Los equipos de rescate indios concluyeron este domingo, 4 de junio, las operaciones tras el accidente ferroviario más mortífero del país en las últimas dos décadas. Dejó 275 personas muertas y 1200 heridas. Un fallo en el sistema de señalización se perfila como la causa probable del accidente, pero para la oposición política del país no es suficiente y exige medidas como la renuncia del ministro de Ferrocarriles.
Se sabe que la investigación sobre el peor accidente ferroviario del siglo XXI en el gigante asiático (dado el número de muertos y heridos) se centra en el sistema de gestión de vías, controlado por un ordenador; un sistema automático de señalización que dirige un tren a una vía vacía en el punto en que confluyen dos vías.
Se sospecha que el sistema no funcionó adecuadamente.
“El problema está relacionado con el enclavamiento electrónico”, dijo Ashwini Vaishnaw, Ministro de Ferrocarriles de India, en declaraciones a la agencia de noticias india ANI.
La causa del accidente, que tuvo lugar a las 19:20 hora local (13.50 GMT) del pasado viernes, en el distrito de Balasore, “ha sido identificada y los responsables han sido también identificados. Ahora mismo nuestros esfuerzos se están centrando en la restauración” de las líneas ferroviarias, añadió el ministro, sin aportar más detalles ni dar los nombres de los implicados.
“El objetivo es que el miércoles por la mañana todo el trabajo de restauración esté terminado y las vías funcionen”, finalizó.
A este discurso se sumó el primer ministro de la India, Narendra Modi, quien señaló ayer, desde el lugar del suceso, que los culpables serían castigados con dureza.
Sin claridad en las cifras, ¿cuántos muertos al fin?
La primera cifra de muertos revelada a medios de comunicación fue más alta (288). Esta cambió, según Pradeep Jena, secretario jefe del estado oriental de Odisha, porque inicialmente algunos cadáveres se habían contado dos veces.
Además aclaró que el número ya no aumentará porque “la operación de rescate ha concluido”. Más de 1.000 personas participaron en esta, según informó el Ministerio de Ferrocarriles en Twitter.
¿Cómo se prueba la seguridad de estos trenes?
Determinar la causa del accidente está en manos de la empresa estatal Ferrocarriles Indios, que dice transportar a más de 13 millones de personas al día y que busca mejorar su irregular historial de seguridad, que le atañe en buena parte al envejecimiento de la infraestructura.
Jaya Varma Sinha, miembro de la Junta de Ferrocarriles, explicó que las investigaciones preliminares muestran que el Coromandel Express, con destino a Chennai desde Calcuta, se salió de la vía principal a 128 km/h (80 mph) y entró en una vía de bucle, que estaba en un lateral y era utilizada para estacionar trenes. Allí chocó contra uno estacionado.
La fuerza del choque impulsó que la locomotora y los cuatro o cinco primeros vagones del Coromandel Express saltaran, se volcaran y golpearan los dos últimos vagones del tren de pasajeros Yeshwantpur-Howrah, que circulaba en sentido contrario, a 126 km/h.
Los conductores de ambos trenes resultaron heridos, pero sobrevivieron.
¿Qué tan adelantado va el proceso de restauración?
Trabajadores con maquinaria pesada han retirado las vías dañadas los trenes destrozados y los cables eléctricos, ante la angustiosa mirada de los familiares.
“Todos los 21 vagones que se volcaron y se descarrilaron han sido apartados. Ahora la zona está siendo limpiada de ejes, ruedas y otros componentes”, señaló la división del sudeste de los Ferrocarriles indios en un comunicado.
Entre tanto, en el centro de negocios, donde llegaban los cadáveres para su identificación, esperaban decenas de familiares con tarjetas de identificación y fotografías de sus seres queridos desaparecidos.
Ahora, la indemnización es lo único que queda para algunos. Las familias de los fallecidos recibirán un millón de rupias (12.000 dólares); los heridos graves, 200.000 rupias y 50.000 rupias los heridos leves, según anunció el Ministro de Ferrocarriles.
¿Este choque de trenes golpea al Gobierno?
Por su parte, el histórico Partido del Congreso (INC), que es la oposición del gobierno actual, ha exigido la dimisión del ministro de Ferrocarriles y señalado la falta de presupuesto para el mantenimiento de las vías, sumada a la incoherencia de buscar al tiempo modernizar la red con trenes de semi alta velocidad.
Aunque no es la primera vez que se presenta un hecho así en India, el peor accidente ferroviario en la historia de este país fue en 1981 cuando 800 personas fallecieron por el descarrilamiento de un tren, que al cruzar un puente, se precipitó en un río en el estado norteño de Bihar. Otro episodio similar ocurrió en agosto de 1999 en un choque de dos trenes en el estado nororiental de Bengala Occidental, que dejó 288 muertos.
La red ferroviaria india, con 68.000 kilómetros de recorrido, es la cuarta por longitud del mundo, luego de Estados Unidos, Rusia y China. Cuenta con unos 21.650 trenes y 7.349 estaciones en todo el país, y transporta a diario a unos 23 millones de pasajeros.