, pero vamos a fracasar en el intento de transformar la Argentina”, remarcó, y volvió sobre los cuestionamientos hacia las estrategias de sus compañeros de coalición: “Estamos dispuestos a exponernos a los votantes en estos meses críticos, porque antes no había escucha. En diciembre y en enero muchos gastaron millonadas en campaña y nadie los escuchó”.
Por último, en un intento por diferenciarse de quienes buscan aliarse con la extrema derecha para no perder votos, señaló que es necesario “renovar” la política pero no con “antipolítica” sino con “ideas que hoy no abundan”.
En ese sentido, hizo una fuerte advertencia por el avance de los candidatos libertarios, como Javier Milei: “Esto puede ser una pesadilla, puede haber en octubre una gran sorpresa con un voto antisistema, con consecuencias difíciles para la Argentina. Lo que viene podría ser una pesadilla, con portación libre de armas, un liberalismo absoluto, desprecio de los marginados y de las mujeres, violencia”.