Rolando Figueroa, el principal candidato de la oposición en Neuquén, que habló de corrupción de la línea del MPN que lidera Jorge Sapag. “En Neuquén hay un fraude preelectoral”, denuncia.
¿Por qué decidió competir por afuera del MPN?
Una estructura de mucho prestigio dentro del MPN es el Mapo (Movimiento de Acción Política), que son dirigentes que en su momento promovieron en los 80 las elecciones internas. Ahora ese mismo grupo me dijo que no estaban garantizadas las condiciones para que sean elecciones libres y transparentes. Quedó demostrado que tenían razón. Por supuesto los 57 grupos de trabajo político que teníamos en todas las localidades también me pidieron lo mismo: no vayamos a una interna porque no va a ser transparente. Otras agrupaciones políticas también, con lo cual después de pensarlo mucho decidimos armar un frente provincial. La concepción política del MPN siempre fue abrir los brazos y construir en la diversidad.
Esta lista Azul empezó a generar un discurso al unísono, comenzó a expulsar dirigentes que podían pensar diferente y terminaron transformando algo que fue ejemplo en el modelo de desarrollo, de crecimiento como provincia, en un sistema clientelar, en un sistema que sólo les responde a las familias del poder, en un sistema antidemocrático, en un sistema invadido por la corrupción y creemos que eso había que cambiarlo. No estaban equivocados quienes decían de la interna porque incluso trataron de intervenir a la justicia electoral, de hecho, se han mandado algunas maniobras, las cuales dan por sentado que toda esta maraña de las familias del poder, también abarca algunos sectores -no a todos- de la Justicia.
¿Qué maniobras?
Varias cosas fueron. En primer lugar, quisieron repetir en forma anticonstitucional el presidente del Tribunal Superior de Justicia para que presida la Junta Electoral. Ese acontecimiento era violatorio de la Constitución. Entonces ante la amenaza de iniciarle un juicio político, se votó de nuevo y terminaron eligiendo a otro en un hecho inédito en la provincia. Después la Justicia Electoral tomó algunas resoluciones con precedentes que van a generar mucho ruido más adelante. Primero habilitaron una alianza y una candidatura, en este caso de un sector del ARI y un sector del radicalismo, en donde la Convención de la UCR no tuvo quórum.
El presidente del radicalismo, que vino a trabajar con nosotros, presentó un recurso ante la Justicia federal y la Justicia provincial. La Justicia federal dijo “sí, está mal” y la Justicia provincial hizo caso omiso. Lo que sí, para no dejarle usar el logo de Juntos por el Cambio, le permitió agregar Juntos por el Cambio Neuquén, y con eso teóricamente cambia toda la esencia.
La lista Azul empezó a generar un discurso al unísono, comenzó a expulsar dirigentes que podían pensar diferente y terminaron transformando algo que fue ejemplo en el modelo de desarrollo, de crecimiento como provincia, en un sistema clientelar, en un sistema que sólo les responde a las familias del poder, en un sistema antidemocrático, en un sistema invadido por la corrupción
Después se mandaron otra que están violando la ley de impersonalidad de los actos públicos, violaron el Código Electoral porque excedieron el tiempo en el que se puede hacer campaña, empapelaron la provincia con la cara de un candidato para hacerlo conocido en la que gastaron 1000 millones de pesos y la jueza dijo “Sí, violaron el Código Electoral, pónganle una mula de 72 mil pesos” y les dejó los carteles tres meses más. Y también han permitido candidaturas que no tienen la residencia, como en San Martín de los Andes.
Hay algunas cuestiones serias en cuanto a lo violatorio en lo judicial. Pero también existe lo que en política se dice fraude preelectoral, que es el armado del escenario electoral para que todo siga igual. Y eso sí se armó mucho, yo creo que la lista Azul ha estimulado a falsos opositores a que se presenten para poder debilitar a la oposición.
¿Dice entonces que en Neuquén hay fraude preelectoral?
Existe un armado preelectoral muy dudoso en donde el estímulo provino de la lista Azul.
¿En eso tiene que ver Jorge Sapag?
Yo no personalizo, sí la lista Azul lo hizo y quien lidera la lista Azul seguramente tuvo que ver.
¿La falta de transparencia en las internas de la que hablaba está relacionada a estas maniobras?
