Además la embargaron por 400 millones de pesos y deberá someterse al procedimiento, no obstaculizar la investigación y esta obligada a presentarse ante el llamado del Tribunal.
La ex azafata de Aerolíneas Argentinas, Daniela Carbone, fue procesada con prisión preventiva (que cumplirá en su domicilio) por haber proferido una falsa amenaza de bomba sobre un avión con destino a Miami.
El hecho obligó a cancelar el vuelo e irrogó un costo para la empresa de más de 1,2 millones de dólares.
El juez federal de Lomas de Zamora Federico Villena dispuso el procesamiento, que incluye un embargo sobre los bienes de la aeromoza hasta cubrir la suma de 400 millones de pesos.
El incidente ocurrió el 21 de mayo pasado, cuando por una cuestión personal la azafata lanzó la amenaza a través del teléfono de su hija, quien estuvo imputada pero ya fue sobreseída por el juez Villena.
“La conducta de Daniela Carbone consistente en proferir una amenaza a través del mensaje de voz remitido a través de la aplicación de mensajería instantánea WhatsApp, utilizando una línea telefónica que no le pertenecía (.), sumado al contexto y el contenido de la amenaza, generó un temor con capacidad para incidir en el ánimo del público que se encontraba en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza”, sostiene la resolución.
“El embargo sobre los bienes de la imputada se condice con la erogación, de al menos 1.215.740 dólares en cabeza de Aerolíneas Argentinas, sumado a los gastos incurridos por la Policía de Seguridad Aeroportuaria, la Sección Destacamento Pista de la Superintendencia Federal de Bomberos y la Asociación Nacional de Aviación Civil”.
En la misma resolución, Villena sobreseyó a la hija de la azafata, Candelaria Guadalupe Olivera, porque “no se ha podido confirmar la hipótesis delictiva”.
La amenaza de la aeromoza consistió en un mensaje de WhatsApp dirigido a varias personas de Aerolíneas Argentinas: “Decile al capitancito Barisi que le pusimos tres bombas en el Miami, que se deje de joder con la política y chequee el avión porque van a volar en mil pedazos”.
Carbone habría actuado por despecho, ya que uno de los tripulantes del avión había terminado una relación con ella pocos meses atrás y viajaba a Estados Unidos con otra mujer.
La prisión domiciliaria le fue concedida bajo reglas de conducta que consisten en “la promesa de someterse al procedimiento, no obstaculizar la investigación y la obligación de presentarse ante el llamado del Tribunal”.
Fuente: Ambito