La tasa de desempleo cayó con fuerza en el segundo trimestre del año en España, hasta el 11,6% de la población activa, su menor nivel desde la crisis financiera de 2008, según los datos publicados el jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En total, 2,76 millones de personas aparecían registradas como solicitantes de empleo en la cuarta economía de la zona euro el 30 de junio, unas 365.000 menos que el trimestre anterior (3,12 millones), precisa el INE en un comunicado.
De abril a junio, la tasa de desempleo retrocedió en 1,67 puntos.
El descenso afectó, según el organismo, tanto a los hombres (-152.000 desempleados) como a las mujeres (-213.000), y a todas las franjas de edad, aunque la mayor bajada se dio en el segmento entre los 25 y 54 años (–328.500 solicitantes de empleo).
La situación mejoró de forma marcada en el sector servicios (-208.600 desempleados), que incluye al turismo, y más moderadamente en la construcción (-23.400).
El desempleo “se reduce hasta el nivel más bajo desde 2008, especialmente en jóvenes y mujeres” se congratuló el presidente del gobierno, el socialista Pedro Sánchez, en la red social Twitter, rebautizada como X. “Datos extraordinarios que demuestran la fortaleza de nuestra economía”, agregó.
La tasa de desempleo había retrocedido con fuerza a finales del año 2021 en España para alcanzar el 12,48% de la población, su nivel más bajo desde 2008. Después había ido remontando progresivamente a partir del verano de 2022, pese a un nivel elevado de creación de empleo.
Nivel récord
Según el INE, el número de personas contratadas en España aumentó un 2,88% en los últimos 12 meses (+588.700). En total, 21 millones de personas tenían trabajo a fines de junio, el nivel más alto jamás registrado en el país.
Unas cifras que se alcanzan en una España que mantiene un crecimiento sostenido, a diferencia de sus principales vecinos europeos, con un aumento de su PIB del 0,5% en 2022 y del 0,6% en el primer trimestre de 2023.
Para 2023, el gobierno español prevé un crecimiento del 2,1%, una previsión ahora inferior a la del Fondo Monetario Internacional, que revisó el miércoles al alza esa cifra, al 2,5%.
El anuncio del retroceso del desempleo se produce pocos días después de las elecciones legislativas del domingo, que no resultaron en una mayoría política clara, lo que sumió al país en una incertidumbre que podría desembocar en la repetición de los comicios en unos meses.
El desempleo español sigue siendo de todas maneras uno de los más elevados de la OCDE.
Lo que no impide que numerosas empresas lamentan las dificultades para hacer contrataciones, especialmente en la hostelería o la construcción. Según Eurostat, había 143.000 vacantes en el primer trimestre.
Esta situación condujo al gobierno de izquierda a relajar progresivamente estos últimos meses las reglas para conceder permisos de trabajo y favorecer la regularización de inmigrantes sin papeles, para paliar la falta de personal en las profesiones más tensionadas.