Referente leal de María Eugenia Vidal, el precandidato a gobernador bonaerense de Pro y diputado nacional anticipó que si la exgobernadora desiste de competir a la presidencia, se sumaría a las filas de Patricia Bullrich; críticas a Berni y Kicillof
–El gobernador Kicillof y el ministro Berni insinuaron que hubo una conspiración detrás del asesinato del colectivero Daniel Barrientos en La Matanza, orquestada por gente de Pro y Patricia Bullrich. ¿A qué lo atribuye?
–Es parte del relato cínico y delirante del gobernador y su ministro. Lo que ha sucedido en La Matanza es un hecho infortunado que se enmarca en la tremenda inseguridad que vive la provincia. Kicillof y Berni creen que con el relato se hace seguridad; la seguridad se hace trabajando, no montando shows. Ellos necesitan un relato para encubrir la falta de políticas de seguridad que ha caracterizado la gestión del gobernador desde que asumió. Nosotros, ni Patricia Bullrich ni nadie de Pro, necesitamos hacer nada para mostrarle a la sociedad que ellos son inútiles e incapaces de solucionar los problemas de inseguridad, no solo en Buenos Aires, sino en todo el país. Si no, veamos lo que sucede en el sur del país con la toma de tierras por parte de mapuches –o pseudomapuches–, lo que sucede en Rosario con el narcotráfico, lo que sucede con el servicio penitenciario, que permiten que los presos tengan internet y celulares para que puedan seguir delinquiendo. Es evidente que no pueden ni quieren solucionar el problema de la inseguridad.
–¿Por qué no querrían solucionar este problema? La inseguridad está en el tope de las preocupaciones de los bonaerenses y le podría costar las elecciones al oficialismo.
–Porque tienen un problema ideológico. Creen que los delincuentes deben tener más garantías que la gente común, esa es su escuela. La misma escuela de aquellos organismos de derechos humanos que miran para el costado cuando suceden hechos como el asesinato del colectivero y cuando un policía mata a un delincuente en un enfrentamiento cumpliendo su deber, ellos defienden al delincuente. Son los mismos que liberaron presos de las cárceles durante la pandemia mientras al resto de los ciudadanos nos mantenían encerrados.
–La inseguridad es un problema de larga data en Buenos Aires y, sin embargo, el oficialismo ha gobernado 15 de los últimos 19 años. La gente los vota. ¿Por qué sucede esto? ¿Es que la oposición no supo presentar una mejor oferta?
–Veamos el hartazgo de los bonaerenses. De las últimas cuatro elecciones, Juntos por el Cambio ganó tres. En 2013 y en 2009 el peronismo también perdió en la provincia de Buenos Aires. Esto refleja el enorme hartazgo de la gente. Sus principales preocupaciones son la inflación, la desocupación, el hambre; son problemas que los resuelve la macroeconomía y muchas veces el voto está orientado hacia esos problemas. El gobierno actual los ha empeorado y los datos están a la vista: cada vez hay más pobres en el país y en la provincia. Encuestas que manejamos nos reflejan que el 42,3% de los bonaerenses dicen estar peor con el actual gobierno. Un porcentaje similar afirma que se sintió más seguro con la gestión de María Eugenia (Vidal).
–La provincia recibe recursos extra de la Nación a partir del Fondo de Fortalecimiento Fiscal bonaerense. Supuestamente van dirigidos a la seguridad. ¿O no es así?
–Nadie sabe fehacientemente a donde se dirigen esos fondos. Han comprado aviones, helicópteros, drones. Tienen el presupuesto, pero no hay decisión política para poner a la seguridad como prioridad de gestión. Kicillof nunca quiso opinar sobre la inseguridad en la provincia porque no sabe y cree que no es un problema para los bonaerenses.
–En las próximas elecciones usted compite para la gobernación junto con otros precandidatos de Pro. ¿Es posible que finalmente haya un solo candidato como se resolvió en la ciudad de Buenos Aires?
–Las circunstancias son totalmente distintas. La Ciudad es gobernada por Juntos por el Cambio, no así la provincia. No veo oportunidad ni lógica para que haya un solo candidato: tenemos distintas visiones sobre los problemas que aquejan a los bonaerenses por conocimiento, por gestión, por la experiencia de trabajar en la provincia. Además, tenemos equipos diferentes. Yo he venido trabajando todo el tiempo en el territorio y en mi equipo se desempeñan personas que fueron ministros y funcionarios que trabajaron en la gestión. Eso es lo que nos diferencia de otros candidatos.
–Si Vidal desistiera de competir como candidata a presidenta, ¿con cuál de los referentes nacionales trabajaría?
–Yo la veo muy bien a María Eugenia, está creciendo en las encuestas, al igual que Patricia Bullrich. Yo creo que las dos mujeres muestran una fortaleza increíble y han demostrado en sus respectivas gestiones una fuerza para avanzar en los cambios que la gente necesita. Por supuesto acompaño a María Eugenia y me parece que Patricia es una excelente candidata.
–¿Con quién se sentiría más cómodo, con Bullrich o con Rodríguez Larreta?
–Me sentiría más cómodo con Patricia. Más allá de reconocer la capacidad de gestión de Horacio, me parece que hay un cambio de época que Patricia y María Eugenia interpretan muy bien.
–¿Qué le parece la posibilidad de que José Luis Espert se sume a Juntos por el Cambio y dispute las PASO como candidato a gobernador bonaerense?
–Hay que ver si Espert se muestra realmente equidistante de los candidatos nacionales, aparece más cerca de Horacio Rodríguez Larreta y esto podría ser visto algo para complicar a Patricia que como un aporte para Juntos por el Cambio. Ahora, yo digo: si podemos discutir el ingreso de Espert, también podemos discutir el ingreso de Milei.
–¿Usted cree que habría que incorporar a Milei en el espacio?
–Sin ninguna duda, Milei representa a un sector del electorado importante tanto a nivel nacional como provincial y creo que, para hacer el gran cambio que necesita la Argentina, tenemos que asegurar una fortaleza política tanto en las provincias como en el Congreso que nos permita desterrar las ideas populistas del kirchnerismo.
–La eventual incorporación de Milei es resistida por varios actores de Juntos por el Cambio, sobre todo por el radicalismo, que es fuerte en Buenos Aires. ¿No teme sumar libertarios por un lado pero perder radicales por el otro?
–No sé, yo digo que si podemos discutir que venga Espert podemos discutir que venga Milei.
–Los detractores de Milei le cuestionan su discurso ‘anticasta’, antisistema y disruptivo.
–El problema es de aquellos que se sienten casta. Hay que ver todas las alternativas. En 2015 era impensable imaginar una coalición en la que confluyeran Pro, la UCR y la Coalición Cívica. Yo no daría nada por agotado, por eso digo que deberíamos pensar en convocar a todos aquellos que quieran terminar con el populismo y Javier Milei sin duda representa la fuerza más importante después de Juntos por el Cambio que coincide con ese planteo.
Por Laura Serra-LN