El ministro forzará un debate político ante la corrida cambiaria. El kirchnerismo volvió a apuntar contra el campo. En Juntos por el Cambio alertaron por un IPC descontrolado.
El ministro Sergio Massa le exigió al presidente del Banco Central, Miguel Pesce, que intervenga en el mercado secundario para ponerle freno a la corrida cambiaria que ensayó el mercado durante casi toda la jornada, sin resistencia ni oficial, ni de amigos. La orden sorprendió, porque el BCRA tenía atadas las manos y los pies para usar sus reservas, de acuerdo al último acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), pero la decisión política se impuso a la burocracia para demostrar que el poder de fuego estaba en condiciones de ser activado. Desde su entorno ya hablan de una nueva fase: la acción política para evitar que lo expulsen de la carrera presidencial.
El jefe del Palacio de Hacienda avisó al FMI de la jugada, pero no pidió permiso. El organismo multilateral de crédito siguió con la receta flexibilizadora de sus propias reglas y confirmó la apertura de una ventana de negociación del acuerdo para modificar términos, que permitan superar la tormenta cambiaria que azota al gobierno de Alberto Fernández. Aun así, la jugada fue tardía y elevó a punto récord la brecha cambiaria entre el dólar oficial y los paralelos.
Fuentes del equipo económico confirmaron que “existe una cláusula que prohibía esa intervención”, pero que fue “desconocida”. En ese contexto, el Central logró hacerse de dólares para evitar que la crisis cambiaria golpeara a las reservas y no fue por el dólar soja. Este martes entraron US$ 1.000 millones más a las arcas del BCRA, correspondiente al cuarto desembolso comprometido por China, y se espera que la semana próxima llegue otra más.
El campo, otra vez en la mira
Según las fuentes del mercado, gracias a los US$ 41 millones comprados en la segunda jornada de la semana, el Banco Central logró sostener en terreno positivo durante abril en torno a los US$ 230 millones. Eso sucedió a pesar de que el dólar soja sólo aportó US$ 61 millones. Todavía le faltan US$ 50 millones para alcanzar la marca de US$ 1.500 millones desde que se activó el CAM9, como se conoce en el mercado al programa de incentivo exportador que se inició en abril y que estará activo por poco menos de un mes más. Una cifra que pronostica un fracaso en las ambiciones iniciales de US$ 5.000 millones.
Sucede que los chacareros pusieron el freno de mano en las liquidaciones ante el salto cambiario en las cotizaciones paralelas. El pronóstico de una devaluación brusca antes de fin de año hizo que se congelaran las operaciones, incluso, las urgentes para pagar obligaciones. “Es totalmente lógico”, admitieron desde el entorno económico. Se trata de una mirada benévola del accionar del campo, porque surgió de un sector del gobierno vinculada a Alberto Fernández, pero con ascendencia en Massa.
Para el kirchnerismo, “el campo está detrás del club de devaluadores”. Al menos, ese malestar está instalado en los funcionarios que responden a la vicepresidenta Cristina Kirchner. Sucede que su externalización, pondría en tensiones a Massa con el socio con el que había negociado un piso de ingresos en dólares que le serviría para evitar incertidumbres en el mercado. Si bien es cierto que fracasó, lo que ingrese en la ventana que aún falta cerrar servirá, creen en quinto piso del Palacio de Hacienda.
La agenda inflacionaria de la oposición
El empresariado argentino tiene la calculadora en mano y rearma lista a diario. Hasta el momento, todas las semanas había remarcaciones, ante el aumento de costos y la inflación incontrolada al ritmo del 7% Para las consultoras, el ritmo del IPC en alimentos se aceleró en los últimos días. Por caso, el Centro de Estudios Scalabrini Ortiz (CESO) corroboró que “la leve desaceleración de la semana pasada quedó atrás”, ya que “los Alimentos Frescos continúan encabezando la suba“, con un alza del 3% semanal. Así las cosas, la inflación de las últimas 4 semanas mostró una aceleración del 5,8%, en donde “los mayores aumentos continúan en Pescados y Mariscos (+22%), Comidas Elaboradas (+16,1%), Huevos (+15,7%) y Frutas y Verduras (+13,0%)”.
Rápido de reflejos, el intendente interino de Lanús, Diego Kravetz, adelantó un “incremento salarial para los trabajadores municipales del 5% que estaba previsto para junio”, y de esa manera sumarlo al 10% que se había acordado para mayo. Así, la suba semestral será del 35% en total. “Es muy preocupante la situación económica del país y no vemos un plan por parte del gobierno nacional. Sería bueno que dejen de jugar a la política y se ocupen de los problemas reales de la gente”, sostuvo el jefe comunal, quien, junto al intendente en uso de licencia Néstor Grindetti, está alineado a la tropa bonaerense de Patricia Bullrich, líder de Juntos por el Cambio.
El oficialismo salió a acusar a la oposición y a sectores del mercado de la corrida cambiaria. Lo que buscará es ponerle nombre a los “responsables” de una situación que “está generan negocios muy grandes a algunos actores”, según la queja de un funcionario cercanos al quinto piso del Palacio de Hacienda. “Hay algunos jugadores del mercado que solo conocen al Massa que trabaja 16 horas por día y dialoga con todos, pero me parece que de acá al viernes van a descubrir al que conocemos en la política, que cuando se cansa de que lo quieran boludear pelea con todo lo que tiene”, aseguró la presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau. Quizás, un adelanto de algunas medidas que el ministro pondrá en la cancha, con el objetivo de resistir que el mercado lo deje afuera de la carrera presidencial.
Por Ariel Maciel-Perfil