Claro, si trataron de cooptar la Justicia con todo esto que hemos vivido, imagínese si ellos iban a ser los jueces de una elección, iban a manejar el padrón, y con una maquinaria clientelista están desplegando en donde piensan que los neuquinos están a la venta o se dejan apretar, y están muy equivocados. Los neuquinos no están a la venta, van a votar lo que verdaderamente sientan en la boleta única electrónica, y a su vez yo creo que van a votar sin miedo esta vez. Es un voto libre, secreto y seguro. Hay seis candidatos, nosotros vemos una elección muy polarizada en que los otros candidatos no tienen candidatos en todos los lugares, algunos tienen en tres lugares, otro en cinco, otro en diez. Nosotros armamos en los 52 lugares en los que se elige.
Pero además tenemos la misma cantidad de fotos en la pantalla, con lo cual cuando se vean con la pantalla ya la elección está polarizada. Son nueve colectoras versus nueve espacios políticos, entonces creemos que la robustez política que hemos logrado fue saltar la grieta y en la diversidad poder lograr esta armonía. Nueve espacios políticos estamos acompañando este frente Neuquinizate que nosotros creemos que este gran acuerdo por Neuquén, que tiene identidad propia, una identidad muy fuerte en la provincia, incluso con dirigentes nacionales que se aferraron a un desarrollo meramente provincial, se va a transformar en la nueva mayoría.
Hubo integrantes del kirchnerismo y el radicalismo que fueron de alguna forma estimulados por el oficialismo para que sean opositores. Son estímulos, uno no sabe de qué forma, pero salen estimulados a trabajar como opositores
¿Qué espacios políticos lo acompañan?
Está el PRO, está Nuevo Compromiso Neuquino que es el partido de Pechi Quiroga que también fue el vehículo de los radicales, está el socialismo, una fracción del ARI, una fracción de los libertarios, el Frente de Todos se fraccionó y vino el Evita, vino el Frente Grande. Es decir, eliminamos la grieta y la política en Neuquén se dividió de otra manera, entre los que son funcionales a los azules, versus el frente neuquino, que creo que vamos a transformar en la nueva mayoría.
¿Por qué no se sumaron a este frente el sector del kirchnerista Rioseco y del radical Cervi?
Yo creo que hubo integrantes de esos frentes electorales o de esos partidos que fueron de alguna forma estimulados para que sean opositores.
¿Por quién?
Por el propio oficialismo.
¿El gobierno local trabajó en la división de la oposición?
Seguramente.
Pero eso pasa en todas las provincias…
Sí, pero acá el estímulo fue muy marcado.
¿Habla de un estímulo económico?
Son estímulos, uno no sabe de qué forma, pero salen estimulados a trabajar como opositores.Una cosa es armar un frente electoral para ganar una elección, pero ¿cómo imagina gobernar con el PRO, el socialismo y el Evita?
Acá existen marcos programáticos y cada marco programático se respeta a rajatabla. No es que vinieron diciendo “vamos a estar para ganar” sino todo lo contrario, es una selección de dirigentes. Son cuadros políticos muy formados. En los acuerdos programáticos cada parte puso lo que sí o sí se debía respetar. Algunas partes son coincidentes, pero absolutamente todos con una mirada provincial.
El neuquino tiene muy en claro que la propuesta provincial nuestra no es un salto al vacío. Sabe que quien lidera este espacio es una persona que tiene los valores y los principios fundacionales del MPN, con lo cual se sabe que lo que está bien se va a dejar y lo que está mal se va a sacar.
La fortaleza del MPN fue provincializar históricamente las elecciones. ¿Cree que su frente es una nueva versión de eso?
Felipe Sapag cuando entró al MPN convocó a todos. Había hombres y mujeres de diferentes partidos políticos, de diferentes procedencias no sólo políticas sino también geográficas, convocados muchos para que aporten a una provincia que estaba naciendo, con una mirada muy clara de lo que pasaba a nivel provincial. Creo que en 2023 la sociedad neuquina ha cambiado y también tenemos que tener esa mirada de abrir los brazos, de escuchar opiniones diferentes, pero también hacer una amplia convocatoria en donde dirigentes incluso que a lo mejor comulgan en algún partido nacional confluyan en formar una identidad neuquina nueva, propia, para los próximos años de Neuquén.
¿Se sintió expulsado del MPN?
En realidad, siempre sentí que no era cómodo para las familias del poder, no les otorgaba comodidad. Yo soy muy idealista y desde hace mucho tiempo cada paso que di en mi vida fue para hacer política. Y entiendo a la política como una herramienta de transformación de la realidad de los habitantes. Evidentemente esa pasión mía por la política y con el enfoque muy particular que tengo hacia la política a algunos no les gustaba.
