Los reclamos de los ciudadanos son por los problemas que padecen en el suministro del servicio y por el exceso de sodio que se registra en la, supuestamente, agua potable. El Frente Amplió pidió a Lacalle Pou que desplace a las máximas autoridades de Obras Sanitarias del Estado.
El opositor Frente Amplio (FA) de Uruguay pidió desplazar de sus cargos a los titulares de la empresa estatal Obras Sanitarias del Estado (OSE) a raíz de la crisis hídrica que afecta al país, después de que los ministros de Salud y Ambiente acudieran al Parlamento a dar explicaciones.
“Hubo 10 semanas de silencio de las autoridades, sin información clara y transparente, lo que no promovió un mayor control del consumo de agua”, señaló el senador Enrique Rubio, del FA, después de la interpelación de este miércoles, convocada por la oposición ante la crisis por los problemas de suministro y por el exceso de sodio en el agua potable.
Rubio dijo que para su agrupación no hubo “explicaciones claras” de parte de los ministros de Salud Pública, Karina Rando, y de Ambiente, Robert Bouvier, ni un “desarrollo de los escenarios posibles”, según consignó La Diaria.
Por eso, el Frente Amplio solicitó al mandatario Luis Lacalle Pou que remueva de sus cargos al presidente y vicepresidenta de OSE, Raúl Montero y Susana Montaner, respectivamente.
Por su parte, la coalición oficialista consideró “ampliamente satisfactorias” las respuestas obtenidas en la interpelación y reafirmó lo expresado por la ministra de Salud ante los legisladores de que el agua distribuida por OSE “es segura para el consumo humano”.
A la vez, dijo que el Gobierno implementó una “solución definitiva” para el abastecimiento de agua potable y pidió a la población un “uso solidario y responsable” del agua, informó el diario El País.
En su exposición de este miércoles en el Senado, en una sesión que se extendió hasta tarde en la noche, Rando argumentó que el déficit hídrico es un “evento sin precedentes” en Uruguay y que es consecuencia del cambio climático.
Por su parte, el presidente de OSE contó que la utilización de agua salada se comenzó a analizar en febrero junto a otros organismos del Estado, como el Ministerio de Salud, ante el agravamiento de la sequía.
Preocupación por el agua y la salud
Debido al déficit hídrico y la escasez de agua dulce en el río Santa Lucía y sus cuencas, OSE decidió desde el 26 de abril comenzar a transportar una mezcla diferente de agua disponible.
El fenómeno generó quejas de los usuarios y preocupaciones de salud entre los médicos.
De esta manera, parte del suministro proviene de una fuente más cercana al Río de la Plata, que recibe el agua salada del océano.
La ministra de Salud dijo ya en varias oportunidades que el incremento de cloruro y sodio en el agua de OSE no supone “un problema de salud para la población general”.
De todas formas, el Ministerio de Salud Pública recomendó “a las personas con hipertensión o enfermedades renales”, y a aquellas “que tienen recomendación médica de una dieta restringida en sal”, que extremen los controles de presión arterial, no descuiden sus controles médicos y, “en caso de ser posible”, consuman agua embotellada.
En tanto, la asociación que agrupa a comercios minoristas, Cambadu, informó este jueves que la venta de agua embotellada se triplicó en lo que va de mayo en comparación con el mismo período del año anterior y que hay retrasos en la entrega por parte de las distribuidoras ante la alta demanda.