Con tres escaños en juego, el gobernador electo quiere surfear la grieta nacional. El PRO marca la interna de JxC y busca sumar. El peronismo, en su laberinto.
Pasada la contienda provincial de abril, en Río Negro la política ya está enfocada en la instancia nacional de octubre en la que la provincia pondrá en juego tres lugares en la Cámara de Diputados: se trata de las bancas que ocuparán hasta el 10 de diciembre Pedro Dantas y Susana Landriscini del Frente de Todos(FdT) y Luis Di Giácomo de Juntos Somos Río Negro (JSRN). El cuadro de situación marca el presente del sello que ideó Alberto Weretilneck y el gran desafío que se le presenta para continuar con vigor parlamentario, ante la incógnita que gira alrededor del espacio de Javier Milei, un factor determinante en el esquema del futuro Congreso. El reto desató la interna en el PRO, que marca el andar de la versión local de Juntos por el Cambio, en donde asoman tres precandidatos ya anunciados. En el astillado panperonismo se anotó Martín Soria y anticipa una competencia feroz si no hay orden nacional con La Cámpora, hoy al mando del Partido Justicialista (PJ) rionegrino.
El cuadro electoral pone a todo el arco político en carrera. El Frente de Todos, Cambia Río Negro y JSRN ingresan al cuello de botellas que se origina por las candidaturas. Los analistas se animan a plantear el esquema de un reparto de bancas en tercios de estas tres fuerzas, si finalmente Milei no pone en su boleta presidencial un nombre para llegar a la Cámara baja. El economista ultra tuvo representación en los comicios del 16 de abril a través de Primero Río Negro, un partido netamente provincial, pero aún no llega a consolidarse como fuerza de distrito.
La ecuación es sencilla. Si Milei no presenta candidatura legislativa, Weretilneck tiene la certeza de que puede terciar en medio de la polarización nacional. Esta lectura se justifica en los últimos resultados de medio término, cuando logró imponerse dejando relegados al segundo y al tercer lugar a los dos principales frentes políticos nacionales. Como recompensa al destacado rol que tuvo como jefe del bloque Provincias Unidas, Di Giácomo suena para retener su banca.
Mientras gran parte del oficialismo patagónico asimila lo que sucede en San Carlos de Bariloche, donde se desata una cruda interna para continuar en la intendencia, el senador y gobernador electo imagina un escenario a favor con el economista fuera de competencia. Para eso, JSRN debería asegurarse resultados apenas inferiores a 2021, cuando alcanzó el 37,3%. En las elecciones ejecutivas de este año tocó el 42%.
Hace dos años, con Agustín Domingo al frente de la boleta legislativa, el sello verde se impuso con comodidad y Aníbal Tortoriello, por apenas 736 votos, dejó afuera de Diputados a la camporista Ana Marks. En un escenario diferente, donde el tramo presidencial marca el conteo final, el corte de boleta se presenta como ejercicio recurrente y necesario.
“La gran pregunta es cómo va a funcionar”, entiende el consultor Lasse Paniceres, al citar el pasado 16 de abril, donde se registró un importante corte. “Si la sociedad quiere cortar boleta, sería muy difícil un escenario de dos bancas a una” ya que el espacio de Weretilneck, “es muy difícil que vea reducido tanto su caudal electoral”.
“Es difícil pensar que una de las dos grandes fuerzas nacionales saque entre 40 y 45 puntos, y JSRN saque 17 puntos. A priori, no hay elementos para una catástrofe del oficialismo”, explica a Letra P, dejando un manto de dudas sobre el comportamiento del votante de Milei a presidente.
Justamente el último candidato a gobernador del economista libertario, Ariel Rivero, le aseguró a este medio que siguen las tratativas para obtener el marco legal que le permita presentar una opción liberal para Diputados. Los trascendidos planteaban la opción de un partido ligado al gremio de peones rurales UATRE, que antes de la instancia presidencial sumó su adhesión al Frente Renovador y tuvo a su conductor, José Liguen, en las filas del oficialismo.
Macrismo en llamas
Los nombres que circulan en JxC para obtener un escaño son los del barilochense Sergio Capozzi, el empresario de Viedma Roberto Brusa y el intendente radical de Ingeniero Huergo, Miguel Martínez. El tridente consigna las diferencias internas que arrastra la coalición opositora y, como explicó Letra P, le suma el reclamo de la CC-ARI para que el exvicegobernador Bautista Mendioroz sea parte de la competencia en las PASO.
La rivalidad entre Tortoriello, presidente del PRO, y el legislador reelecto Juan Martín marca el andar del partido. Ambos conviven, pero mantienen diferencias por la estrategia electoral, luego de un buen resultado en la instancia provincial, donde la coalición pasó de contar con una sola banca en la Legislatura a contar con 13 asientos en el próximo periodo.
Con todo, y pese a la interna, JxC no defenderá ningún escaño en octubre, por lo que todo puede ser ganancia para la alianza opositora.
En el justicialismo, la realidad es bien diferente. El escenario electoral no presenta ningún indicio que permita imaginar que el FdT podrá retener las dos bancas que pone en disputa. En busca de quedarse con al menos una, como contó este medio, la foto de Soria con tres espadas legislativas del panperonismo reabrió su carrera por volver al Congreso. Enfrentado con el senador Martín Doñate, retomó la comunicación con sectores kirchneristas, pero deberá desandar un camino espinoso, atravesado por las diferencias.
El panperonismo en Río Negro está fracturado. Con General Roca, el distrito más importante bajo su dominio, alambrado por el clan Soria, el resto de la dirigencia que se acercó a Weretilneck para sobrevivir en el parlamento, busca su destino. “No son tiempos para hablar de candidaturas”, sostienen, a pesar de que falta menos de un mes para el cierre de listas, mientras corren de atrás.
Por Ariel Boffelli – Letra P