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Las petroleras reconocieron puertas adentro que son las responsables de los sismos en Vaca Muerta

El geógrafo Javier Grosso investiga la actividad sísmica de Vaca Muerta y habló sobre el fracking

Pueblos enteros en la cuencua neuquina sufren las consecuencias de la actividad sísmica desde 2015, pero la industria y las autoridades nunca han reconocido públicamente que la causa de los sismos sea lel fracking. Ahora, el Observatorio de Sismicidad Inducida obtuvo información oficial que confirma que ya hay empresas regulando las perforaciones en la roca.

Las compañías nunca han reconocido públicamente que el fracking sea el causante de los sismos en esta zona de Neuquén -se han sentido incluso en Cipolletti-, donde no hay registros de movimientos de la tierra anteriores a la llegada del fracking. Por esa razón, los científicos consideraron que la información obtenida es altamente relevante, en especial, para los habitantes de los pueblos más afectados por la actividad sísmica de Vaca Muerta.

“Hemos podido comprobar que ya son varias las operadoras que actúan con un sistema de semáforo sísmico. Este semáforo sísmico se activa con los cálculos que realiza el Instituto Volponi ( Universidad Nacional de San Juan) luego de procesar y analizar los datos procedentes de una red privada de mas de 20 sismógrafos ya instalados por las empresas aglomeradas en el IAPG (Instituto Argentino de Petróleo y Gas) que mantienen un acuerdo de prestación de servicios con el Volponi”, explicaron los expertos del Observatorio a elDiarioAR.

Los especialistas, que estudian la aparición de sismos en los pueblos aledaños a Vaca Muerta desde la instalación de las petroleras en la zona, tuvieron acceso a información en poder de la Secretaría de Ambiente de la provincia de Neuquén. “Ante las alertas de los sismógrafos de que la fractura de la roca provocando o provocó movimientos sísmicos, las empresas toman medidas para inyectar menos presión en la perforación o realizan pausas más largas entre fractura y fractura”, afirmó Grosso a este medio.

Fracking en Vaca Muerta, mayo 2023.

El protocolo sísmico, que ya era conocido y es monitoreado por el gobierno de Neuquén, consiste en alertas registradas por una veintena de sismógrafos que las petroleras instalaron en los yacimientos que operan. Se han registrado en el área al menos 422 sismos de distinta intensidad y profundidad desde 2015, de acuerdo a diversas fuentes (principalmente el Instituto Nacional de Prevención Sísmica y la Red Geocientífica de Chile).

El fracking o fractura hidráulica es la forma de extracción de gas y petróleo no convencionales en Vaca Muerta. Consiste en la inyección de millones de litros de agua, arena y aditivos químicos a alta presión en la roca del sedimento. Al inyectar estos materiales se generan nuevas fracturas en la roca y se amplían las ya existentes. 

La inyección de agua, arena y químicos a alta presión en la roca del sedimento está provocando que la tierra tiemble, aseguran Grosso y Tamburini, también investigador del Conicet. 

Una de las viviendas fracturada por los sismos que denuncian los vecinos en Sauzal Bonito, Neuquén. Tribunal Internacional de los Derechos de la Naturaleza.

“El uso de éste protocolo sísmico implica el reconocimiento implícito de la generación de los sismos por parte de las petroleras. Las petroleras reconocen puertas adentro que son las responsables de los sismos en Vaca Muerta”, aseguró Grosso, geólogo de la Universidad del Comahue.

Consecuencias

Sauzal Bonito es uno de los pueblos más afectados. Es la población más cercana a la zona fracturada. “Prácticamente fracturan debajo de sus casas porque realizan fracturación horizontal”, explicó Grosso

Las construcciones están hechas de adobe o material, ninguna estaba preparada para afrontar sismos porque la zona nunca había temblado antes de la llegada del fracking. Lo mismo sucede en pueblos aledaños como Añelo y El Chañar. La provincia de Neuquén ha comenzado a entregar a cuenta gotas casas antisísmicas a los vecinos. El caso se encuentra en la Corte Suprema de Justicia de la Nación desde hace más de un año y medio con un amparo para frenar la perforación.

