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Imputaron por robo al policía de Pozo Azul y continuará detenido

Se trata del joven de 25 años a quien investigan por la desaparición de elementos de una camioneta secuestrada en la comisaría local donde estaba asignado. Ayer se abstuvo de ser indagado.

Se concretó ayer la audiencia indagatoria al agente de Policía detenido durante el último viernes por un hecho ocurrido en la comisaría de Pozo Azul donde presta servicio. Pese a que desde la Jefatura indicaron que estaba de licencia médica, estaría acreditado que estaba encargado de la guardia el día que presuntamente se llevó una batería y una rueda de una camioneta secuestrada.

Según fuentes consultadas, se retiró antes de completar el servicio por un problema médico y en ese tiempo concretó supuestamente el delito.

El sospechoso es un joven de 25 años quien ostenta el cargo de encargado de guardia en dicha dependencia y en una de las primeras versiones oficiales habían señalado que desde el 30 de mayo tenía licencia médica para atención familiar de su hijo menor de edad. Sin embargo, su situación se agravó al confirmarse que estaba de servicio.

Ayer designó abogado particular y se amparó en su derecho constitucional de no responder preguntas, al tiempo que fue imputado formalmente por “robo agravado” por su calidad de funcionario público y por haberlo hecho mientras desempeñaba funciones laborales.

Otra cuestión que se confirmó es que para concretar el robo solicitó ayuda de dos trabajadores de una obra en construcción cercana y luego les sugirió de hacer de cuenta que “no habían visto ni pasó nada”.

El caso salió a la luz el último sábado cuando desde Jefatura de Policía comunicaron el inicio de una investigación por el robo de autopartes de una camioneta Volkswagen Amarok en la comisaría de Pozo Azul.

Las averiguaciones de PRIMERA EDICIÓN condujeron a que el hecho ocurrió entre las 14 y 17 del viernes 2 de junio cuando el uniformado ingresó al predio a tomar supuestamente dichos objetos.
En el cambio de guardia horas más tarde se detectó el faltante y poco tiempo después se llegó a la presunción que el agente habría estado relacionado.

Esa misma noche fue detenido en circunstancias no detalladas por la propia fuerza y puesto a disposición del juez de Instrucción de San Pedro, Ariel Belda Palomar, quien investiga la causa.

En cuanto a más datos del uniformado, se supo que es oriundo de Leandro N. Alem y pese a que trabajaba en Pozo azul, su último domicilio registrado sería en Oberá.

El uniformado tiene poco menos de dos años en la fuerza y por esta situación judicial en la que se ve enredado, podría ser apartado de la institución ya que además de la condena de la Justicia, la acusación o lo que, pesa sobre su persona, es una de las faltas más graves que puede cometer un efectivo según lo expuesto en el reglamento policial.

Fuente: Primera Edición