Luego de una semana muy intensa a nivel cambiario, el ministro de Economía asegura que seguirá la intervención para evitar la suba de los dólares financieros. El viaje a Brasil con Alberto Fernández, la carta a la CGT y la negociación con el FMI
La que pasó fue una semana intensa, de más está decirlo. Para muchos, la más difícil desde que Sergio Massa asumió como ministro de Economía, hace justo nueve meses (fue designado el 28 de julio).
Desde ese martes de cotizaciones récord, con el dólar libre rozando los 500 y los bursátiles subiendo a la par, Massa lleva adelante una fuerte estrategia de intervención para contenerlos. Por el momento dio resultado y va a seguir, aseguró.
“La volatilidad política y la especulación de cuatro vivos no pondrá en riesgo el nivel de actividad y la ocupación”, le dijo el propio Massa a Infobae anoche. El ministro no duda; afirma que esa modalidad para contener el dólar signará su gestión y seguirá mientras él esté en el cargo. “En las batallas difíciles es cuando uno más muestra la templanza”, dijo el lunes pasado, cuando las pizarras virtuales empezaban a mostrar lo que serían días de alta incertidumbre. Habló también del impacto de rumores, versiones, falsos informes vinculados al dólar.
Desde ese martes, Massa empezó a intervenir en los dólares financieros, el MEP y el contado con liqui. Lo hizo con una estrategia polémica porque el FMI la descarta de plano para sus programas: usar reservas para contener el tipo de cambio.
Massa avisó que iba a comenzar a hacerlo por Twitter y que ya se lo había comunicado al organismo. En el Fondo, siempre con un lenguaje diplomático en el que se mide al detalle cada palabra, acompañaron. “Notificamos al FMI de las restricciones que pesaban sobre la Argentina y vamos a cambiar en la rediscusión del Programa”, dijo. “El staff técnico continúa trabajando con las autoridades argentinas para fortalecer el programa económico acordado con el país en el contexto de la sequía muy severa”, respondió un vocero del organismo, lacónico y sin identificarse.
En resumen: no se podía, pero ahora se hará porque ese ítem también entró en el proceso de revisión del programa. Cómo detalló Infobae hace 15 días desde Washington, Massa acordó con el FMI, por el tremendo impacto de la sequía en la economía local, negociar una revisión integral del programa. Aún no hay detalles del alcance final de ese readecuamiento, pero sobre la mesa está discutir las metas de acumulación de reservas, el déficit fiscal, las fechas y montos de los desembolsos e, incluso, el adelantamiento inmediato de todos los fondos de este año, poco más de USD 10.000 millones. Con todo, y si bien se prometió una resolución en pocas semanas, no hay nada decidido aún.
En Economía aseguran que los recursos para bajar el dólar forman parte de las reservas brutas del país, ya que son encajes de depósitos en moneda extranjera de organismos públicos. Unos USD 1.300 millones que están depositados en su mayor parte en el Banco Nación y que no se contabilizan como reservas “netas”, porque en realidad se trata de un pasivo de la autoridad monetaria. La entidad que comanda Miguel Pesce el jueves subió la tasa 10 puntos, a 91 por ciento.
Dólares financieros
En el cierre de la semana, los dólares alternativos cedieron desde sus precios máximos. Tras el pico de $497, el billete alternativo cerró el viernes a 469 pesos, según un gráfico que difundió Economía y que acompaña esta nota.
Los dólares bursátiles bajaron desde el pico del $480,2 para el CCL, a $441,2; y de 468,5 para el MEP, a 439,3 pesos.
La estrategia consiste en usar títulos públicos para contener las cotizaciones que surgen de las operaciones bursátiles.
