Molesto por los ataques, el libertario anunció que no irá a programas de TV que no debatan “problemas reales”. Quienes están detrás de sus usinas en las redes.
Javier Milei tomó una decisión bisagra en su vertiginosa trayectoria mediática que le sirvió de trampolín para saltar a la política: el precandidato presidencial anunció que reducirá su presencia en programas de televisión y priorizará su participación en las redes sociales para comunicar durante la campaña electoral de cara a las PASO.
“A partir de ahora ni yo ni ningún candidato de La Libertad Avanza contestará ninguna pregunta, ni iremos a ningún programa que no esté dedicado exclusivamente a discutir los problemas reales de los argentinos y las propuestas para solucionarlos”, advirtió el diputado en un comunicado.
En su entorno aseguran que no hubo una entrevista “detonante” para su decisión, sino que lo atribuyen al desgaste de las últimas semanas, en las que tuvo que responder a denuncias sobre supuestas ventas de candidaturas.
Su último cruce fue en el canal de noticias TN cuando el periodista Mario Massaccesi lo despidió con una chicana. “Otro día le pregunto si es verdad que está coqueteando con Sergio Massa”, ironizó. “Eso es falso y está movilizado por Juntos por el Cambio. ¿Usted sabe que en Tigre una persona de la lista de (Patricia) Bullrich me hizo un escrache?”, le devolvió el diputado, antes que le cortaran el aire.
Si cumple con su palabra, podría ser la última entrevista televisiva de Milei en mucho tiempo, ya que concentrará su comunicación en redes sociales, a través de sus youtubers e influencers preferidos.
Se trata de un grupo de jóvenes que ganó terreno en el equipo del libertario en los últimos años y desplazó a batalladores de Twitter, que estaban tan sobregirados que ya no distinguían entre opiniones, insultos y amenazas. “Encontramos gente sana, que saben difundir nuestras ideas y hasta humanizan a Javier”, se contentan en el plantel de comunicación del diputado, donde recomiendan cuentas y canales en las plataformas para seguir las ideas libertarias.
Romo y “Break Point”
Uno de los comunicadores libertarios en auge es Mariano Pérez, dueño del canal de Youtube “Break Point”, que Milei eligió para hablar durante una hora esta semana, en un diálogo de tono amigable que lo hacía irreconocible.
“Los canales están perdiendo audiencia. ¿Sabes cuál es el que más rating tiene? Youtube”, celebró ante 100 mil seguidores, la mayoría jóvenes militantes liberales, a los que aprovechó a pedirles que convenzan a “sus padres y abuelos” de votarlo. “¡Que no voten a la falsa oposición de Juntos por el Cambio!”, suplicó el jefe libertario, molesto por las encuestas que todavía le dan baja aceptación entre los adultos mayores.
Pérez tiene 22 años, nació en Necochea y tiene acceso al escenario en los actos de Milei, que define como “recitales”. En su canal no sólo intercambia ideas con libertarios: hace un mes entrevistó a Juan Grabois. Este viernes fue el turno de la precandidata a diputada de LLA Marcela Pagano, quien tal vez también deje de ir a los estudios de TV que la vieron crecer como periodista.
Agustín Romo.
A los programas de “Break Point” suele ir a saludar Lilia Lemoine, que ocupa el octavo lugar en la lista como diputada nacional por Buenos Aires (sólo puede ganar una banca con más de 20 puntos) y una de las colaboradoras más cercanas de Milei. Tuvo sus cinco minutos de fama cuando se viralizó un video con su capacitación a influencers, en la que instaba a insultar a la legisladora porteña Ofelia Fernández.
Influencer de profesión y reconocida en el mundo del cosplayer (fue al programa del periodista Roberta García disfrazada de la Capitana Ancap), los videos de Lemoine fueron perdiendo visualizaciones, tal vez porque registra un antecedente complicado: hace un año entrevistó a Gastón Guerra, uno de los militantes de la agrupación de ultraderecha Revolución Federal que fue detenido por el intento de asesinato a Cristina Fernández Kirchner. Lo definió como “un patriota”.
Uno de los activistas digitales más influyentes del universo libertario es Agustín Romo, precandidato a diputado en la provincia de Buenos Aires por la séptima sección electoral, de mucha interacción en Twitter y muy destacado en los debates televisivos, sobre todo en territorio hostil.
“Me molesta la hipocresía: todos saben que las campañas se financian con las cajas del Estado”, gritó este viernes en C5N, donde lo invitan seguido y lo miran con incredulidad. “Nací en 1996, el año que menos inflación hubo”, se presentó una de las primeras veces que pisó esos estudios, en una de sus habituales reivindicaciones a Carlos Menem. Ese día le preguntó a la periodista cercana al kirchnerismo Chinita García porqué le decía “fascista” si él estaba dispuesto a discutir ideas.
Romo hizo sus primeras armas en las redes junto a Fernando Cerimedo, una de las voces más escuchadas por Milei, director de La Derecha Diario y cultor local de la escuela de guerreros digitales de Steve Bannon, el consultor de la ultraderecha que pasó por el gobierno de Donald Trump y asesoró a Jair Bolsonaro.
En el equipo de Milei se preocupan por aclarar que Romo “es autónomo” y no responde a Cerimedo. Al igual que Pérez, su padrino político es el legislador porteño Ramiro Marra, a quien también asesora en las redes. Suele pasar casi todas las tardes por Bull Market Brokers, la empresa del precandidato a jefe de Gobierno que cuando cierran los mercados muta a búnker libertario de reserva.
“El Peluca”
Otro que circula por Bull es Tomas, un joven más conocido como Peluca Milei, como se denomina el canal de Youtube que administra y se dedica a publicar videos con las apariciones televisivas del diputado, en algunos casos con un número de reproducciones mayor a la audiencia que cosechó su emisión original. Todas son acompañadas de títulos picantes, sin lugar para la cortesía.
A Tomas le va realmente bien: los 680 mil suscriptores del canal le permiten sumar ingresos para vivir su juventud con todos los lujos y, además, militar por sus ideales. “Si querés saber qué está haciendo Milei, hay que mirar el canal de Peluca“, repiten en cada base libertaria.
Con más de 20 mil seguidores en Twitter, el diputado bonaerense Nahuel Sotelo, de 28 años, también se destaca en las redes sociales, donde se hizo popular entre los jóvenes libertarios por su libro “Carta de los 70, el dolor de la otra parte”, presentado como “una visión completa de esos años”. Sus adeptos aseguran que no es una defensa de la dictadura, aunque no pueden evitar que así se los defina.
Sotelo ganó su banca en la Legislatura de la provincia de Buenos Aires en 2017 con José Luis Espert, pero pronto se acercó a Milei y creó La Julio Argentino, una agrupación juvenil que él define como “La Cámpora liberal”, tal vez por el buen diálogo con tiene con los kirchneristas en el recinto. Logró ubicar a varios candidatos en las listas y sumó otro desafío: comunicar. Su precandidato presidencial no confía más en los medios tradicionales.
Por Mauricio Cantando-Letra P