Sayfullo Saipov atropelló y ultimó a un total de ocho personas con su camioneta en una ciclovía, entre ellas a los cinco amigos rosarinos. Lo condenaron a 260 años, correspondiente a diez penas máximas.
El uzbeko Sayfullo Saipov, quien arrolló con un camión y mató a ocho personas, entre ellas cinco argentinos, en una abarrotada ciclovía de Manhattan, fue sentenciado este miércoles a cadena perpetua, después de tener que escuchar el relato de una veintena de familiares y víctimas. En total recibió una condena de 260 años, correspondientes a diez penas de cadena perpetua.
“Este malvado asesino ha destruido tantas vidas“, dijo Monica Missio, la madre de la víctima Nicholas Cleves, en una vista antes de que Saipov -condenado en enero por cargos de asesinato y terrorismo- fuera sentenciado sin posibilidad de libertad condicional.
En el atentado murieron ocho personas entre ellas a los cinco amigos rosarinos y una turista belga, mientras que otras 12 resultaron heridas.
“Me repugna que pueda levantarse todos los días y mi hijo no“, expresó Missio. “Su barbarie y crueldad me llenan de rabia“, agregó según la agencia Reuters.
Saipov utilizó un camión de alquiler de Home Depot para atropellar a la gente en un vía junto al río Hudson, en el lado oeste de Manhattan, con la esperanza de que el ataque le ayudaría a ganar la membresía en el Estado Islámico, dijeron los fiscales.
Dirigiéndose al tribunal antes de la sentencia, un Saipov impenitente pareció alabar al Estado Islámico y sugirió que sus víctimas sufrían menos que los musulmanes de todo el mundo. “Estuve aquí en el tribunal durante los tres meses que duró el juicio, y vi y escuché a las víctimas, familiares y amigos”, dijo. “El tribunal se llenaba con las lágrimas y la sangre de la población musulmana“.
Muchos de los muertos y heridos en el atentado eran ciudadanos extranjeros que visitaban Nueva York, la ciudad más poblada de Estados Unidos. La mayoría de las personas que intervinieron en la audiencia viajaron desde Argentina y Bélgica.
Se espera que Saipov cumpla su condena en el centro Supermax de Colorado, la prisión federal estadounidense más segura, donde deberá pasar 22 o 23 horas al día solo en una celda con una cama de hormigón.
El atentado ocurrió el 31 de octubre de 2017 cuando la camioneta conducida por Saipov atropelló a un grupo de ciclistas y peatones que transitaban por una ciclovía en la avenida West Side Highway, en Lower Manhattan.
Entre las víctimas se encontraban los argentinos Hernán Mendoza, Diego Angelini, Alejandro Pagnucco, Ariel Erlij y Hernán Ferruchi quienes habían viajado a Nueva York juntos para celebrar los 30 años de egresados del Instituto Politécnico Superior General San Martín, de Rosario. Los otros tres fallecidos fueron los norteamericanos Darren Drake (Nueva Jersey) y Nicholas Cleves (Nueva York), y la belga Anne-Laure Decadt.
Luego del ataque, el hombre salió del vehículo y, al grito de Al-lahu-àkbar (Alá es el más grande), amenazó con disparar. Saipov fue herido de bala por un disparo de la Policía y arrestado con vida.
En las pericias, se halló que dentro de la camioneta había una bandera del ISIS con una nota que decía “el Estado Islámico vive para siempre”.