Después de haber estado en la Casa Blanca, el Presidente brindó una conferencia de prensa. De la pesada herencia, el FMI, CFK y “ninguna definición” para 2023.
Después de haberse reunido en la Casa Blanca con Joe Biden, a quien le pidió que Estados Unidos siga apoyando a la Argentina en el Fondo Monetario Internacional (FMI), el presidente Alberto Fernández brindó una conferencia de prensa en la embajada en Washington. “Fue un buen encuentro, que nos debíamos”, arrancó el mandatario con sus sensaciones sobre la bilateral, a la que llegó en búsqueda de oxígeno político, por la interna doméstica; y financiero, por la sequía que complica lo acordado con el organismo de crédito. “(Estoy) contento porque estoy convencido que se han abierto las puertas para un trabajo estratégico con los Estados Unidos”, completó.
“MIrá si a una española le voy a dar esa primicia, todavía no hemos tomado ninguna definición”, empezó la respuesta de Fernández a una periodista de ese país la última pregunta sobre si buscará su reelección, mientras el cristinismo agita el clamor para que desista de competir. “Tengo todo mi empeño puesto en la gestión de gobierno, es lo que la Argentina necesita de mi en este momento, es un momento muy difícil para el país por la sequía de la que hablé”, argumentó el Presidente.
“Tengo toda la cabeza metida en ese problema, junto al ministro de Economía (Sergio Massa) y el canciller (Santiago Cafiero)”, afirmó, antes de parafrasear una frase que viene diciendo desde el año pasado: “No estoy pensando en mi reelección, sí en la victoria de nuestro espacio y para eso estoy trabajando”.
“No estoy pensando en mi reelección, estoy pensando en cómo resolver los problemas de la Argentina”, tuvo que aclarar Fernández en mayo del año pasado en otra gira, esta vez en Europa, cuando poco antes había deslizado que intentaría buscar otro mandato, una frase que no generó demasiado clamor en el FdT.
Hubo una defensa presidencial a Cristina Fernández de Kirchner. “El Presidente Biden obviamente no tocó para nada ese tema”, contó Fernández sobre la denuncia del senador Ted Cruz, que pidió que su país sancione a la vicepresidenta por corrupción. “Un tema que solamente provoca un político de los Estados Unidos. Marginales políticos hay en todos lados, también en los Estados Unidos”, desestimó al dirigente republicano el mandatario. La propia CFK se hizo eco de la denuncia con un posteo en sus redes:
La pesada herencia macrista llegó al Salón Oval y se mimetizó con la de Donald Trump. “Me dijo tres veces que teníamos algo en común, que es haber heredado una economía destruida de los gobiernos que nos precedieron”, contó Fernández.
“Sería ingrato si dijera que el gobierno de Biden no nos acompañó en las negociaciones con el FMI cuando el país estaba en malas condiciones de negociar”, comenzó respondiendo una pregunta sobre el acuerdo con el Fondo y las capacidades de renegociar. “Le expliqué al presidente Biden que, objetivamente, la peor sequía que vive la Argentina le ha significado unas restricciones muy fuertes en sus ingresos al país, por lo que teníamos que armar una suerte de puente que nos permita llegar al año entrante”, apuntó Fernández.
“Le pedí que Estados Unidos que hiciera esta especie de puente para pasar este año con mayor tranquilidad”, sintetizó. Y reveló: “Me dijo que los organismos de crédito deben tener una política específica para países de renta media”.