Las elecciones locales y regionales españolas fueron marcadas por una victoria general de la derecha, que obtendrá poder regional y muncipal de la mano de la extrema derecha. El conservador Partido Popular ganó terreno y arrebató hasta cinco regiones al PSOE. Además, en los comicios municipales la derecha se impuso en ciudades como Madrid, Sevilla y Valencia. Estas elecciones representan un revés para el partido del presidente del Gobierno Pedro Sánchez a unos meses de las elecciones generales previstas para fin de año.
El conservador Partido Popular (PP) ganó ampliamente los comicios de este domingo 28 de mayo, logró tomar el control de varias ciudades y comunidades autónomas -regiones- hasta ahora controladas por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Más de 35 millones de españoles estaban llamados a las urnas para elegir a los representantes de los 8.131 municipios y de 12 de las 17 comunidades autónomas, más las dos ciudades autónomas.
El Partido Popular multiplicó las ciudades en las que gobernará y aumentó significativamente su poder regional, algo que no ocurría desde 2011.
El PP ganó el 31,52 % de los votos en las municipales frente al 28,18 % para el PSOE. El partido de extrema derecha Vox, llegó en cuarta posición, y logró reunir el 7,19% de los votos. Estos comicios marcan un claro avance de los partidos de derecha y extrema derecha que habían respectivamente ganado solo el 22,62% y 3,56% de los votos en las últimas elecciones en 2019.
El PSOE perdió 1.948 concejales y varias comunidades autónomas, lo que representa un golpe duro para el partido de Pedro Sánchez, actual presidente del Gobierno español. Estas elecciones también marcaron la desaparición del panorama político de los liberales de Ciudadanos.
El PP celebró los resultados frente a su cede nacional en Madrid donde sus seguidores expresaron su felicidad.
“El impresionante resultado de mayo de 2021 no solo se ha repetido, sino que ha ido a más. Eso significa que se ha asentado este voto, que no hemos defraudado”, dijo Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid.
Por su parte, Pilar Alegría, portavoz del Comité Electoral lamentó el resultado del PSOE.
“Es evidente que este resultado es un mal resultado para el Partido Socialista, no es en absoluto el resultado que esperábamos”, dijo, añadiendo que agradece a todos los que votaron para su partido.
Grandes ciudades a manos del PP con el apoyo de la extrema derecha
El PP mantiene su control de la capital Madrid, donde el actual alcalde José Luis Martínez Almeida obtuvo la mayoría absoluta. El partido conservador obtuvo 29 de los 57 concejales de la ciudad, un margen de victoria mucho más alto que en 2019, cuando había ganado 15, y que le permite ahora gobernar sin necesidad de aliarse a Vox. El partido de extrema derecha consiguió cinco concejales.
El PP también ganó en Valencia con 13 de los 33 concejales, seguida por la coalición Accord Per Guanyar, con 9 concejales. La derecha llevaba ocho años fuera del ayuntamiento de la tercera ciudad más grande de España luego de que una coalición de izquierda les arrebatara el poder tras años de numerosos escandalosos de corrupción en 2015. La formación conservadora se coaligará a los 4 concejales obtenidos por la extrema derecha para obtener la alcaldía.
En Sevilla, un bastión tradicional del Partido Socialista, el Partido Popular le arrebató el poder al PSOE ganando 14 de los 31 concejales y contando también sobre los 3 concejales de Vox para poder gobernar. El PP logró un ascenso significativo en comparación con 2019, cuando había ganado solo 8 representantes en este municipio. El PSOE ganó 12 concejales este año.
Además de estas tres grandes ciudades, otras capitales de provincia gobernadas por el PSOE desde hacía años como Palma de Mallorca, Valladolid, Murcia o Granada pasan a manos de la derecha y la extrema derecha.
En Barcelona, después de un empate entre tres partidos, el independentista Junts per Catalunya, con Xavier Trias al frente, finalmente consiguió ganar 11 representantes y ganar el recuento. El PSC logró la segunda posición con 10 concejales y la actual alcaldesa Ada Colau reunió un total de 9. Las alianzas entre el Partido de los Socialistas de Catalunya y la fomación izquierdista de Ada Colau hacen pensan que Barcelona será la única gran ciudad que mantenga una gobierno local progresista en España.
El PP toma cinco comunidades de las manos del PSOE
La debacle socialista en el control de las diferentes regiones en España es preocupante. Al iniciar la noche, el PSOE estaba en los gobiernos de 10 de las 12 comunidades autónomas llamadas a elecciones. Al finalizar la jornada se ha certificado la pérdida de cinco, con una posibilidad de que sean seis, algunos de estos territorios son bastiones históricos del socialismo en España.
En la Comunidad de Madrid y la Región de Murcia el PP consiguió revalidar sus Gobiernos y, de hecho, en la región que comprende la capital y su área metropolitana obtuvo 71 de los 135 escaños y podrá gobernar solo, a diferencia de 2019, cuando había reunido 65 escaños. Isabel Díaz Ayuso volverá a ser la presidenta de esta región.
Por su parte, el PSOE y sus socios de la izquierda perdieron la Comunidad Valenciana, la cuarta región más poblada del país, debido a que el PP dobló sus resultados de 2019, pasando de 19 escaños a 40 este año. Necesitará el apoyo de los 13 parlamentarios de Vox para poder gobernar una comunidad que fue uno de sus feudos tradicionales durante décadas, pero que perdió en 2015 debido a los numerosos escándalos de corrupción que se perpetraron allí.
Las otras regiones en donde el PSOE perdió sus gobiernos y los conservadores del Partido Popular podrán gobernar junto con la extrema derecha de Vox son La Rioja, Cantabria, Islas Baleares, Aragón y Extremadura -estos dos últimos, bastiones socialistas históricos donde el PP cuenta con pocas victorias electorales-. La sexta región donde pueden perder el poder es las Islas Canarias, donde Coalición Canaria -un partido regionalista conservador- puede sumar con el PP.
Los únicos lugares donde el PSOE se asegura Gobierno son Asturias y Castilla La-Mancha y, además, podrá retener el poder en Navarra si reedita su alianza con Geroa Bai y Zurekin Nafarroa.
Unos resultados alarmantes que dinamitan el poder urbano en las grandes ciudades que hasta ahora tenían PSOE y una serie de coaliciones de izquierda con las que gobernaba y que también acaban con su poder territorial en algunas de las comunidades autónomas más importantes. Datos preocupantes que ponen en problemas al actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y a sus socios de coalición, la formación izquierdista Unidas Podemos.
Por Gabrielle Colchen-France24