Y decidieron correrlo.
Sí, siempre fui el enemigo interno, después pasé a ser el enemigo público cuando quedé en el llano. Ahora es tal la obsesión que tienen con nosotros que les permitieron poner carteles en la capital a todos los candidatos, a los estimulados y a los azules que han empapelado toda la provincia. Sin embargo, les han prohibido a agencias de publicidad que me contraten a mí. Y si alguna agencia de publicidad no en la capital neuquina sino alrededor, ponía algún afiche mío duraba horas. Entonces nos trataron de hacer invisibles y nosotros con un fervor popular importante que hay, estamos presentes en todos los semáforos, haciendo campaña en todos los lugares, caminando toda la provincia.
Lo que llama la atención que es una provincia patagónica, que teóricamente recibe gente, que tiene rotación de gente, que es moderna y realmente este modelo clientelista de las familias del poder lo transformó en una provincia lamentablemente feudal. Hay que cambiar urgentemente, tenemos que establecer otro estilo de liderazgos
¿Es un manejo feudal el del MPN?
Sin dudas. Lo que llama la atención que es una provincia patagónica, que teóricamente recibe gente, que tiene rotación de gente, que es moderna y realmente este modelo clientelista de las familias del poder lo transformó en una provincia lamentablemente feudal. Hay que cambiar urgentemente, tenemos que establecer otro estilo de liderazgos, mucha mesa redonda, escuchar al otro. De saber quién es el líder, pero rodearse de las mejores personas para sacar adelante Neuquén.
Hablaba de corrupción en el MPN. ¿Podría ser más específico?
De los planes sociales. Fue una maniobra que el propio ministerio de Desarrollo Social que está para acompañar a los más humildes les robó la plata. Cientos de millones de pesos, una organización dentro de la propia estructura, en la cual lamentablemente el pueblo neuquino aún no sabe quiénes son los culpables porque incluso antes de la elección justo se jubiló el fiscal entonces todo el debate va a ser después de las elecciones. Uno de los compromisos que hemos tomado con la sociedad neuquino es que vamos a volver a la independencia de poderes. Hay jueces muy buenos y tenemos que potenciar a los independientes. Mediante un juicio en el que se puedan validarse todas las posibilidades de defensa, los verdaderos culpables de esta estafa vayan presos.
Dijo que dirigentes nacionales avalaron la propuesta provincial. ¿Con quiénes habló?
No es que avalaron la propuesta provincial, los dirigentes provinciales tomaron la decisión de acompañar un proyecto provincial. Después cada uno habló con los referentes nacionales de su partido y fueron respetados en ese sentido. Pero yo no acordé absolutamente con nadie, yo sólo acuerdo con los neuquinos.
¿Cuál es su mayor diferencia con Koopman, el candidato del oficialismo?
Eso lo tiene que decidir la gente. Para mi existe un modelo totalmente acabado, fracasado que es el de la lista Azul. Y nosotros estamos proponiendo algo totalmente distinto. Priorizar el origen de nuestros hidrocarburos, poder sacar valor agregado, generar nuestra propia energía, que los recursos queden en Neuquén, plantear un debate sobre los recursos que nos termina dando el Gobierno nacional que se nos ha ido diezmando proporcionalmente a la población que estamos percibiendo de otras provincias. Es un planteo muy neuquinizado, por eso nuestro frente se llama así.
¿Su candidato Peláez tiene chances de ganar en la capital?
Juan tiene una partida un poco más difícil porque enfrenta a un intendente que va por la reelección. Pero Juan es un cuadrazo político, ha sido un gusto conocerlo. Si logra polarizar la elección tiene chances de ganar. Quedan 15 días, veremos cómo va evolucionando. La elección en la provincia sí está muy polarizada. Hoy el voto útil en alguna forma va a venir hacia nosotros.
Vaca Muerta exporta gas, pero en su pueblo, Añelo, no tienen gas más de la mitad de los habitantes. ¿Por qué pasa algo así?