El 5 de julio último, el Inpres registró un nuevo sismo en Sauzal Bonito. Observatorio de Sismicidad Inducida.

“El hecho de tener protocolos sísmicos mediante acuerdos confidenciales entre las empresas privadas y un instituto dependiente de una universidad pública confirma lo que venimos sosteniendo desde el Observatorio de Sismicidad Inducida hace ya cuatro años: la sismicidad de Vaca Muerta es inducida por el fracking”, afirmó Grosso. 

El Observatorio de Sismicidad Inducida sostiene que las empresas privadas, el Estado neuquino y la Universidad Nacional de San Juan conocían esta relación entre los sismos y el fracking al menos desde junio de 2020. “Sin embargo, no lo informaron ni a los vecinos de Sauzal Bonito, ni a los de Añelo, ni a la opinión pública en general. Todo esto se está midiendo a puertas cerradas”, agregó Grosso.

Una roca se desprendió de una formación durante los últimos sismos en Sauzal Bonito.

“Esta nueva información es un reconocimiento implícito de las petroleras sobre su responsabilidad en la producción de sismos en la zona de Vaca Muerta y toda consecuencia que tengan esos sismos en el ambiente, ya sea por la afectación directa a la población, por  las eventuales roturas de caños que pusieran en riesgo los acuíferos superficiales o los efectos que produzcan sobre la infraestructura pública o privada será responsabilidad de las operadoras tal como lo indica la legislación vigente”, aseguró Grosso.

Acuerdos

El monitoreo de sismos se realiza a través de sismógrafos instalados por las petroleras en los pozos que operan. Los dispositivos se instalaron en el marco de un acuerdo privado celebrado en 2015 entre la Universidad Nacional de San Juan y la empresa francesa Total, que opera en Vaca Muerta. Luego, se sumaron otras compañías, pero no todas, de acuerdo a la información obtenida por el Observatorio.

A partir de los datos sobre intensidad y profundidad de los sismos, el Volponi procesa y analiza la información. Pero estos datos son confidenciales, añadió el geólogo. Nunca los hicieron públicos, incluso cuando organizaciones de la sociedad civil, científicas y vecinos protestaban por las consecuencias de la sismicidad en la zona. Ni siquiera la Subsecretaría de Ambiente de Neuquén pudo acceder a los resultados, como confirma una nota entregada por la Dirección Provincial de Exploración y Explotación y Transporte de Hidrocarburos a la Subsecretaría de Ambiente de la provincia en 2018.

¿Y si estamos poniendo más de lo que recibiremos? Imposible saberlo. No sabemos tampoco qué pérdidas generará indirectamente en otras actividades (como causa Vaca Muerta, por caso, en la industria frutícola del Alto Valle)

Existe otro intercambio de información sobre sismicidad en la zona, entre la Subsecretaría de Hidrocarburos de Neuquén y el INPRES (Instituto Nacional de Prevención Sísmica). “Desde el gobierno de la Provincia reconocemos, como fuente oficial de información sobre sismicidad, únicamente al Inpres, organismo de amplia trayectoria a nivel nacional. Con ellos firmamos oportunamente un convenio para llevar adelante la implementación de red de monitoreo sísmico que contempla la instalación de equipos sismográficos en 16 puntos de la cuenca neuquina –no sólo Vaca Muerta-, 14 en Neuquén y dos en Río Negro.  El propósito es recabar información más precisa respecto al desarrollo de sismos en las distintas zonas”, explicaron a elDiarioAR voceros del Ministerio de Energía y Recursos Naturales de Neuquén.

“Por ende, somos cautelosos y aguardamos la información y evaluación que oportunamente haga el Inpres sobre los eventos registrados –insistimos, cuya base es la red de monitoreo en la que se está trabajando- para brindar conclusiones sobre el tema”, agregaron desde la cartera provincial, y aseguraron que el Ministerio no intercambia información sobre sismos con el Instituto Volponi de San Juan.

Nota: este artículo se corrigió el 18 de julio a las 8:10 AM para aclarar que los sismos que se producen en Vaca Muerta, Neuquén, se han sentido incluso en Cipoletti, Río Negro.

Por Emilia Delfino-elDiarioAr