El Banco Central brasileño busca que los ciudadanos utilicen la moneda digital como una manera de fomentar la bancarización. Si implementa esta iniciativa el próximo año, como tiene previsto, este país sería pionero en Suramérica y uno de los primeros en el mundo en tener moneda digital.
“Querida mamá: olvídate del dinero en efectivo”. Con esta carta, un alto ejecutivo del Fondo Monetario Internacional explicaba, con lujo de detalles, qué son las monedas digitales emitidas por los bancos centrales, un proyecto en el que algunos ya se han embarcado.
Brasil es el caso más reciente y quizás el más avanzado en Suramérica. El Banco Central de dicho país anunció que su moneda digital, prevista para salir al aire el próximo año, se llamará Drex y buscará impulsar los servicios financieros.
“Sería como una forma digital de efectivo que puedes guardar en el teléfono, en una aplicación llamada monedero digital, no muy distinta de la que usamos para enviarnos mensajes. En ese monedero puede haber dinero que transfieras desde tu cuenta bancaria o los saldos que te manden otras personas”, explicaba en marzo de 2021, con ejemplos cotidianos, Tommaso Mancini-Griffoli, del FMI.
En efecto, las monedas digitales de bancos centrales o CDBC, son tokens digitales emitidos por estas instituciones vinculados a la moneda oficial del país, a diferencia de las criptomonedas, cuyos orígenes son anónimos y no están vigiladas por bancos centrales.
De ahí, el contraste entre permitir que criptomonedas como el Bitcoin sean de curso legal, como hizo El Salvador hace casi dos años, y tener efectivamente una moneda digital propia.
Moneda digital: “La cuestión no es saber si va a llegar, sino cuándo”
Varios países, incluidos Las Bahamas y Nigeria, ya han lanzado estas monedas, aunque es China el que ejecuta el proyecto piloto más grande del mundo.
El gigante asiático reveló recientemente que las transacciones a través de este medio alcanzaron los 1,8 billones de yuanes (249.330 millones de dólares) a finales de junio pasado, una cifra, según el gobernador del Banco Central, Yi Gang, muy superior a los 100.000 millones de yuanes que se tranzaban en agosto de 2022.
Aunque estas cifras ilustran el papel de China como líder entre los países que están desarrollando sus propias monedas digitales, su adopción aún se encuentra en las primeras etapas. El e-CNY, como se llama el yuan digital, se ha utilizado hasta ahora principalmente para pagos minoristas nacionales.
Estados Unidos, la Unión Europea, y alrededor de 130 territorios más, que representan el 98% de la economía global, están explorando la posibilidad de implementar sus propias monedas digitales, a pesar de los riesgos y de lo incipiente de la iniciativa. “Si quieres saber mi opinión, la cuestión no es saber si va a llegar, sino cuándo va a llegar”, recalca Mancini-Griff a su madre en su blog didáctico.
Por Daniela Blandón Ramírez-France24 con Reuters