Por una desidia de un modelo azul que está agotado, un modelo azul que no está mirando los problemas que tienen los neuquinos. 38 por ciento de pobreza, creció el desempleo, tercero en el ránking de homicidios per cápita en la Argentina, por encima de la provincia de Buenos Aires. Se tomó nuevamente endeudamiento para pagar gastos corrientes. Es decir que existe un desgobierno de la lista azul y esto es lo que tenemos que cambiar. Yo creo que acá el 16 de abril va a haber un nuevo estilo de liderazgo, una nueva forma de administración y no hablo sólo de recursos sino de oportunidades y en donde el crecimiento debe estar presente en cada punto de la provincia. Proteger a Neuquén de todos y también protegerlos de algunos que ya están adentro y están haciendo las cosas mal.
¿Impulsará una empresa de energía provincial?
Ya está creada, simplemente tiene un rol muy limitado, hoy parece una inmobiliaria que participa en las licitaciones de las áreas. Nosotros queremos que tome otro tipo de envergadura. Creemos que los neuquinos tenemos que participar de las exportaciones de nuestro gas. Tiene que haber un cambio de paradigma en la administración de los recursos. Cuando tiene excedente de gas, Chubut tiene un reservorio que lo puede reinyectar en un pozo. Nosotros no tenemos eso, entonces ¿qué vamos a hacer con los excedentes? Se sacan por un ducto al resto del país, ahí Neuquén va a contribuir a poder lograr equilibrio en la balanza de pagos disminuyendo las importaciones, que eso es una ganancia para el país. Pero ahí Neuquén puede cobrar ingresos brutos por lo que sobre termina vendiendo.
Cuando ese gas o el petróleo se exporta, eso directamente le genera retenciones al Gobierno nacional. Nosotros presentamos un proyecto de ley para que el 24% de eso vaya a infraestructura en Vaca Muerta. Pero sobre el neto se liquidan las regalías, pero no podés cobrar ingresos brutos por el principio de no exportar impuestos. Entonces, ¿cómo es la forma de ganar en eso? Meter a Gas y Petróleo de Neuquén a que participen del negocio. Y el otro esquema también es hablar con las empresas y parte de las regalías cobrarlas en especies.
Si nosotros tomamos ese gas, lo transformamos con una central térmica en energía eléctrica, a un valor muy inferior podemos abastecer a los distintos parques industriales para desarrollar Neuquén de otra manera. Incluso podemos ir al consumo domiciliario de gas y de electricidad con nuestras propias empresas de energía, Hidenesa y el Epen. Entonces creo que es un cambio de paradigma. Los neuquinos pagamos la energía que producimos más cara que cualquier otra persona en el resto del país, es una locura. Podemos generar nuestra propia energía y a su vez pedir hacer alianzas con YPF y tener una refinería como la gente. Tenemos una muy chica en Plaza Huincul mientras que la grande está en Luján de Cuyo, que es donde siguen invirtiendo y se nos va nuestro petróleo sin industrializar en origen.
En resumen, lo que se produce en Vaca Muerta no queda en Neuquén.
No queda en Neuquén, y lo que queda, es en las familias del poder.
¿Qué postura tiene respecto del proyecto de Gas Natural Licuado que impulsa el gobierno?
Hay que trabajar todos los horizontes. Por un lado, licuando se ganan algunos mercados, pero nosotros no podemos dejar de considerar el abastecer el país para tener soberanía energética y también llegar a Brasil y Chile que son grandes consumidores y que nosotros podemos llegar con nuestro gas sin tener que licuarlo. Ahora, no hay que descartar trabajar en eso. Vaca Muerta sólo tiene un 7% de lo que se ha desarrollado. Tenemos 30 años para sacar nuestro gas, lo que no saquemos se va a reemplazar. Más allá de que sea un combustible de transición hay que cambiar el paradigma de cómo esa riqueza en Neuquén.
¿Quién tiene que ser el futuro presidente?
Estamos concentrados en el 16 de abril, después se verán los pasos.
¿Cómo ve el rumbo del gobierno?
La Nación ojalá que pueda copiar a la norpatagonia y eliminar la grieta y que nos pongamos todos de acuerdo en llevar políticas públicas que les hagan bien a los ciudadanos. No tanta discusión sino manos al laburo.
¿La gestión de Massa es suficiente?
Creo que está haciendo grandes esfuerzos y por su vinculación con los organismos internacionales les ha demostrado un trabajo que han aceptado y de alguna forma ha podido sostener una crisis que se venía encima. Se ha hecho todo lo posible, pero este cuadro económico no es del último tiempo, lleva muchos años en los cuales la Argentina viviendo en una pelea permanente no se construye nada. El diálogo y acordar y poder escuchar opiniones diversas es el camino. Si no se puede construir nada, es como en una familia.
Por Javier Laquidara-LPO