La fuerza nacional pudo encontrar el casco, pero sin el motor valuado en 4 millones de pesos —fue hallado después—. “Un robo como este no tiene antecedentes en la institución”, señaló personal consultado
Un hecho con características muy poco frecuentes ocurrió durante la madrugada del pasado lunes en el amarradero de la Subprefectura de San Ignacio —Misiones—, donde una embarcación de la fuerza nacional desapareció tras haber sido robada. Poco después, según precisaron fuentes oficiales a Infobae, el casco del bote fue encontrado del lado paraguayo del río Paraná. Lo habían desmantelado.
El robo —sin precedentes en la historia de Autoridad Marítima Nacional— fue descubierto por el suboficial de la Prefectura Naval Argentina encargado del embarcadero misionero. Allí, la fuerza presta funciones relacionadas con los servicios migratorios y aduaneros al margen de la seguridad de la navegación.
Durante su recorrida matutina, el funcionario policial notó que la amarra correspondiente a la embarcación menor matriculada como BP-5107 estaba vacía. El hombre se encargó de comprobar, a su vez, que la nave no se encontraba siendo utilizada ni cumpliendo ninguna comisión de servicios encomendada por alguna autoridad presente.
En las horas posteriores —durante la media mañana y luego de varios chequeos internos—, el jefe de la dependencia ordenó la búsqueda de la embarcación en el espejo de agua. A su vez, solicitó la colaboración de la Prefectura de Paraguay dada la corta distancia que hay entre ambas jurisdicciones.
El bote a motor SB 5107 de la Prefectura Naval Argentina es una embarcación menor dotada de un potente motor fuera de borda de 65 HP que lo hace apto para tareas de auxilio rápido a personas en peligro en las aguas del Paraná
La Prefectura Naval montó un operativo para rescatar los restos de la embarcación
El operativo conjunto permitió dar con la nave robada luego de varias horas de búsqueda. Fue puntualmente la autoridad naval paraguaya —del destacamento “Puerto Paraíso”— la que encontró el casco, pero sin su motor marca Mercury de 60HP valuado en 4 millones de pesos. El motor fue encontrado después y del lado argentino del río.
Asimismo, se constató el faltante de chalecos salvavidas, pirotecnia náutica y elementos auxiliares de la navegación. La Prefectura Naval Argentina pudo retomar la posesión del casco de la embarcación luego de que se labrara un acta de entrega por parte de las autoridades policiales del país vecino.
La causa judicial quedó radicada en el juzgado federal de Oberá (Misiones), a cargo del juez Marcos Alejandro Gallandat Luzuriaga. Además interviene en la investigación la Fiscalía Federal de la misma ciudad, a cargo de Viviana Alejandra Vallejos —secretaria del Dr. Arlindo Otto Kurtz—,. Gallandat Luzuriaga solicitó a la PNA el inmediato relevo de todo el personal superior y subalterno que se encontraba en la sede policial tanto en la noche del suceso como en la posterior búsqueda.
Zona altamente insegura
Según pudo saber este medio, los amarraderos privados de la zona de San Ignacio vienen denunciando desde hace más de dos años el constante robo de motores de embarcaciones que descansan sobre las aguas del Paraná. “Existen denuncias concretas de alrededor de 10 motores robados en no más de diez meses y hay firmes sospechas sobre una organización delictiva radicada en Paraguay”, comentó un reparador de motores navales de la zona,. El hombre, además, sostiene que pese a la vigilancia privada que muchos clubes pagan, los robos no se detienen.
Otros robos habituales en las aguas del Paraná ocurren casi a diario sobre botes a remo, lanchas completas, motos de agua y Kayaks. La mayoría de los hechos delictivos quedan registrados por distintas cámaras de seguridad y en muchos casos los ladrones actúan a cara descubierta, sostienen los lugareños. Ante este escenario, se investiga el posible accionar de una banda mixta.
Sin precedentes
Fuentes de la fuerza aseguraron a Infobae que este es un hecho sin precedentes
Personal de la Prefectura Naval Argentina, consultado por Infobae,calificó al robo como un suceso sin precedentes, “Si bien han existido hechos de algún faltante de armas o de municiones y de algunos elementos menores, los que normalmente se han esclarecido con la consecuente captura de sus responsables, el robo de una unidad flotante de la institución no tiene antecedentes al menos desde que la Prefectura está consolidada como institución”, precisaron.
La embarcación sustraída
El bote a motor SB 5107 de la Prefectura Naval Argentina es una embarcación menor dotada de un potente motor fuera de borda de 65 HP, que lo hace apto para tareas de auxilio rápido en las aguas del Paraná. También se usa para tareas de patrullado ligero, revisión de amarraderos y servicios generales a vista de costa. Es una embarcación de casco rígido de 6 metros de eslora (largo).
Por Fernando Morales-Infobae