Cuando se decide nacionalizar YPF en 2012, ésta era una empresa apaleada y endeudada y sin posibilidades de tomar deuda, por el estado en que la dejaron los españoles de Repsol. Allí se debió toma la decisión de asociarse a otra. El tema era con cual y bajo qué condiciones. Se realizaron reuniones con Total, Exxon o la china CNOOC. Todas ponían condiciones parecidas: que el precio del crudo se tomara de la cotización internacional, que pudieran liquidar divisas a sus casas matrices, poder exportar sin restricción alguna, etc. Es decir, control y total decisión sobre lo que se extraiga. Era ir en contra de la propia Ley de Soberanía Hidrocarburifera. Y donde el discurso épico de la expropiación de YPF se iba al carajo.
La que emerge como preferida en esa compulsa es la norteamericana CHEVRON. Pero se demora por un pequeño detalle: desde Ecuador la justicia buscaba a Chevron ante un fallo que obligaba a embargar los bienes de la empresa Chevron por el desastre ambiental y cultural que había generado en la región de la amazonía ecuatoriana. Ante un gobierno débil y dependiente, eso se resolvió pronto: el embargo promovido por la Asamblea de Afectados de Chevron en Ecuador fue rechazado por la Corte Suprema de la Nación a pedido de la Procuradora Gils Carbó, se levantó la medida, liberando a la empresa prófuga de la justicia.
Con esta enorme mancha de ilegalidad llegó Chevron a nuestros territorios. Nos acercamos al 10° Aniversario de esa oscura mancha de la historia. Pero antes de seguir, nosotros queremos compartir la visita de miembros de la Asamblea de Afectados de Chevron. Ellos llegaron a tierra mapuche para buscar la solidaridad nuestra, relatarnos los padecimientos que ellos habían sufrido y denunciar la complicidad de Argentina que eligió a la petrolera mas desprestigiada y denunciada para que sea su primer socio en ese fenómeno llamado desde ese momento Vaca Muerta. Aquí está el documento de aquella visita…
Fuente: El Extremo Sur de la Patagonía