Kevin Rodríguez compartió un video donde mostró su pasado como “bandido” antes de convertirse en modelo internacional y cautivó a millones de personas con su historia. “Dejé mi trabajo, el que me daba de comer día a día y me la jugué con el modelaje”
Superación, lucha y esfuerzo, son las tres palabras que describen la carrera artística de Kevin Rodríguez, un chico del interior de Santa Fe que escuchó los consejos de sus amigos y familiares y comenzó a probar suerte como modelo. Años después la vida le regaló la oportunidad que le abriría millones de caminos.
A pesar de las trabas económicas, y de la pandemia que se decretó dos días antes de que viajara a China nuevamente, su destino estaba marcado por un hilo rojo. “Pasé de descargar 50 vacas por día a la mañana a hacer fotos para marcas grosas”, contó a TN.
Si bien la historia de Kevin comenzó hace varios años, la sociedad comenzó a conocerlo hace una semana gracias al video que se volvió viral en TikTok, donde mostró su gran cambio físico y de estilo. “Dejé de ser bandido para ser modelo”, escribió a modo de broma por la insistencia de su amiga y resultó tener un alcance que nunca se había imaginado. “Me escribió un montón de gente re sorprendida”, confesó tímidamente y destacó la “buena onda” que le mandaban.
Kevin aseguró que muchísima gente de su entorno le dijo siempre, desde adolescente, que probara con ser modelo, pero “él no se venía haciendo eso”. “Yo trabajaba en el frigorífico, son mundos totalmente distintos, nada que ver. Además, mi estilo era otro. Que es eso lo que más llamó la atención en las redes, creo”, destacó.
Como muchas personas del mundo del modelaje indican, al principio los trabajos que conseguía y las campañas que podía sumarse eran ad honorem, pero él apostó por su futuro. Las hacía para poder tomar experiencia y que la gente lo conozca. Además, mechaba su rol artístico con su vida diaria: “Entraba a las 4 de la mañana al frigorífico, salía a las 2 de la tarde y me iba a hacer fotos”, indicó.
En diálogo con TN, se sinceró sobre la decisión de dejar todo para jugársela con su carrera. “Fue todo un tema cuando me surgió la posibilidad de irme a China por 3 meses para hacer una campaña, porque tenía que dejar mi trabajo, el que me daba de comer día a día. Pero bueno, lo dejé, vendí la moto y me fui”, contó.
Un cambio de 180° que jamás había imaginado
“Yo empecé a hacer esto, pero sin pensar lo que podía pasar”, contó y detalló que la primera vez que salió del país y tomó un avión fue hace tres años, cuando viajó a China con su primer contrato. “Yo estaba feliz, no lo podía creer”, agregó.
Cuando volvió de China se decretó la pandemia y tuvo que volver a hacer changas y rebuscárselas para ayudar a su familia. Hasta que, una vez más, el destino obró a su favor y le surgió la posibilidad de firmar un contrato para trabajar en Milán, Italia.
“Hice unas rifas para poder costearme el pasaje, porque era re caro y yo no tenía un peso. Mucha gente me ayudó, amigos, gente que se copó y me compró la rifa, pero así y todo no llegué y me tuve que quedar en Argentina”, contó riéndose de la mala suerte que le había tocado en aquel momento. Aunque eso no fue motivo suficiente para que bajara los brazos.
Un objetivo claro: las pasarelas de Louis Vuitton
“Una amiga me ayudó y le hice campaña a ella para su marca y eso me permitió ir a Buenos Aires, estuve un año allá trabajando para varias marcas de ropa y recién este año pude pagarme el pasaje a Milán, así que finalmente se dio. Ahora estoy trabajando en todo lo que es el Fashion Week y esperando que las cosas se vayan dando, con los objetivos en mente. Mi meta es ser modelo de pasarela, uno de los tantos que tengo”, indicó.
Me quedó pendiente hacer campaña para Louis Vuitton, que en China me lo habían propuesto, pero como tenía otro trabajo y no podía coordinar bien, los dos me lo cancelaron”, le detalló a TN y, convencido, determinó que “si ya lo llamaron una vez, ¿por qué no pueden ser dos?”.