La piloto colombiana hizo historia al convertirse en la primera mujer en conducir un auto de Fórmula 1. Ahora, mientras corre en la European Le Mans Series, asegura que mantiene el sueño de competir en la máxima categoría. Este año presenta el libro inspirado en ella: ‘La niña más veloz que el viento’.
Tatiana Calderón descubrió muy pronto lo que significaba ser una pionera. A los nueve años se subió por primera vez a un kart, los monoplazas que abren el camino en la carrera del automovilismo, y a los 12 se convirtió en la primera mujer en ganar el campeonato nacional de esta categoría en Colombia.
Era un éxito agridulce porque vino de la mano de críticas y comentarios de rechazo por ser una mujer compitiendo entre hombres. De esas voces habla Tatiana en el libro ‘La niña más veloz que el viento’.
“Fue un proceso de reflexión”, asegura Tatiana en el marco de la Feria Internacional del Libro de Bogotá. Dice que busca inspirar con esta historia a más mujeres que quieran seguir sus pasos en este deporte. “Está bien ser diferente. Hay muchas cosas que la sociedad nos impone”.
A sus 30 años, Tatiana compite actualmente en la European Le Mans Series con el Team Virage. Para ella es un sueño correr contra su “ídolo” Juan Pablo Montoya y, además, de manera casi inesperada.
La ayuda de Karol G en medio de un momento de incertidumbre
Reconoce que no pensaba competir este año luego de un momento difícil en 2022. En la segunda parte de esa temporada, Tatiana no contaba con patrocinio, pero apareció la cantante Karol G para apoyarla bajo el eslogan de ‘Bichota’, ya mundialmente famoso. Su compatriota la ayudó a volver a la Fórmula 2 en el tramo final del año pasado y a “seguir soñando”.
Ese sueño es todavía el de competir en la Fórmula 1. Tatiana ha estado muy cerca de ese objetivo. En 2018, en el Autódromo Hermanos Rodríguez de Ciudad de México, se convirtió en la primera mujer en conducir un monoplaza de Fórmula 1 cuando se desempañaba como piloto de pruebas del equipo Sauber, hoy Alfa Romeo.
“Uno nunca sabe cuándo le llegan las oportunidades. Al final yo creo que estoy preparada para dar ese salto a la Fórmula 1. No sé si la Fórmula 1 esté preparada para mí”, asegura.
Tatiana resalta que hoy en día no hay directoras de equipos mujeres en la gran carpa del automovilismo. “Hacen falta más mujeres. Quien me dio la oportunidad de ser piloto de desarrollo del equipo Sauber fue una mujer”.
El proceso de creación detrás de ‘La niña más veloz que el viento’
Las palabras de la costarricense Gabriela Cordero, comunicadora social y publicista, relatan la historia de Tatiana. “Queríamos hablarles a esas niñas que venían detrás de Tatiana”, afirma. “Contar esta historia es contar la historia de muchas mujeres que han pasado por lo mismo en el automovilismo, pero también en cuántas otras disciplinas”.
Gabriela elaboró una obra a modo de cuento, buscando llegar a una audiencia infantil o juvenil. Es un hilo conductor centrado en esas primeras barreras que Tatiana derribó, pero con un mensaje capaz de ser transmitido a varios públicos.
Se añadieron elementos de magia, aventura o valores familiares porque “a veces es tan difícil hablar de estereotipos de género”, recalca Gabriela.
Estas páginas son fruto del trabajo compartido entre dos mujeres que se mueven en mundos distintos, pero que hallaron en este libro, “elementos terapéuticos” compartidos, según reconocen tanto Tatiana como Gabriela.
Por Juan Pupiales-France24