El Gobierno suele intervenir en el mercado de los dólares financieros, no en el dólar libre. Lo hace agregando oferta de bonos en dólares en las operatorias conocidas como “contado con liquidación”, más que nada haciendo uso de la cartera de títulos públicos en manos del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la Anses. En ese sentido, está pendiente el anunciado canje de bonos de esos organismos públicos. A esto se sumó como novedad de esta semana la venta de dólares en el mercado de bonos. Algo que, como se dijo, el Fondo prohibía y ahora, en principio, autorizó o “deja hacer”. El lado B de la maniobra es el costo por la caída de la paridad de los bonos que se utilizan para intervenir.
CGT, Brasil y FMI
A comienzos de la semana pasada se informó que el viceministro Gabriel Rubinstein y el jefe de asesores Leonardo Madcur, habituales interlocutores con el FMI, viajaban el jueves a Washington a negociar el recalibramiento del programa. En medio de la turbulencia cambiaria se bajaron del avión. Enviaron a varios de sus técnicos y prometieron seguir las conversaciones desde Buenos Aires.
En Economía aseguran que ambas partes están en medio de una discusión técnica sobre las variables del nuevo esquema. Primero que nada, la raíz: ponerse de acuerdo en el número del impacto de la sequía. O sea, de cuánto fue la pérdida para el país. Argentina dice que unos USD 16.000 millones; el Fondo, menos, en torno a los USD 10.000 millones.
Sergio Massa en la reunión de la semana pasada con la CGT y movimientos sociales
“Estados Unidos impulsa un front load completo”, aseguran cerca de Massa, de conocidos buenos vínculos con la Casa Blanca, del Departamento de Estado y el Tesoro americano. Front load es igual a un anticipo completo de los desembolsos de 2023, concentrarlos todos en la primera parte del año en este caso. Hay que ver que dice el FMI y, sobre todo, qué pide a cambio. ¿Una devaluación, más ajuste? Como se dijo, todo está sobre la mesa… pero para ambas partes. Además, aunque EEUU sea el país que más gravita en el board, resta saber aún qué opinan otros países con peso en el organismo, como Alemania y Japón.
El miércoles, en una reunión con la CGT y movimientos sociales, Massa prometió que “terminado el proceso de estabilización” iba a sentar “a la mesa a los empresarios con ustedes (los dirigentes sindicales) para establecer el sendero de los próximos 90 días, para que no haya trampas justificadas en esta trampa que algunos vivos intentaron generar sobre la base de rumores, de versiones”.
En Economía confirman que ayer sábado empezaron las reuniones con cámaras empresarias y algunas empresas “para que se retrotraigan precios a la pre corrida porque no tienen argumentos” ya que todos lo que usan dólares para importar lo hace accediendo al mercado de cambios oficial (el MULC). “El que no retrotraiga va a volver a las condiciones de acceso a MULC de las empresas que no participan de Precios Justos y van a perder los créditos a tasa subsidiada”, dicen. Desde la secretaría de Comercio, que encabeza Matías Tombolini, aseguraron que ya hablaron con algunas empresas de primera línea, como Mondelez, Unilever, Makro, Vital y CCU.
Massa viajará este martes a Brasil con Alberto Fernández. Buscarán diseñar un contexto financiero que ayude a la relación comercial pero sin afectar a las reservas del Banco Central argentino, construir líneas de inversión que favorezcan a la construcción del gasoducto en Vaca Muerta, ya que los caños que se utilizan para la obra provienen de Brasil, y profundizar las relaciones comerciales.
Está pendiente aún la puesta en funcionamiento del esquema de pago de comercio bilateral que está vigente hace15 años pero que no se usa en términos prácticos entre las compañías que importan bienes e insumos desde Brasil (el SML, o sistema de monedas locales). Massa y su par Fernando Haddad hablaron del tema en enero.
Será también un gesto político de acercamiento al principal socio comercial del país, en un contexto de turbulencia en la región y en el que EEUU mira de reojo a Lula por su relación con Rusia y, sobre todo, con China.
Por ese viaje, Massa no estará en el acto que convocó la CGT. Enviará una carta cuyo contenido comenzó a definir en las últimas horas. La comenzará a escribir mañana domingo.
Por Sebastián Catalano-Infobae